𝗟𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗮 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿

3. El vidrio que se desvaneció

Mientras conducía, tío Vernon se quejaba a tía Petunia. Le gustaba quejarse de muchas cosas como:de mi, Harry,el ayuntamiento,el banco,y esos eran algunos de sus temas
–...haciendo ruido como locos esos tipos –dijo,mientras una moto nos adelantaba.
–Tuve un sueño con una moto –dije.
–Yo igual –coincidio Harry
–Estaba volando –recorde el sueño.
Tío Vernon casi chocó con el coche que iba adelante del suyo. Se dió la vuelta en el asiento y les gritó:
–¡LAS MOTOS NO VUELAN!
Dudley y Piers se rieron disimuladamente.
–Ya se que no lo hacen –dije–. Fue solo un sueño.
Si habia algo que desagradaba a los Dursley aún más que las preguntas que hacía, era que hablaran de cualquier cosa que se comportará indebida, no importaba que fuera un sueño.
Cuando llegaron al zoológico el primero en hablar fue Dudley.
—Quiero un helado — exigió Dudley a sus padres.
—Mira, allí hay un carrito de helados — dijo tía Petunia señalando a un carrito de helados que estaba en la entrada.
Era un sábado muy soleado y el zoológico estaba repleto de familias. Los Dursley compraron a Dudley y a Piers unos helados grandes de chocolate.
—¿Ustedes quieren un helado? —Pregunto amablemente la vendedora.
Nosotros miramos a mis tíos que hicieron una mueca de fastidio.
—Denles dos polos de limon, de los baratos—dijo tío Vernonby la vendedora les dió sus helado.

Vieron un gorila que se rasca bala cabeza y se parece a notablemente a Dudley.
Fue la mejor mañana que había pasado en mucho tiempo. Harry y yo  tuvimos cuidado de andar un poco alejados de los Dursley para que Dudley y Piers que  comenzaban aburrirse de los animales cuando se acercaba la hora de comer,.no empezaron a práctica su deporte favorito que era golpear a Harry o a mi, comimos en el restaurante del zoológico y cuando Dudley tuvo una rabieta porque su bocadillo no era lo suficientemente grande tío Vernon compró otro y mi hermano y yo  tuvimos  permiso para terminar el primero.
Más tarde, pense que debía haber sabido que aquello era demasiado bueno para durar.
Después de comer fuomos a ver a los reptiles. Estaba oscuro y hacía frío, y había vidrieras iluminadas a lo largo de las paredes. Detrás de los vidrios, toda clase de serpientes y lagartos se arrastraban y se deslizaban por las piedras y los troncos. Dudley y Piers querían ver las gigantescas cobras venenosas y las gruesas pitones que estruja van a los hombres. Dudley encontró rápidamente la serpiente más grande. Podía haber envuelto el coche de tío Vernon y haberlo aplastado como si fuera una lata, pero en aquel momento no parecía tener ganas. En realidad, estaba profundamente dormida.
Dudley permaneció que la nariz apretada contra el vidrio contemplando el brillo de su piel.
—Haz que se mueva— exigió a su padre.
Tío Vernon golpeó el vidrio, pero la serpiente no se movió.
—Hazlo de nuevo— ordenó Dudley.
Tío Vernon golpeó con los nudillos, pero el animal siguió dormitando.
—Esto es aburrido —se quejo Dudley. Se alejo arrastrando los pies
Me movi al frente del vidrio y mire intensamente a la serpiente, después Harry se acercó e hizo lo mismo.
De pronto la serpiente abrió sus ojos, pequeños y brillantes como cuencas. Lenta, muy lentamente, levantó la cabeza hasta que sus ojos estuvieron a nuestro mismo nivel.
Guiño el ojo.
Mire fijamente a la serpiente luego a Harry, y él hizo lo mismo miro a la serpiente, y después me miro,y los dos echamos un rápido vistazo alrededor para ver si alguien  nos observaba. Nadie nos prestaba atención. Mire de nuevo a la serpiente y también le guiñe el ojo.
La serpiente torsión la cabeza hacia tío Vernon y Dudley, y luego levanto los ojos así el techo. Nos dirigio  una mirada que decía claramente:
—Me pasa esto constantemente
—Lo se — murmuró Harry a través del vidrio—. Debe de ser realmente molesto.
La serpiente asintio vigorosamente
—¿De dónde vienes?— pregunte con interés.
La serpiente levanto la cola señalando el pequeño cartel que había cerca del vidrio,  mire en la dirección que señalaba.
Boa constrictor Brasil
— ¿Era bonito aquello? —pregunto el azabache.
La boa volvió a señalar con la cola y leí: Este especimen fue criado en el zoológico
—Oh ya veo ¿entonces tú nunca has estado en Brasil? - pregunte a la serpiente.
Mientras la boa negaba con la cabeza, un grito ensordecedor detrás de mi me hizo saltar.
-¡DUDLEY! ¡SEÑOR DURSLEY! ¡VENGAN A VER A LA SERPIENTE! ¡NO VAN A CREER LO QUE ESTA HACIENDO!
Dudley se acercó cantoneandose lo más rápido que pudo.
-Quitence de en medio —dijo, golpeando a Harry en las costillas. Tomado por sorpresa,Harry callo el suelo y con ello también me tiro y los dos caímos al suelo de cemento. Lo que sucedió a continuación fue tan rápido que nadie supo lo que había pasado: Piers y Dudley estaban inclinados cerca del vidrio, y al instante siguiente saltaron atrás aullando de terror.
Rápidamente me sente   en el piso recargada sobre mis brazos   y quede boquiabierta:El vidrio que cerraba el cubículo de la boa constrictor había desaparecido. La descomunal serpiente se había desenrollado rápidamente y en aquel momento se arrastraba por el suelo. Las personas que estaban en la casa de los reptiles gritaban y corrían hacia la salidas.
Mientras la serpiente se deslizaba ante nosotros. Habría podido jurar que una voz baja y silbante decía:
-Brasil, allá voy... Gracias, amigos.
Harry y yo nos miramos  sin saber que hacer, los dos seguíamos en el piso. El encargado de los reptiles se encontraba totalmente conmocionado...
—Pero...¿y el vidrio? —repetia—. ¿A dónde a ido el vidrio.

