Capítulo 4: Voltaje

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Las cosas no parecen ir mejorando, desde el primer atraco hasta la fuga en la cárcel, nuestro héroe parece estar abrumado. Alguien jamás podría esperarse que algo así sucediera en una ciudad normal, pero ahora podemos ver que las cosas no son así. La gente ahora no quiere que spider-man siga en las calle, los periódicos y las noticias hablan tanto de lo bueno como de lo malo, pero más de todo lo malo que su aparición ha causado.

Televisión: Las encuestas están subiendo y la mayoría del pueblo quieren que spider-man se vaya de la ciudad para volver a la... -la televisión era silenciada gracias a quien sujetaba el control.

Oswaldo: ¿Vez a lo que me refiero? ¡Agh! Si esto sigue así, me van a linchar –decía sentándose en la cama de su amigo mientras volteaba a verlo.

Hamid: Ya bro, no es para tanto.

Oswaldo: Claro, lo dices porque no te lo están encajetando todo a ti. ¡Agh! –decía tomando una almohada y tapándose la cara mientras volvía hablar- Quizá la gente tenga razón... Estaban mejor sin un héroe...

Hamid: Eso es lo que tú crees, el reporte de los asaltos han disminuido, ¿acaso no vez las noticias de la mañana?

Oswaldo: No, ¿acaso tu si? –decía quitándose la almohada de la cara volteando a ver a su mejor amigo.

Hamid: Yo no, pero mi abuelo sí. Es por el que me mantengo informado.

Oswaldo: entiendo... -soltaba una pequeña risa mientras volvía a subir el volumen de la televisión para seguir viendo las noticias.

Televisión: En otras noticias, se ha informado que otro vigilante se ha presentado el día de ayer en la noche, las cámaras de seguridad de uno de los banco mostraba a un hombre combatir a un grupo de 4 asaltantes que intentaban robar los cajeros. Las imágenes no son apropiadas para menores.

La televisora mostraba tal escena ocurrida, alguien vestido de rojo, negro y amarillo parecía combatir a 4 matones, arruinando su plan, siendo atacados con algo de fuerza bruta, terminando con los 4 dejándolos casi sin vida.

Televisión: La ciudad se pregunta si esto de los vigilantes esta por arruinar nuestra ciudad. Soy Michell Velázquez reportando y notificando a nuestra audiencia de lo que sucede en nuestra bella ciudad.

Oswaldo: ¿Otro? Creí que era el único de la ciudad.

Hamid: Al parecer, impulsaste a alguien a seguir tu camino, bro.

Oswaldo: Si pero... -observaba la manera de pelear de aquel sujete en la repetición de las cámaras- no como yo me imaginaba. Ese tipo casi los mata, ve con que desmedida los ataca, esa no es la forma de operar de spider-man.

Hamid: ¿Entonces que harás al respecto?

Oswaldo: No lo sé, ya veré en el momento que suceda.

La noche estaba a punto de caer, asi que era que nuestro héroe se fuera a casa. Dirigiéndose al transporte público como civil, ya que no quería que la gente viera a spider-man y comenzaran a desgranarlo, llegando así al transporte y poner su camino en marcha. Las horas pasan volando llegando a la mitad de la noche, el amigable vecino spider-man había salido a patrullar y vigilar las calles, escuchando aun así, los gritos de desprecio de algunas personas.

Spider-man: Tranquilo Oswaldo... Esto se volverá costumbre... Ya verás... Y ya no te afectara tanto... -decía en su mente mientras se balanceaba por el lugar esperando a que su sentido arácnido le avisara de algún peligro.

La ciudad parecía estar calmada, los pocos autos que se encontraban era un sonido relajante para sus oídos, pero al posarse en una estatua cerca de llegar al centro, su sentido arácnido lo alertaba de algo, yendo inmediatamente al lugar, solo para encontrarse con una escena: 6 hombres amontonados, apenas pudiendo respirar y ensangrentados. En la pared, podía verse un logo, sacando su teléfono para así tomarle foto y enviar un mensaje.

The Amazing Spider-manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora