JUGUEMOS CORAZON.

Hermanos. I

narra Ameleine

El pasado es aquella sombra que nos persigue día tras día, que nos recuerda las decisiones que tomamos, las cosas que pasamos y los demonios que nos acabaran día tras día.

El pasado fue lo que me negué a olvidar, todos me dijeron que era lo mejor, olvida todo y curaras tu alma, escuché decir tantas veces, pero la verdad no deseaba curarla olvidando lo que paso, deseaba curarla enfrentando el pasado y dándole un lección a aquellos que me hicieron daño, aquellos que se arrepentirán por el resto de su vida.

Princesa ya es hora-la voz de mi hermano me obliga a abrir los ojos y levantarme de la cama.

Bajo en un segundo-le respondo mientras tomo la última maleta y bajo las escaleras-ayudame- le digo antes de bajar.

Ahhh vale-me dice tomandola-princesa ¿que llevas piedras?.

Zapatos-le digo encogiéndome de hombros mientras bajo las escaleras.

¿Una maleta de zapatos?- me juzga bajando con la maleta.

Si- le digo mirándolo sobre el hombro-amo los zapatos.

Se nota-baja las escaleras conmigo y llegamos al primer piso.

Suspiro pensando en que abandonaré este lugar que en algún momento llame hogar.

Lerialrt me abraza por detrás dándome confianza.

Gracias- le digo recostando mi cabeza en su hombro.

Ni que lo digas-bufa- no vuelvo a buscarte, bajar esa maleta me impedirá jugar una semana.

Sonrio separándose de el y paseando por la casa, ame este lugar en su momento, ahora solo evoca tristes recuerdos y malos momentos, quiero irme ya de aquí.

Tomo un jarrón de cristal, lleva tallado en nombre de mis "amigos" si es que se les puede llamar así a la manada de inútiles que estaba conmigo, lo arrojó con fuerza contra el suelo y estalla en mil pedazos con un gran sonido.

¿De nuevo rompiendo cosas?-me pregunta mi hermano apoyado en el marco de la puerta.

Si-le digo acercándome a el-siempre odie el maldito jarrón.

Lo debiste romper antes-me dice acariciando mi cabeza-odio cada nombre que estaba escrito allí.

Dejalo-cruzo por su lado y voy a la habitación llena de trofeos y fotos mías en diferentes lugares.

No rompas estos-me dice poniéndose delante de las fotos- son importantes para mi, para Dai y para nuestro padre.

Ler-le digo poniendo los ojos en blanco-no voy a romper mis fotos.

Ahhh vale-dice bajando los brazos a sus costados.

Paso por su lado y reviso cada una de las fotos, son hermosas, algunas más profesionales que otras pero cada una bella a su modo, hay una que amo más que todas, la foto de nuestra familia, en ella esta nuestro padre con sus tres hijos, mis hermanos vestidos de caballeros y yo de princesa, tenía 6 años y mi padre había hecho una gran fiesta sin ningún motivo, amo esa parte de él, su motivo para celebrar es solamente que estemos con el.

Tomo la foto entre mis manos y la saco de su marco, quiero llevarla conmigo, es la única que quiero.

Es hermosa-me dice ler en el oído.

Lo se-le respondo girandome para salir de la habitacion-¿pasaremos por Dai?

Nop-me responde metiendo las manos en su sudadera-yo debía venir por ti, pero Dai es mayorsito.