tigresa (haikyuu x tu)

Capítulo 1

Mi escuela queda muy cerca de la escuela preparatoria karasuno, de hecho queda una calle más allá que esa, y me hice amiga de kiyoko tanaka, ya que vivimos muy cerca así que siempre caminamos juntas a casa.
Caminaba tranquilamente hacia mí escuela escuchando música al pasar por la preparatoria karasuno miré hacia adentro y solté un suspiro ya que no tenía un buen recuerdo de esa preparatoria, nunca fui a esa preparatoria pero mi ex novio si, y me terminó engañando con mi mejor amiga.
Pero bueno, la vida sigue..
Pensé mientras entraba a mi preparatoria y me dirigía a mi salón.

- vaya que fastidio.. - susurre mientras me sentaba en mi puesto.

- buenos días tigresa - dijo aoi caminando hacia a mi.

( aoi, 17 años, jugadora de vóleibol, líbero.)

- uhm.. Buenos días - dije levantado la mirada hacia a ella y voltee a ver la ventana soltando un suspiro.

Aoi se sentó atras mío con una sonrisa y miro al profesor quien entraba al salón con una sonrisa.

- buenos días - dijo el profesor.

- ¡buenos días! - dijeron todos menos yo quien seguía mirando por la ventana y mire de reojo al profesor.

Luego de las clases me dirigí al gimnasio donde al entrar vi a mis compañeras de equipo.

- ¡hola t/n! - grito Antonia con una sonrisa

La mire con una leve sonrisa y deje mi bolso aún lado - buenos días chicas, hoy calentaremos y nos dividiremos en equipos de dos

- ¡si! - gritaron todas con una sonrisa y comenzaron a calentar.

Mientras calentabamos las observaba a cada una analizandolas, era algo que hacía diariamente.

Yo, soy capitana.

Aoi, 1,72, líbero, rápida, inteligente, analizadora.

Catalina, 1,69, armador, algo lenta pero precisa, nunca lanza mal el balón.

Pilar, 1,75, punta receptor.

Antonia, 1,73, punta receptor.

Noelia, 1,69 punta receptor.

Mai, 1,68, punta receptor.

Pamela, 1,76, armador.

Hana, 1,71, bloqueador central.

Yuki, 1,67, bloqueador central.

Izumi, 1,68, bloqueador central.

Kira, 1,70, bloqueador central.

Suspiré concentrada sin quitarme los audífonos, la música me relajaba y me hacía sentir segura.
Luego de calentar nos dividimos en dos equipos, al principio me esforzaba mucho en analizar todo hasta que una voz me interrumpió.

- ¡oye audífonos, concéntrate! ¡No analizes tanto! - grito el entrenador Arturo.

Lo mire de reojo y mire el balón que iba hacia Catalina.

- ¡a mi! - grite con una sonrisa y salte alto sobrepasando a las manos de las que bloqueaban lanzando el balón anotando un punto.

- ¡bien! - grito izumi junto a mai con una sonrisa.

El partido progresaba bien, íbamos ganando 19-23, hasta ganar, jugábamos partido tras partido pero pronto se comenzó a hacer de noche.

- ¡bien, es todo por hoy! - grito el entrenador.

- ¡muchas Gracias! - gritamos todas y tomamos agua para luego limpiar el gimnasio y cada uno se fue por su camino, claro que yo tuve que caminar sola a casa porque kiyoko tenía que hacer algo, caminaba lentamente y pase por el lado del equipo de karasuno masculino, estos comían y reían, algunos eran más serios que otros.
Pero no le tome importancia, seguí caminando mientras escuchaba música pronto sentí que alguien comenzó a seguirme y me detuve para luego voltear a verlo.

Narra hinata

- oigan.. - susurre mirando a la chica

- ¿uhm? - kageyama miró hacia dónde hinata miraba y preguntó - ¿qué sucede? -

- ese hombre, la está siguiendo.. - dije serio

- ¿eh? - todos se quedaron en silencio y voltearon a ver.

- debemos ayudarla - dijo asashi serio.

- espera.. - susurro daichi mirando

Narro yo :v

Cuando voltee a ver el hombre tomó mi muñeca y me iba a cargar pero en un movimiento rápido golpee su entrepierna y doble su mano hacia atrás haciendo una llave.

- ¿es que no te han enseñado a respetar a una mujer? - pregunte seria y golpee su nuca con mi mano dejándolo inconsciente y lo deje aún lado de la calle. - baka. - dije acomodando mi bolso y volví a caminar hacia mi casa.

- yo iré a hablar con ella - sugawara y corrió hacia a mi.

Al escuchar unos pasos voltee a ver a un chico alto de cabello gris y frunci el ceño.

- ¿también quieres quedar inconsciente? - pregunté pensando que era algún compañero del tipo o algo así.

- ¿e-eh? N-no.. S-solo vine a preguntar si te encontrabas bien.. - dijo rascando su nuca nervioso.

- ¿uh? - mire su camisa y mire hacia atrás de el quienes estaban mirando  los del equipo de vóleibol, volví a mirar al chico y asentí - si, estoy bien, gracias por preocuparte, espero que mejoren, ya quisiera jugar con ustedes - dije con una sonrisa y camine hacia mi casa.

- ¿e-eh?.. ¿A que se refiere con eso?.. - susurro este y volvió con el equipo - ella está bien.. -

- se nota.. - dijo tanaka mirando al tipo.

- ¿creen que debimos acompañarla? - preguntó nishinoya

- yo iré, nos vemos mañana - dijo hinata subiendo a su bicicleta y fue por el camino donde me había ido. A penas me vio bajó de su bicicleta y se acercó - ¡hola! -

Volteé a mirarlo y sonreí levemente - hola -

- ¿te acompaño? - pregunto hinata

- si quieres, aún que ya estamos cerca, no queda tan lejos - dije caminando y le baje un poco de volumen a mi celular.

- ¿cuantos años tienes? - pregunto hinata mientras caminaba a mi lado.

- 17, ¿y tu? - pregunté mirándolo de reojo

- ¡¿q-que?!... E-etto.. Y-yo tengo 16..- dijo este mirando mi estatura - ¿vas en la secundaria que esta en la calle siguiente? -

- si - dije y me detuve frente a una casa - gracias por acompañarme, nos vemos hinata shoyo. - dije con una sonrisa y entre.

- ¡nos vemos! ¿como sabe mi..? - se preguntó y miro su camisa.

Me fui a mi habitación y me tire a la cama cansada, a penas me quite los audífonos y me dormí de inmediato.

Al día siguiente me levante y me fui a dar una ducha para luego vestirme y bajar a tomar desayuno.

- ¡buenos días! - dije con una sonrisa

- buenos días - dijo mi hermana y mi mamá a la vez.

Tome desayuno rápidamente y trote hacia la preparatoria mientras escuchaba música.

Al llegar fui directamente al salón y me senté en mi puesto poniendo mi cabeza sobre el escritorio.

- te vez cansada - dijo kira  adelante mío

- no, sólo que odio esta materia - dije soltando un suspiro con pesadez.

Luego de las clases me fui a cambiar a los vestidores y fui al gimnasio, nos estiramos y comenzamos a entrenar.

Catalina levantaba para mi y yo le pegaba al balón con fuerza.

- nada mal, pero podrías hacerlo mejor - dijo el entrenador

- si - dije retrocediendo y a penas esta lanzó el balón salte alto y lo golpeé más fuerte que la vez anterior.

- eso esta mejor - dijo el entrenador con una sonrisa. - tiene una fuerza y velocidad sobrehumana... Es increíble - le susurro a la manager.

- si - dijo esta.

Seguimos entrenando un poco más hasta que el entrenador nos dejó descansar.