PARTE SEIS

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La madrugada estaba a sople y el silencio era perfecto, el Rubio miraba las estrellas pensando en aquellos ojos oscuros, esa mirada, ahora Indesifrable...

¿Cuando? ¿Cómo? ¿Por qué?

Cuando le falló...cuando partió su corazón.

Como se dio cuenta de que le haría mal...como no noto que amar a otra la rompería tanto si ella siempre quiso verlo feliz

Por qué...por qué la lastimó así...por qué no se quedó a su lado.

Soltó un suspiro con pesadez y cerro los ojos, ella siempre había Estado Para el y el nunca estuvo para ella.
Siempre un idiota qué veía de todos lados menos en el de ella, qué circulaba en dirección donde no importaba el peligro o el riesgo porque sabia que ella lo cuidaria...

Mientras;el azabache contemplaba el cielo desde el césped con gotas de Rocío por la humedad,pensaba, y pensando también en ese

¿Cuando? ¿Cómo? ¿Por qué?

Cuando sus corazón empezaron a acelerarse por otra mirada que no era el de su vampiresa, cuando sus corazón lo traicionaron...

Como, como no noto que ese cuerpo tan cálido, esas manos tan suaves le daban más vida que nada en el mundo...

Porque no se lo decia...porque solo no de lo decía, porque no le decía que la estaba amando locamente

Por qué el Rubio no dejaba todo y a todos y corría a buscar a ese viejo amor.

Por qué el azabache no dejaba sus miedos y le decía lo que estaba sintiendo.

Por qué...por qué si ella qué solo quería amar, saber que se sentía,tenía que ahora que sentir odio, dolor y desesperanza, se sentía tan sola...lejos de su Amón, sin superar a meliodas y sin conocer a zeldris.

Queria Correr...zeldris quería correr...meliodas quería correr...

Pero sus corazón se acobardaban... No...estaba ves no...

Estaba el de zeldris tomaría la iniciativa, estaba ves estaría dispuesto a luchar por lo que siempre quiso y no supo...

—¿debo buscarte t/n?...—hablaba un Rubio a su soledad.

—iré a buscarte t/n..—hablaba un azabache a su cariño.

—que debo buscar...—hablaba una oji negra a la nada.

Soledad, afición y nada,

Meliodas...a ti que te pintan por tu pecado de la ira, por tus acciones pervertidas...pero siento tan sólo un pobre demonio con tantos corazón...tantos corazón en los que abundan una gran soledad.

Zeldris...a ti que te pintan de piadoso por tu mandamiento, de tsundere por tus acciones...pero siento tan solo un aficionado, por una mujer ante tus ojos prohibida, por la afición de un cariño, un tacto cálido y un abrazo que te quité el miedo, solo un aficionado.

T/N..a ti que te pintan de demonio sin piedad, de bruja sin lealtad...siendo una joven con la pérdida de una madre y sin cariño de un padre, casada con alguien  a quien no amas, con un corazón roto y un pasado que nadie conoce y solo especulan...T/N, tu que callas todo...tu que lo eres todo y aparentas ser nada.

                                 (...)

La mañana llegó, T/N afirmaba su corset, Zeldris sus guantes y meliodas sus zapatos,dagas, dos espadas.
Pasos,unos finos pero determinados, otros pesados y con poco ruido, otros ligeros pero seguros.

—¡buenos días chicos—sonrió el Rubio a sus camaradas.

—¡Buenos días señor meliodas!

Cuando rebasa la Copa {MeliodasYtú/ZeldrisYtú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora