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01࿔

- ¡Hey! ¡Dame mi postre, tú ya comiste el tuyo!

- Por eso, aún tengo hambre.

- ¡Ya cállate!

Discutían el grupo de amigos en el comedor escolar. Digamos que estaban armando un pequeño espectáculo, pero ya era costumbre en ellos, así que el resto de los estudiantes le restó importancia.

- ¿Qué clase te toca NingNing? -preguntó la chica al más joven.

- Álgebra. -bufó.

- ¡Ja! A mi me toca literatura. -se burló el peliazul, sabía que era la materia preferida del menor.

Aquellas discusiones eran constantes, ya que al ser de distintas edades, sus clases rara vez coincidían.

- Hola pequeña enana. -saludó un apuesto rubio despeinando a la chica.

- Hola Hyunjin, creí que tenías práctica. -habló confundida.

- La tenía, pero Sehun dijo que vendría a verte, y ahí entra mi papel de hermano sobre-protector. -respondió sentándose a su lado.

Así es, la castaña chica era Hwang _____, hermana de uno de los miembros del equipo de fútbol de la escuela, además de ser excesivamente guapo, llamando la atención de muchas más chicas.

Pertenecía al clásico grupo de populares, compuesto por otros muchachos más.

Y, a pesar de ser su hermana y ser muy hermosa, no estaba con ese grupito, no era su estilo, y sus locos amigos la hacían feliz.

- Hola Gyu. -saludó el rubio al castaño, que mantenía la vista en un libro.

- Hola Hyung. -contestó cambiando de página.

- ¡Hyung! ¿Qué tal los entrenamientos? -preguntó con entusiasmo YeonJun.

- Hasta ahora bien, las pruebas son en unos días, así que debes estar atento. -avisó.

Él sabía cuanto anhelaba el peliazul entrar en el equipo de la escuela, pero solían apartarlo por ser de los "chicos extraños" del instituto. Aún así ninguno se rebajaba, se daban ánimos mutuos.

- ¿Quieres Beom? -preguntó la muchacha al castaño, que seguía inmerso en su lectura.

Ella le tendió un caramelo, el cual él recibió sin apartar la mirada del la página.

- Gyu, ¿vamos al cine después de clases? -volvió a preguntar.

Él abrió la boca para hablar, pero sus palabras quedaron en el aire cuando interrumpieron.

- Claro que quiero ir al cine contigo preciosa. -habló un pelinegro que todos allí conocían, Oh Sehun...

- Lárgate antes de que te rompa la cara por llamar así a mi hermana Sehun. -amenazó Hyunjin.

Y allí la chica comenzó a incomodarse. Era la primera vez que un chico gustaba de ella, y le costaba saber cómo alejarlo si eso se convertía en acoso.

- Sí ____, iremos al cine después de clases. -contestó Beomgyu fulminando al pelinegro con la mirada.

El mencionando bufó y se alejó, pero era porque no quería una paliza de Hyunjin en su preciado rostro.

- Veo que aprendiste a defenderte. -dijo Beomgyu a la pelicastaña, reflejando su muy constante sarcasmo.

- No te preocupes enana, para eso estoy yo. -recordó con dulzura, haciéndola sonreír.

- Aww, ya quisiera que YeonJun Hyung me tratara así. -bromeó el pelirrojo.

- Ni siquiera somos hermanos. -defendió con el ceño fruncido.

- Oh, justo en mi corazón. -le dijo dramático, provocando risas en los presentes.

Conversaron un rato más, pero la presencia de un peliplateado llamó la completa atención de todos en la mesa.

- ¡Hey Hyunjin! Estamos esperándote. -habló con una sonrisa.

La chica suspiró al ver aquellos hermosos belfos formar una dulce sonrisa dedicada a ella.

- Hola _____. -la saludó enérgicamente el peliplateado.

Ella estaba shockeada por el inesperado llamado, pero su hermano le dio un pequeño golpe por debajo de la mesa, haciéndola reaccionar.

- H-Hola E-EunWoo. ¿Qué tal? -respondió como pudo, con los nervios matándola y las mejillas ruborizadas.

- Bien, pero si no es molestia, me llevaré a tu hermano. -avisó mirándolo.

El rubio asintió y, después de plantar un beso en la frente de la chica, se alejó con el más alto, perdiéndose entre las demás mesas.

Un suspiro abandonó los labios de la castaña, recargando su cabeza en la mesa.

- ¿Me vi muy estúpida? -preguntó sin levantar la cabeza.

Cuatro de los chicos se miraron buscando cómo responder al notable desinterés del chico en ella, pero no querían herirla.

- Si verte un tanto desesperada por él era lo que buscabas, sí, lo conseguiste. -habló Beomgyu sin dejar su lectura.

La chica resopló con frustración, a veces los comentarios de su amigo solían hacerla sentir mal, o hacerla abrir los ojos, pero lo primero era lo más constante.

Los demás muchachos lo miraron mal, sabían que sus pésimos comentarios dañaría a una adolescente que recién y aprendía a controlar sus emociones.

- Beom, ¿Tú crees que-

- No. Es demasiado popular y sobresaliente para ti, no se fijaría en una chica más de la escuela, tal vez una chica más desarrollada y madura llamaría más su atención. -expresó sin dolor o lástima alguna en sus palabras.

Ella suspiró analizando sus palabras, creyendo cada una de ellas.

- Tal vez... -musitó con desánimo.

El resto de los chicos se miraron con cara de "¿Cómo pudo decir algo así?", aunque en realidad su actitud no les sorprendía en lo absoluto.

La chica jugaba con la comida en su plato, pensando en cómo un chico se fijaría en ella, siendo tan ordinaria, común y corriente, sin nada especial.

"Si fueses capaz de leer mis pensamientos, lo entenderías todo, por qué hago como que no me importas cuando en realidad estoy perdidamente enamorado de ti."