JUGUEMOS CORAZON.

Acción

Ameleine

Estoy luchando por ir donde ler mientras mi hermano me sujeta de la cintura, aún hay fuego y mi hermano está entrando en casa.

Pero acabo por soltarme corriendo hacia el y llevando mis manos a su rostro, esta sangrando y algo de sangre le ha caído en los ojos, le debe doler demasíado.

No entiendo por qué mi primera reacción es llorar, es que mis ojos se humedezcan y acabo llorando como una niña pequeña cuando su hermano se lastimaba.

Por dios cálmate – Ler me sujeto de los brazos manteniéndome a una distancia de el antes de mirar hacia afuera de casa, no entendí por qué en aquel momento, pero me dejó a cargo de Dai mientras entraba a la sala y se sacaba la chaqueta, no había notado que estaba sucia igualmente

– te ves terrible.

la voz de Dai sonaba más como un eco cuando fui de nuevo donde mi hermano, vi correr a algunos de los guardias con sus trjaes impecables , a la sirvienta hacia el fuego, ya llevaban extintores para acabar con la montaña de fuego que salí de el auto, era desesperante , me acerque a la pantalla del televisor para tomar un botiquín de dentro del librero parandome frente a el. Los libros de papá... De nuevo todos ellos, pero decidí alejarme para ir donde ler que ya estaba sentado en el sofá con los brazos en sus rodillas y los dedos empapados de sangre al haberse tocado la frente

Mientras limpiaba la sangre de el con algo de algodón apenas dejaba de llorar, mi hermano me abrazaba por detrás de mis rodillas con un brazo y su cabeza estaba a mi disposición, habían pasado apenas un par de minutos y ya Daickner estaba en el teléfono, seguramente se ocupaba de saber que había pasado o como.

La mueca de mi hermano cuando le colocaba el desinfectante en la herida me hizo sonreír y a cambio el me sujeto más fuerte, no entendí bien el por qué hasta que senti el escalofrío recorriendo mi espina dorsal y mire la entrada de la mansión, afuera aún había fuego y algunos guardias e incluso Carlo sofocando el fuego con extintores, pero verlo, era incluso peor.

– ¿que haces aquí? – la voz de Dai es firme mientras aún mantiene el teléfono cerca de su oído.

Note  como mi hermano me estrecho más hacia el, como Dai colgaba la llamada sin reparos y ambos observaban al hombre y luego a su acompañante

–Ahh lo lamento hemos visto lo que ha pasado y ... Queríamos saber si estaban bien

Su acompañante era de tez más clara que el, con el cabello peinado y una preocupación genuina, diferente a Matt que se mantenía al margen con las manos metidas en los bolsillos y la mirada sin enfocarse de nosotros.

– Estaríamos mejor si no vinieran aquí, si alguien se lástima lo más normal es correr

– niño mira no buscamos problemas solo...

El golpe de la puerta de la entrada corto las palabras de el sujeto, uno de los guardias estaba de nuevo dentro preparado en caso de que algo sucediera.

– si no buscas problemas deberías fe irte, creo que todos en esta habitación sabemos que somos los de menos riesgo – las palabras de Dai eran fuertes pero parecían también cargar algo mas, un tipo de amenaza.

– ¿!Has sido tu acaso!? – la voz de Matt se escuchó en toda la sala causando que el ya tenso ambiente empezará a sentirse más pesado.

– ¿de que mierda hablas entrenador de cuarta?

El hombre empezó a reír de forma irónica, de una burla profunda antes de sacar su teléfono y acercarse a Dai con fuerza, de nada importo como su amigo buscaba detenerlo o el que los guardias sacarán sus armas y el click de estas se hubiera escuchado en todo el salón.