14: El plan de Code parte 1

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Code se detuvo cerca de una fuente, permaneciendo dentro del auto, mientras aquel dron volaba arriba de ellos.

— Me pregunto... qué querrán... —mencionó él observando aquél dron— tal vez tengamos suerte, y hallemos un buen lugar, donde tengamos comida y donde descansar bien.

Cómo a la hora se vio venir dos autos, Code estaba por quedarse dormido, entonces Himawari gritó por ayuda.

— ¡Shhhh, no grites! —respondió el— mira, te soltaré pero tienes que hacer lo que yo diga. ¿está claro?

— ¿Porque haría eso? —preguntó ella.

— ¡Ay nena! Pues porque entonces, podrías meterte en problemas, además no tienes ni idea quiénes son ellos, o si de verdad son confiables.

— Está bien...

Code soltó a Himawari y salieron juntos de la patrulla, la tomo del brazo mientras aquellos hombres se bajaron de los autos, algunos usaban gavachas con sus respectivos gafetes de laboratorio, mientras otros trajes negros.

— Hola jóvenes. ¿Se encuentran bien? —uno de los sujetos se acercó a ellos.

— ¡claro que sí! —respondió Code— qué bueno que no somos los únicos que estamos vivos, ¿verdad amor? —rodeó Himawari con su brazo.

— Si... —respondió ella, agachando la cara.

— Bueno, los vamos a llevar a un lugar muy seguro, es peligroso que estén aquí en la ciudad, hay muchos zombies cerca.

— ¿En serio? bueno, nosotros andamos cómo protegernos, pero si insisten iremos con ustedes, aunque yo me iré en mi auto.

— ¿Es una patrulla de policía? —Preguntó uno de los sujetos.

— ¡Oh sí! pertenecía a mi padre, él era policía.

— Está bien, ¡sigannos!

— Entonces, ¿iremos con ellos? —preguntó Himawari mientras Code abrió la puerta para que entrará.

— ¡Claro que sí! alégrate, ya no estarás sola conmigo. —Contestó él, entrando también a la patrulla.

— Sí, eso es bueno. —Himawari sonrió, los sujetos traían ropa de laboratorio. Así que irían al famoso laboratorio donde trabajaba Sumire, tal vez tenía suerte y había una manera de contactar a su hermano y a Kawaki.

Mientras en el monte Hiei, en la parte subterránea del laboratorio, la única que estaba activa, ya que la planta de la superficie había quedado destruida, los chicos seguían ahí en aquella habitación.

— Hola jóvenes, de nuevo les doy mil disculpas. —Katasuke entró a la habitación.

— ¿Disculpas? —Kawaki se levantó— ¡¡si de verdad lo sientes, sácanos de aquí!!

— Entiendan, que no podemos...

— Tsk.

— Además, les traigo buenas noticias.

— Así que, ¿buenas noticias? —preguntó Boruto.

— Ya encontramos a su hermana y a su novio.

— ¿Novio? —Boruto solo arqueó una ceja.

— si, el joven que estaba con ella, dijo que era su novio.

— ¡A sí, cierto! su novio. —mencionó Boruto sonriendo de lado— ya había olvidado que se fue con ese idiota, es que verá... al principio no estaba muy de acuerdo, ya que él es un poquito grande para mi hermanita, pero si ella lo quiere, estoy dispuesto a aceptarlo. Así que, ¿podrían traerlos aquí?

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