Capítulo 5: La Casería

8 2 0
                                    

En la oriental Japón, dentro de industrias 生きている (Ikite iru) se estaba llevando una conferencia, donde discutían acerca de que sus ventas habían bajado por parte de sus productores en México, las cosas se estaban complicando por la intervención del nuevo héroe. El jefe de las industrias hacia una llamada a espaldas de sus compañeros, dando por terminada la sesión. Pasaba horas y subía a lo más alto del edificio, viendo como un helicóptero comenzaba a descender lentamente al helipuerto, reuniéndose con una mujer que salía del lugar.

Chiyo: あなたはその国で知られている最高の傭兵です。 私はあなたがこの仕事をすることができることを知っています、分かりますか? (Eres la mejor mercenaria que se conoce en el país. Sé que podrás con este trabajo, ¿entendido?)

Shirubākirā: 教えてください、私の目標は何ですか? (Solo dígame, ¿cuál es mi objetivo?) –al decir eso, se acomodaba el parche en el ojo, mirando fijamente al hombre.

Chiyo: 彼は自分自身をスパイダーマンと呼んでいます。 それはあなたにとって問題ではないと思いますよね?(Se hace llamar Spider-man. No creo que sea problema para ti, ¿verdad?) –decía al entregarle un folder azul con una foto del arácnido con toda la información obtenida.

Shirubākirā: あなたは苦しんでいません。 その蜘蛛はそれが存在しなかったことを望みます。(Usted no se angustie. Esa araña desearía jamás haber existido.) –soltando una sonrisa después de decir eso y ordenar encender el helicóptero.

Al otro lado del mundo, nuestro héroe se encontraba en su casa. Era fin de semana, así que el día lo tenía libre para él solo, dedicándose a salir por la ciudad por su cuenta como civil, conociendo nuevos lugares y expandir su zona, por decirlo así. La ciudad parecía tranquila, sin ningún tipo de problema, así que, dirigiéndose a un edificio abandonado, se vestía y así poder sobrepasar las calles como spider-man.

Spider-man: Las cosas aquí se calmaron por fin, ya era hora. Después del incendio, la gente comenzó a tolerarme más, creo que daré un paseo por el centro –decía al balancearse con tranquilidad, pasando por las calles, algunos niños le saludaban a lo cual, el héroe respondía el saludo.

No siempre se salvan vidas por crímenes, ¿verdad? Nuestro héroe se comenzó a dedicar a ayudar a los ciudadanos del centro. Gente que necesitaba saber la dirección de algún lugar, personas de la 3ra edad que necesitaban ayuda y más que nada, dejarse llevar por la felicidad de los niños. Al comenzar a descansar un poco cerca de la catedral, los niños se acercaban para saludar a su amigable vecino, quien con gusto, comenzaba a jugar con ellos. Sin querer, se comenzaba a ganar cierto respeto y fama como un vigilante amigable.

Pasaba el día, cayendo la noche. Nuestro héroe se posaba en una estatua de una águila que representaba el logo del hospital, la ciudad se escuchaba calmada y sin problemas, sacando de la mochila que traía, un lonche que se había comprado como spider-man en un pequeño local descubriéndose la boca para así devorar dicho alimento, disfrutando así, su día de descanso, o al menos eso creía. Una mira roja se posaba en su frente mientras que el joven no se daba cuenta. Su sentido arácnido lo alertaba del peligro haciendo que este esquivase una bala con mucha velocidad y agilidad, cubriéndose la boca de nuevo, se posaba al borde de la estatua para así ver quien había sido el que provoco el disparo, pero no había señales de nadie.

Spider-man: ¿Pero qué mier...? ¿De dónde vino eso? –volteando a ver a su alrededor, su sentido arácnido le volvía a advertir del peligro, un pequeño misil se dirigía a él, esquivándole y evitando el impacto- ¡¿Pero de donde chingados vino eso?! –aparecía nuevamente su sentido arácnido.

The Amazing Spider-manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora