Cuando rebasa la Copa {MeliodasYtú/ZeldrisYtú}

CUARTA PARTE

—y si te pido que lo dejes por mi, ¿lo harías T/N?—el azabache la acerco más a el—¿lo dejarías por mi?
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Estas palabras retumbaran en la cabeza de la chica, "¿lo dejarías por mi?", zeldris era su mejor amigo y a pesar de que aveces tenían diferencias siempre se habían llevado muy bien, pero Abadon;Abadon era su esposo, el que la ayudaba a superar a aquel Rubio que la lastimó, no podía dejarlo pero tampoco quería que zeldris estuviera sólo en esto.

Abadon tocó la puerta de la habitación de t/n quien lo Miró.

—ya se fueron, zeldris dijo que volvería en uno de estos días por una respuesta...¿a que se refiere t/n?

—amm es que me iso una propuesta...no se si aceptarla o no

Abadon se siento a su lado en la cama—¿que tipo de propuesta te iso?

T/N callo abadon la miro en busca de una respuesta pero la de ojos negros no decía nada.

—si no me quieres decir entenderé...tú...sabes que eres muy especial para mi ¿no?—dijo con un sonrojo el pelirrojo.

—lo se, tú también lo eres para mi—dijo T/N con una leve sonrisa.

Ambos se acostaron y abadon abrazado a T/N por la espalda, no tardo mucho en dormirse, en cambio T/N se mantuvo despierta, unas cuantas horas en la cama;suspira levemente se levantó y camino hasta la parte inferior del Castillo,los guardias la miraron extrañados pues era tarde para que su Alteza estuviera despierta, T/N no iso caso a sus miradas.

Salió del Castillo y caminó, pasando de aquel lado que tanto le encantaba, con la Luna siendo su guía,mientras los pensamientos y recuerdos venían a su mente.Cómo había conocido a meliodas y zeldris,sus primeros entrenamientos, cuando, sus pelas juntos, sus sueños;a cada recuerdo sus pies se movían a prisa, cómo si tratara de huir de ellos sin nisiquiera darse cuenta ya está corriendo...

Corriendo de los sentimientos que tuvo al comprometerse con el Rubio, al darse su primer beso, al entérarse de su traición...
Y ahora, las palabras de aquel azabache retumbaban su mente, su mirada tan sería,tan profunda, del cómo siempre la había protegido...
Y para colmó aquellos momentos de cuando conoció a Abadon, lo cariñoso y respetuoso que fue con ella, cómo siempre la apoyo y cuidado...

Se detuvo en seco al ver rayos muy leves de sol, reguló su respiración
Sus pies dolian, tenía varios raspones estaban muy lastimados, nisiquiera se dio cuenta que había llegado a la tercera parte de la pared de Enrredaderas envenenadas que ella misma había hecho crecer...

Se desplomó en el suelo, agarro su cabello y lo mando hacia atrás mirando el muro.

—que hago...—fue lo único que dijo para luego cerrar los ojos exhaustiva, había entrado en razón y el cansancio e estrés La habían consumió.

Se quedo dormida.

(...)

Abrió los ojos, miro a su alrededor estaba en su Alcoba, se sentó con cuidado y miro su pijama, se la habían cambiado, sus pies estaban vendados dolia como si un millón de clavos estuvieran clavados en ellos.

La puerta se abrió, era una de las empleadas la cual se acercó y le sirvió un vaso con agua para acercelo.

—le avisare al señor que ya departo mi señora, estaba muy preocupado por usted.

T/N oía atenta mientras bebía el agua.

—¿quien me encontró?

—una joven que pasaba cerca de ahí, aviso de inmediato sobre su estado...no quiero sonar entrometido ¿pero cómo llegó tan lejos?