El director del zoológico en persona preparo una taza de té fuerte y dulce para tía Petunia, mientras se disculpaba una y otra vez. Piers y Dudley no dejaban de quejarse. Por lo que habían visto, la serpiente no había hecho más que darles un golpe juguetón en los pies, pero cuando volvieron al asiento trasero del coche de tío Vernon, Dudley les contó que casi lo había mordido en la pierna, mientras Piers juraba que había intentado estrangularlo. Pero lo peor para nosotros al menos, fue cuando Piers se calmó y pudo decir:
— Harry y Beth le estaban hablando¿Verdad Beth?
Tío Vernon espero hasta que Piers se hubo marchado, antes de hablar con nosotros estaba tan enfadado que casi no podía hablar.

—Tu...alacena...tu...cuarto... castigados...no hay comida —pudo decir antes de desplomarse en una silla. Tia Petunia tuvo que servirle una copa de brandy.
Mucho más tarde estaba acostada en mi cama a oscuras deseando tener un reloj. No sabía qué hora era y no podía estar segura de lo que los Dursley estarían dormidos. Hasta que lo estuvieran no  podía arriesgarme a ir a la cocina a buscar algo de comer y si tenía mucha suerte podría llevarle algo a Harry.

Había vivido con los Dursley casi toda mi vida 9 años y mis padres habían muerto en un accidente de coche. No podías acordarme de nada era muy pequeña cuando pasó el accidente o cuando mis padres murieron. Algunas veces, cuando forzaba mi  memoria durante las largas horas en mi  habitación, tenía una extraña visión un relámpago cegador de luz verde y un llanto de bebé. Aquello debía ser el choque y  Harry llorando o suponía. Y no podía recordar nada más de mis padres. Mis tíos nunca hablaban de ellos y, por supuesto, tenía prohibido hacer preguntas. Tampoco había un fotos de ellos en la casa.
Cuando era más pequeña soñabas una y otra vez que algún pariente desconocido iba a buscarnos para llevárnos Pero eso nunca sucedió: Teníamos otra tia,su nombre era Maggie, era hermana de mi abuela la madre de mi mamá, ella nunca tuvo hijos así que le tenía mucho cariño a mi madre y a mi tía.

Una vez nos visitó y ella menciono algunas cosas de mis padres ella me dijo que era igual  a mi mamá y nos dijo a Harry y a mi  que teniamos los ojos de nuestra mamá  pero los míos eran más parecidos ya que teníamos la misma afección que hacía que cambiarán de color, le dijo a Harry que era muy guapo y apuesto y que era una copia de mi padre lo mismo dijo de mi al ver mi cabello, mis ojos y algunos ademanes y gestos que hacía.
—Lily a rencarmado —decia la anciana tía.
Ella nos contó cosas que no sabíamos acerca de mamá y papá cómo que sus cumpleaños eran en Enero y en Marzo o que ellos se conocieron en la escuela, la tía Maggie me compro mis primeros lapizes y libretas para dibujas,  pero a  tía Petunia no le agrado eso y menos al tío Vernon después de esa  visita nunca la volvimos  a ver.  Años después nos enteramos que había fallecido, así que los Dursley eran nuestra única familia.
Pero a veces pensaba  (tal vez es más bien lo que deseaba)que habían personas desconocidas que se comportaban como si me conocieran. Eran desconocidos muy extraños. Un hombrecito con un sombrero violeta me había saludado, cuando estaba de compras con tía Petunia y Dudley. Después de preguntarle si conocía e ese  hombre tía Petunia nos había sacado de la tienda sin comprar nada. Una mujer anciana con aspecto estrafalario, toda vestida de verde, también me había saludado alegremente en un autobús. Un hombre calvo, con un abrigo largo, color púrpura , me había estrechado la mano en la calle y se había alejado sin decir una palabra. Lo más raro De toda aquella gente era la forma en que parecía desaparecer en el momento en que trataba de acercarme.
En el colegio no tengo amigos, y tampoco tiene  Harry. Todos sabían que el grupo de Dudley nos odiaba , y a nadie le gustaba estar en contra de la banda de Dudley.

--------------------------------------------------------------

Hola a todos mis lectores, espero que el capítulo de hoy les haya gustado.

¡Que tengan un excelente día 🌈!

Nos leemos en el próximo capítulo.

Si son nuevos por aquí no olviden dejar su mágico votos porque solo los magos pueden hacerlo los muggles no pueden. Y si tú puedes felicidades eres un mago o bruja.

Para los magos abrazos y para los muggles balasos

Travesura realizada.✨