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Usar un restaurante como lugar de trabajo es horrible, que manera de matar el ambiente, sin mencionar que el aire frio que emite el ruso, era bastante intimidante, en especial para los clientes, quienes se asustaron un poco, es en cierto grado entendible, es un hombre alto, fornido con un semblante intimidante, pero él que lo conocía sabía que realmente era muy respetuoso y amable. Hablando de él me miro y me saludo cortes mente, claro que le devolví el saludo.

Se fueron a sentar a la misma mesa que el ingles solía ocupar... realmente era un hombre de costumbre, yo estaba ocupada con otros clientes así que no me toca a mí atenderlo. Seguí en mis labores, de vez en cuando sentía miradas, pero no le di importancia, últimamente se estaban haciendo frecuentes, incluso Italia se percató de eso y se burlaba diciendo que pronto podría tener algún pretendiente, yo solo reía y negaba, no estoy para esas cosas, vengo recién saliendo de una asfixiante "relación" si es que se le puede llamar, como para venir a ser la "nana" de otro.

Note que la italiana fue directamente a atenderlos, aprovecho de saludar al ruso, ahora pensándolo puede que sepa porque falto, por tanto, desde hace meses que la ONU no nos ha convocado a reunión, eso quiere decir que dentro de poco nos llamara a todos. Hundida en mis labores y pensamientos, no me percate del paso del tiempo, sin más se había terminado la hora de trabajo y ya estábamos ordenando, ni cuenta me di de cuando se fueron esos 2.

A los días tal y como pensé la ONU convoco a reunión y claro como siempre con poco tiempo de anticipación, así que ha ir a alojarse a algún lugar cercano al evento. Italia me ofreció pagar un cuarto doble, así nos repartíamos los gastos y no serían tanto, yo acepte no creí que fuera una mala idea. La habitación era moderada en todo sentido de la palabra, un gusto decorativo neutro, con mobiliaria que no encajaba mucho, pero era linda, le daría 4 de 7 al cuarto.

Nos encontramos con otras naciones, conversamos un rato, pero siento que de algún modo me miraban con lastima... porque, acaso tenía alguna cara que les diera a entender que me encontraba mal. Mis hijos no tardaron en encontrarme, me divertían con sus locuras, Canadá siempre fue más apegado que los demás, me alegraba que se llevaran bien a pesar de todo. Una vez que me senté en mi sitio, comencé a observar los países que se encontraban, al lado izquierdo mío se sentó Alemania y al derecho se sentó Italia.

Y así es como comenzó a hablar ONU, los agradecimientos, los típicos retos a los latinos que llegaban tarde, y a hablar de las problemáticas, fue larga la reunión y agotadora, además que sentí en todo momento que me observaban, pero entre más busque no vi a nadie, puede que ande paranoico. Estuve conversando con Italia y Alemania, estuvimos así un buen rato, pero seguía sintiendo miradas, por lo que preferí retirarme tan pronto pudiese, era incomodo y prefería mil veces estar en donde me sintiera mejor.

Volví a la habitación de hotel que compartía con Italia, me tire en mi cama y me quede mirando el techo, mientras pensaba en todo tipo de cosas como en el hecho de que estuve tanto tiempo tratando de empezar lo que ahora he logrado conseguir, sigo siendo fuerte. Me quedé dormido, pero desperté al sentir la puerta cerrarse, era la italiana, había estado todo el tiempo afuera, probablemente intentando acercarse al español.

Ella se acercó, se sentó a los pies de la cama, yo me senté mirándola, y ella me miro algo triste, le tome la mano y se la acaricie, para calmarla, sabía que algo había pasado y pues ella no tardo en comenzar en hablarme sobre lo que había pasado con España.

UK x Francia: "Termino de un ciclo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora