Sobreviviendo Con Mi Ex [Larry Stylinson]

Capítulo 13

El viaje duró por más 3 horas hasta que finalmente llegamos a la Universidad de Oxford.

-¡Chicos, ahora irán a dejar sus bolsos en las respectivas habitaciones y después iremos al laboratorio! ¡Vamos, muévanse! -gritó el profesor Kennedy.

-Lou... Louis, ya llegamos. -sacudí a Louis por unos segundos hasta que finalmente despertó.

-¿Hazz? -preguntó Louis con su voz ronca y adormilada.

-Vamos, tenemos que bajar del bus. -le dije desabrochando su cinturón y tomándolo de la mano suavemente para guiarlo hacia el pasillo.

-¿Ya estamos en Oxford? -preguntó tallándose los ojos con una mano mientras entrelazaba sus dedos con los míos.

-Sí, Lou. Ahora tenemos que buscar la llave de nuestra habitación. -le expliqué saliendo del bus con él.

-Me encanta cuando me llamas "Lou". -dijo Louis con una cálida sonrisa que me hizo sonrojar aún más.

-¡Solo faltaban ustedes, chicos! Tomen, habitación 364. -dijo Profesor Kennedy tendiendo la llave a Louis. Miró nuestras manos entrelazadas y sonrió tiernamente. Se acercó a mi oído y susurró para que nadie más escuchara. -Que bueno que volvieron a estar juntos.

Me sonrojé todavía más y solté la mano de Louis para caminar con los demás por el Campus. Louis soltó un gruñido de decepción, pero me siguió de todas formas.

(...)

Llegamos a la habitación 364 y yo literalmente dejé caer mi bolso cerca de una de las camas y me tiré a la cama como niño pequeño.

Louis se rió y se acercó a la cama donde yo estaba acostado.

-¿Qué? -pregunté frunciendo el ceño mientras Louis se acercaba cada vez más a mí.

-Shhh... -me calló Louis a unos mínimos milímetros de mi boca.

Involuntariamente, abrí mis labios esperando contacto con los suyos hasta que el fuerte silbato del Profesor Kennedy se escuchó por todo el pasillo.

-¡Muévanse, nenas! ¡El laboratorio de Oxford nos espera! -gritó caminando por todas las habitaciones. -Chicos, no quiero interrumpir el momento romántico, pero es hora del conocimiento. -susurró en el umbral de nuestra puerta.

Louis se alejó rápidamente con las mejillas sonrojadas y corrió afuera de la habitación moviendo su enorme culo. Yo me reí negando con la cabeza y me levanté para seguirlo.

(...)

El resto del día fue completamente aburrido, para mí, por lo menos, ya que el Profesor Kennedy se encontraba maravillado ante todos aquellos vidrios con experimentos que habíamos visto en el laboratorio.

-¡Demasiado conocimiento por hoy, chicos! Ahora, les doy un rato libre en sus habitaciones para que después vayamos a cenar. -dijo el Profesor cuando salimos del laboratorio.

Louis y yo caminamos para nuestra habitación y, tan pronto como entré, Louis cerró la puerta y le puso seguro.

-¿Por qué eso? -pregunté quitándome las zapatillas y metiéndome en la cama.

-Para que nadie nos moleste mientras lo hacemos. -dijo Louis acercándose peligrosamente a mí de nuevo.

-Lo-Lou y-yo... -no me dejó terminar porque sus labios ya estaban pegados al los míos.

Agarré su cuello con fuerza y lo atraje aún más hacia mí. Louis se subió a la cama sin romper el beso y jugó con el borde de mi playera antes de sacarla y tirarla al suelo.

-No sabes lo mucho que extrañé tu precioso cuerpo. -dijo Louis jadeante acariciando mi pecho y mi abdómen.

Le saqué la playera y mis labios se apoderaron de sus pezones. Los mordí con necesidad mientras mis manos temblaban en el intento de desabrochar sus pantalones. Finalmente lo logré y Louis me ayudó a sacárselos completamente. Hizo lo mismo con mis pantalones.

Ahora estábamos ambos solamente en bóxers besándonos como si hubiesen pasado miles de años desde nuestro último beso.

-Te amo, Harry. -susurró Louis antes de volver a besarme.

-Yo más, Lou. Yo más. -le respondí acercando mi mano al bulto que había en los pantalones de Louis. Éste gimió en mi oído y apoyó su cabeza en mi hombro.

Metí mi mano dentro de sus bóxers y subí y bajé mi mano por su miembro.

-Si-Sigue... -pidió Louis entre gemidos.

Hice lo que dijo y después de unos minutos, se corrió en mi mano gimiendo un suave "Harry" de sus labios.

Louis se desplomó encima mío y yo lo abracé por la cintura.

-¿Por qué no funcionamos cuando estamos juntos? -preguntó Louis.

-No lo sé... -respondí sinceramente acariciando su cintura lentamente.

-¿No quieres intentar de nuevo? -no tuve tiempo de responder a la pregunta ya que el silbato del Profesor Kennedy se volvió a escuchar en el pasillo.

-¡A cenar, chicos! -gritó.

Louis se separó de mí y empezó a vestir su ropa que había tomado del suelo.

-Espero tener tu respuesta después de la cena. -dijo finalmente saliendo de la habitación.