JUGUEMOS CORAZON.

¿Confianza?

Mi mano duele, mi labio inferior tiembla y lo muerdo con fuerza para que deje de hacerlo, Ler tiene el rostro girado y su pómulo ya se empieza a tornar de colores rosados que contrastan con su piel clara.

Imbecil-le digo cuando el al fin me mira.

Ame- se acerca hacia mi y doy un paso atras- calmate.

No me digas que me calme-le digo con mi mandíbula apretada- no te atrevas.

Joder deja que te explique-me  deja contra la pared con sus manos a ambos lados de mi cabeza- te lo iva a decir.

¿Cuando?-lo miro a los ojos y evito las ganas de llorar-¿en dos meses?,¿en un año?, ¿cuándo te encargaras de él?,¿cuando ya yo no pueda hacerle nada a ese maldito?.

Por Dios Ameleine calmate-golpea la pared-mirate, deja de culparme ¿acaso no ves tu actitud?, solo sabes que el esta cerca y ya tienes ganas de golpearlo hasta que pida perdón de rodillas, Ame el se ira me encargaré de eso.

No lo entiendes-bajo mi mirada y muerdo mi labio de nuevo, siento el sabor de la sangre en mi boca y Ler lo toca para que deje de morderme.

Se que yo no estuve cuando te golpeó, lo sé cariño pero no debes de actuar así, no eres una niña débil, eres fuerte yo soy prueba de que eres una guerrera, me ayudaste y ahora yo me encargaré de alejarlo de ti-le da un beso en la frente y mis lágrimas salen recorriendo mi rostro.

No Ler -levanto la vista y tomo su barbilla- yo soy quien debo sanarme, no tu.

Te golpeo, te dejo traumada, lo entiendo, pero deja de vengarte Ame deja de ser tan impulsiva, yo te he consentido en lo que has hecho,pero no puedo dejar que hagas lo que quieras por que no tengo idea de lo que le harías, podrías llegar a matarlo solo por que te toque - toma mi mano en la suya y yo la retiro.

¿No ves?-lo empujó pero no logró moverlo- es esto, no sabes como me siento,no sabes que pasó y no puedes ayudarme, Ler confíe en ti, quize que hicieras parte de esto, quería que tu me ayudaras pero me has apuñalado por la espalda, sabias que el es Matt cleirke y no me lo dijiste aún cuando te lo pregunte, me molesta Lerialrt, me cabrea saber que no puedo confiar ni en ti.

Salgo de la oficina del director o más bien de mi tío, el solo se ha limitado a vernos, en estos momentos lo que menos deseo es hablar con alguien, estoy al borde de un ataque de ira y mis pasos suenas pesados por los pasillos, son todos menos tranquilos.

Me subo a la moto y la enciendo, conduzco demasiado rápido y se que si hago un mal movimiento acabaré en el hospital o en la morgue, tomo las carreteras descampadas, casi nadie pasa por aquí por que son caminos de tierra y una piedra en el camino es muerte segura.

98km/h , muy poco necesito más velocidad.

115km/h , pobre de mi si algo se atraviesa.

132km/h ya se que no puedo subir de aquí, debo calmarme o me mataré.

Bajo la velocidad de la moto y mi corazón empieza a bajar también sus pulsaciónes, llego a la playa, hasta donde sabía quedaba a dos horas, me tomó menos de una hora llegar, la rabia y la impotencia me están consumiendo, lo odio por que fue en quien confíe pero que no dudo en torturarme durante días por su propio placer.

Joder-bufo mientras me saco los zapatos, la arena está caliente, el agua está fría y el contraste de estas temperaturas hace que moleste más estar aquí.

Me siento en la arena con el sol dándome de frente, el sol me quema de manera sorprendente y no quiero quitarme, no quiero.

Nuevo récord- la voz de Dai provoca que abra los ojos.