PELIGROSA OBSESIÓN ✤ soojun/ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿ

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Me desperté a causa del sonido de unas hoyas. Levanté mi cabeza y miré hacia la cocina. Beomgyu era el que estaba haciendo ese insoportable sonido.

—¿Qué haces? —le dije con la voz somnolienta.

—Busco mi reloj —me contestó —¿Los has visto?

—¡Quiero dormir Beomgyu! —lo regañé y volví mi cabeza a la almohada.

—Lamento arruinar tu sueño, pero es hora de que te levantes, vamos a llegar tarde a la Universidad —dijo él. Gruñí por lo bajo y me senté en el sillón, mientras restregaba mis ojos para poder mirar bien, me puse de pie y comencé a caminar hacia el baño —Oye, ¿Qué tienes?

—¿Por qué? —le pregunté deteniendo mi paso.

— Porque estas así como... renovado, como nuevo. Tienes una mirada distinta y pareces hasta contento —me dijo.

'Yeonjun'

Pensé en él al instante. Estaba como nuevo por lo que había pasado con Yeonjun. Me sentía extrañamente renovado, como si hubiese dormido unos tres días seguidos.

—Estoy haciendo yoga —le dije a Beomgyu mientras entraba al baño.

—¿En qué momento? —preguntó él y pasó por mi lado hasta la habitación.

Entré al baño y lavé mi cara y mis dientes. Escuché como tocaban la puerta de baño.

—¿Si? —dije mirando hacia la puerta. Mi primo la abrió y se asomó.

—Me voy primito, Yeonjun ya está abajo por mí —me dijo.

Me paré bien derecho y lo miré fijo. Él estaba abajo...

—Está bien, te veo luego —le dije.

Él me sonrió y salió de allí dejándome bastante alterado. Yeonjun estaba abajo, en su auto yendo hacia la Universidad. De seguro va a contarle contentísimo a Beomgyu lo que pasó esta madrugada.

Sonreí y terminé de arreglarme para salir de casa y subirme a mi linda moto. El día estaba espectacular, un sol radiante y un cielo azul. Me puse mis anteojos y prendí marcha hacia la Universidad.

Llegué mis amigos ya estaban en el lugar de siempre. Me bajé de Betty y miré el auto de Yeonjun. Ellos ya estaban adentro...

—¿Qué tal hermanos? —les pregunté contento mientras me acercaba a ellos y los abrazaba a cada uno por separado.

Taehyun se alejó de mí y me miró con desconfianza.

—¿Quién eres? ¿Dónde está Soobin? —me preguntó mirándome de arriba abajo.

—Soy yo, soy yo ¿Acaso no puedo abrazar a mis hermanos? —les dije.

—No, este no es Soobin —le dijo HueningKai a Taehyun. Reí divertido.

—Vamos, hay que entrar, se nos hace tarde —dije y comencé a caminar. Detuve mis pasos y me giré a verlos. Sonreí por lo bajo —¿Pueden moverse?

—No, este de verdad no es Soobin. ¡Tengo miedo HueningKai! ¡Tal vez una nave espacial rapto al verdadero Soobin y nos dejó a este que da abrazos y quiere llegar temprano a clases!

HueningKai me miró fijo analizándome. Hasta que una sonrisa de idea atravesó su rostro.

—Yo sé qué es lo que le pasa —dijo HueningKai. Taehyun lo miró.