XXII

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XXII. Funny


—¿Grace? —mamá sigue insistiendo detrás de la puerta, Niall me mira con terror pero yo le pido que no haga ningún ruido. Aún sigo sobre él y él en mi interior. Tan solo se levanta, sentándose de modo que nuestros cuerpos quedan totalmente unidos y abrazando nuestros torsos le susurro:

—Se irá, tranquilo... —le hago saber y mamá habla sola, consigo misma preguntándose donde demonios habrá dejado su ropa interior. Me parece algo cómico a decir verdad. Pero el tiempo pasa y al no obtener respuesta de mi parte, ella termina diciendo que me dejará descansar para después marcharse. Niall suspira contra mi pecho aún desnudo antes de separarse y alejar mi cabello desastroso de mi rostro.

—Ahora si debo irme. —me dice y yo solo puedo asentir.

—Lo sé. —Nos besamos una vez más antes de separarnos por completo. Yo me cubro con las sábanas mientras Niall se viste de nuevo. Cuando ya tiene el bóxer, pantalón y camisa puestos, se inclina, besa mis labios por última vez y sale de mi habitación sarciorandose que nadie se encuentre fuera.

Me dejó caer sobre la cama al escuchar la puesta cerrarse. Hasta ahora soy consciente de lo jodido que era todo esto. Definitivamente, Niall sabe lo que me gusta, sabe como hacerme gritar y satisfacerme aún solamente con sus manos.

Suspiro con pesadez y me arrastro hasta la ducha dejando caer la sábana al suelo. Me meto a la ducha y enciendo la llave dejando que el agua caliente embriague cada parte de mi anatomía.
Me demoro más de lo apropiado y al salir me envuelvo en una toalla limpia caminando hacia mi clóset en busca de ropa.

Para entonces una de las mucamas, había llegado como cada día a ordenar mi habitación, así que cuando salgo, tan solo la encuentro aspirando con ma alcoba reduciendo de limpia y un agradable olor a lavanda.

Al final solo tomo un par de jeans, un top de tirante color blanco, zapatos deportivos del mismo color y un suéter de lana largo gris.

La puerta se abre y Lena aparece esperando a que la mujer apague la aspiradora y salga dejándonos solas.
Yo continúo con mi labor de un maquillaje natural para hoy.

—Hola cariño... —la saludo aplicando rímel en mis pestañas.

—¿Por qué Niall salió de tu habitación hace un rato sonriendo como si hubiera ganado la lotería? —me pregunta ella intentando ocultar su emoción, parándose a mi lado y tomando algún labial para después aplicarselo en los labios. Sonreí.

—Quien sabe... —me hago la desentendida —Quizás le gustó bastante atarme a la cama anoche...

Ella deja de pintarse los labios solo para mirarme con la mandíbula casi rozando el piso.

—¡¿QUÉ MIERDA?! —muerdo mi labio inferior y asiento. —¿Follaron de nuevo?, ¡Dime que si!

—Sí, esta mañana también y mi madre nos interrumpió. —bufé.

—¿Los descubrió? —niego —Menos mal.

Ella me pide que le dé detalles y pues, realmente no me molesta. Ella no dirá absolutamente nada y así compartimos la emoción. Omito algunos detalles, por supuesto, pero se lo cuento todo.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora