XXV. "Estudiar"Miro el reloj en el móvil una vez más sarciorandome que la hora sea la indicada. Después de la escuela, pasé directamente a la oficina de papá, ya que sabía que esta tarde estudiaría con el señor Cavill y quería que le entregara unas cuantas cosas, además que habíamos quedado para almorzar juntos.
Así que aquí estoy, con el uniforme aún puesto y mi progenitor entregándome un par de folders que debo llevarle.
Me despido y siendo las 3:45 de la tarde, me monto en el Mercedes de papá con el chófer al volante. Los minutos pasan, le entrego la dirección acordada y en menos de veinte minutos hemos llegado a una zona exclusiva de la ciudad no muy lejos pero tampoco tan cerca del recinto donde vivimos.El coche aparca frente a un lujoso penthouse. Podría jurar que su altura me hace creer que es como un rascacielos, pero no.
Domenico se despide y le doy las gracias por el viaje cuando se sube nuevamente y arranca en dirección a la salida. A la entrada hay cuatro guardias de seguridad, bastante bien equipados diría yo. Dos en cada lado de la entrada y dos en las esquinas.
Son como dos estatuas rígidas y serias hasta la mierda. Me piden identificación, la cual muestro y después de una disculpa por la intromisión, me dejan pasar.El living de este lugar es sumamente elegante, a lo lejos se escuchan chasquidos de copas y tintineos entre risas y música clásica.
Hay un bar incluído.
—Señorita... —volteo de inmediato y me dirijo hasta la recepción donde una alta, rubia y esbelta recepcionista me pregunta si puede ayudarme en algo.
—Eh, sí. El piso del señor Henry Cavill. —al mencionarlo, la rubia de ojos marrones me mira de pies a cabeza como tratando de mostrar una imagen de superioridad mientras teclea en su computadora.
Como si no supiera la arpía quien vive en este lugar.
—El señor Cavill solo espera a una persona el día de hoy. Es usted... ¿Grace Ballard? —asiento y ella vuelve a escanearme. Con una mirada de recelo, busca entre uno de los cajones y saca una tarjeta de color blanca y en letras doradas, el nombre de la gran residencia. —Es para el ascensor. Piso once, departamento 236.
Le agradezco sin decir más y unos cuantos pasos más tarde, introduzco la tarjeta en el codificador que escanea quizás el código que tiene la tarjeta en la parte trasera. El elevador se abre y al entrar, noto cuán lujosa sigue siendo esta travesía.
A todas estas, sé que a los docentes que trabajan para una de las más prestigiosas universidades de Dublín les pagan bien, sin embargo, no lo suficiente como para vivir en semejante palacio inteligente.
Me pregunto si mi estimado profesor hace otras cosas además de enseñar a jóvenes que como yo, que tan solo desean un buen futuro y concluir una carrera tan difícil como lo es la administración.
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𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| ©
Hayran Kurgu❝ Dicen que la mejor manera de librarnos de la tentación es caer en ella.❞ LIBRO 1 | SERIE OSCURIDAD