CAPÍTULO 5

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Dianora D' amico Mansini.



Camino bajo la noche mientras en mi cabeza no deja de rondar las palabras de mi padre.

"—no quiero que vuelvas a verlo Dianora, no es buena influencia para ti, te dice mentiras, eso no es un buen amigo.

— YO NO VOY A DEJAR DE VER DIONISIO SOLO PORQUE TU NO QUIERES —me levanto enojada de mi asiento, él hace lo mismo —TU NO PUEDES DECIRME CON QUIEN VERME O NO PADRE.

— YO PUEDE DECIDIR SOBRE LO QUE YO QUIERA EN TU VIDA MIENTRAS VIVAS EN MI CASA —tambien grita alterado.

—ENTONCES ME IRÉ, PORQUE NO DEJARÉ DE HABLAR CON DIONISIO."

Una cosa es que me pida que me mantenga alejada de Maurizio y Fabrizio, lo puedo entender más allá de no saber el por qué.

Pero algo muy distinto es pedirme que me aleje de Dionisio, mi padres saben lo que significa el para mi, nos criamos juntos, somos mas hermanos que amigos.

No.

El no me puede pedir que deje de verlo, así me vida corra peligro yo de Dionisio no me alejo.

Sigo caminando hasta que me topo con un bar, el cual iba a veces con mis amigos, palpo mis bolsillos, lo tengo mi celular, pero de todas formas entro.

Observó el oscuro ambiente, el lugar está repleto de hombres vestidos como motoqueros, el olor a cigarrillo y alcohol te golpea ni bien entras, me muevo hacia la barra raramente no hay nadie sentada allí.

Me siento colocando mis codos sobre la barra tapandome con las manos mi cara.

Amo a mi padre, pero odio cuando se comporta de esta forma tan misteriosa y autoritaria a la vez, me está prohibiendo haga algo, el tema, es que yo no se que es lo que me están prohibiendo.

Más bien alejándome de eso.

— Oiga si no va a pedir nada, salga de la barra —me dice el que supongo es el barman, es un tipo más grande que yo, no debe pasar los treinta, está lleno de tatuajes, me mira como si fuera poca cosa, como si no perteneciera a este lugar.

— Deme una cerveza —pido irguiéndome en mi lugar.

No voy a dejar que un imbécil me menosprecie.

— Mira —me mira de arriba abajo — se nota que no tienes con qué pagar, asique vete si no quieres problemas —su tono de molestia me exaspera, decido hacer algo que nunca antes me atreví.

— Soy Dianora Mansini —los ojos del imbécil se abren asustados —dame esa cerveza ahora mismo imbécil —bramó furiosa.

El tipo asustada asiente, para poco después pasarme la cerveza, la levanto agradeciendo, le doy un largo trago, el gusto amargo de la cerveza hace que por un momento cierro mis ojos, pero a la mitad de la botella ya no le siento gusto, pareciera que estoy tomando agua.

Así se pasan, al menos dos horas, o es lo que yo creo, porque no estoy midiendo el tiempo.

Mi teléfono no deja de sonar, está sobre la barra, veo su pantalla continuamente iluminada, con llamadas de mi padre, mi madre, y mis amigos.

No le contesto a nadie.

Solo quiero tomar y olvidarme de todo por un rato.

Deje de tomar cerveza y ahora le pedí al barman, quien resultó ser muy servicial, una botella de vodka.

Pero no llegó a darle un trago siquiera, una fuerte mano me la arrebató.

— Oyee —me preparo para enfrentar a quien haya sido, me quedo de piedra al ver a Maurizio darle un trago a la botella, sus ojos no abandonan los míos mientras lo hace.

Misteco #1 [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 𝗣𝗲𝗿𝗶𝗰𝗼𝗹𝗼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora