Capítulo 4

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OHM

Normalmente los domingos desayuno con Sam después él se va a hacer algún tipo de deporte con sus amigos y yo me quedo en casa adelantando trabajo de la semana siguiente. Hoy es un domingo diferente, hoy solo espero que Fluke llame a mi puerta y decida pasar este día conmigo. Ayer fue una jornada fantástica y debería conformarme con eso, pero me estoy volviendo codicioso. Yo, que hace mucho tiempo que no espero nada de nadie, estoy esperando que alguien me elija, por encima de otras cosas u otras personas. Si sigo así sé que voy a hacerme mucho daño, pero no puedo evitar seguir mis sentimientos, en el fondo sé que ese soy yo, imprudente e estúpidamente romántico.

Perdido en mis pensamientos estoy cuando escucho el timbre sonar. Me levanto como un rayo esperando que sea Fluke que al final se ha decidido a regalarme algo de su tiempo.

Cuando abro la puerta no es la persona que espero, una chica rubia y muy bonita me pregunta si soy Ohm.

-Sí, soy yo ¿quién eres tú?- le pregunto.

-Soy Jane, vengo a pedirte que dejes libre a Sam. Sé que no tengo derecho a decirte esto en tu propia casa, pero él no va a dejarte es demasiado cobarde.

-¿Dejarlo libre?, eres una de sus muchas conquistas y ahora te ha abandonado como a basura. Lo siento pero cualquier cosa que tengas que hablar háblalo con él, yo no tengo nada que ver con eso.

-Estoy embarazada, todos los días me promete que te dejará, pero no lo hace y a mí se me acaba el tiempo, dentro de poco no podré ocultarlo y la gente empezará a preguntar.

Yo me quedo de piedra, Sam ha ido demasiado lejos, ya ni siquiera me duele solo me siento profundamente cansado.

-No te preocupes por eso ya tenía pensado terminar con esta absurda relación, así que en cuanto llegue de su supuesto viaje es todo tuyo- le espeto y le cierro la puerta en las narices.

Joder, en realidad debe haber algo malo en mí, soy demasiado sumiso, demasiado aburrido o predecible, nadie me escoge por encima de nada. Mierda Ohm deja de sentir pena de ti mismo y empieza a espabilar, me reprendo mentalmente cuando vuelven a tocar la puerta.

-Jane ya te he dicho que es todo tuyo- le grito abriendo la puerta de entrada.

Cuando miro bien veo a Fluke con cara de no entender nada de lo que le digo.

-Perdona Fluke, pensé que era otra persona- le explico y no puedo evitar que una lágrima se escape de mis ojos traicioneros.

Fluke da un paso al frente y yo lo dejo pasar al salón. Sin decirme nada rodea mi cuello con sus brazos y me regala un abrazo tan sincero y falto de intenciones, que acaba por derrumbarme del todo. Dejo que salga todo de mi interior, que se escape de mí y me vacíe por dentro.

Cuando logro controlarme le cuento a Fluke la visita de la futura madre del hijo de Sam. Él me mira con la furia reflejada en su rostro.

-Ese novio tuyo es un imbécil de mucho cuidado- ahí está ya lo ha dicho.

-Lo sé, desde hace mucho, ahora solo me queda terminar esa relación y seguir con mi vida- le explico.

-Lo odio- me dice.

-No pierdas tu tiempo pensando en Sam, centrémonos en tu inesperada visita- le digo.

-Bueno, ayer me dijiste que si quería podía pasar el día contigo, ¿entendí mal? – me pregunta poniéndose del color de la grana.

-No, entendiste perfectamente, pero si te soy sincero no esperaba tener la suerte de que te decidieras a venir- le contesto.

-Pues te equivocabas, eres la mejor compañía con la que pasar mi domingo- me espeta.

Rompe mis cadenas - OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora