ZombieLand

5. Cambio de look

Por que es mi cumpleaños y me siento generosa ;)

Att; la autora

-Bienvenida al taller! -Lucyll abre la puerta de su habitación, todo está oscuro y no se ve nada, las persianas están bajadas, la única luz que alumbra esto medianamente es la del pesillo. -Un momento, Adam, enciende la luz y abre las persianas. -ordena al aire adentrándose en la oscuridad.

Enseguida todo se enciende y las persianas se suben solas. -Wow... -el lugar es espacioso, en el centro de todo hay una mesa redonda, no sé de que estará hecha, pero no es madera, hay cables que salen de ella hacia unos ordenadores pegados en la pared, serán unas seis o siete pantallas colgadas juntas de cualquier manera.

Debajo de estos hay una mesa amplia en forma de L con herramientas y cosas desperdigadas. En las paredes hay herramientas, latas de aceite y algunas armas variadas.

-Bien, comencemos, acércate. -la rubia se pone unos guantes con los dedos descubiertos y se ata el pelo en una coleta.

Al estar frente a la mesa redonda el centro de esta se ilumina. -Qué quieres ver Lu? -pregunta una voz mecánica desde algún sitio.

-Abre la carpeta de Sky. -en la pantalla aparece un informe virtual sobre mí con mi cara y algunos datos, altura, edad, nombre y estado actual (que gracias a Dios es vivo). -Aquí tengo información sobre ti, pero me faltan cosas. Ponte esto. -me da una muñequera con un cable conectado a los ordenadores de la pared.

-Para qué es?

-Simple curiosidad... -murmura viendo las pantallas. -Vale, ya sé lo que vas a usar.

-Ya he llegado! -por la puerta entra Eden con muchas bolsas. -Te traigo ropa y tinte para el pelo.

-Tinte? -me estoy perdiendo.

-Los que pertenecen a grupos con alfa deben teñirse del color de su rango para identificarles, el rosa corresponde a los sisus, el morado a los Makai, el verde a los nooris y el azul a los Koa. Como tú eres una kaizen te corresponde el blanco. -explica Lucyll añadiéndole cosas a mi informe.

-Pero, como somos de los bandos más importantes, será un blanco especial. -sonríe la morena dejando las bolsas sobre un escritorio. -Ya que Lu está ocupada, le pediré ayuda a Klaus. -sale por la puerta para volver dos minutos después acompañada por el pelinegro.

-Hola. -sonríe él.

-Ven. -entramos al baño del cuarto de Lu, Eden me pone una toalla sobre los hombros mientras Klaus saca los botes de tinte.

-Blanco nuclear? -pregunta él.

-Blanco nuclear. -afirma.

-Bien, yo creo que estos mechones de aquí y las puntas. -sugiere él viendo mi pelo. Yo mientras le veo en el reflejo del espejo, sentada sobre una silla.-También hay que cortar, tienes el pelo muy largo, eso te podría dificultar las misiones. Sí?

-Vale. -sonrío.

-Perfecto, entonces empecemos. -gira la silla y la inclina dejando que mi pelo caiga sobre el lavabo para lavarlo. -Cuéntame cosas sobre ti. -pide, concentrado en su labor.

-Qué quieres saber?

-Cuánto tiempo estuviste en esa ciudad?

-No lo recuerdo, nunca tuve noción del tiempo, pero llegué allí acompañada, cinco personas, todas murieron, pero supongo que si no hubiera sido por ellos ahora sería un bicho de esos. -escucho su risa.

-Menos mal que tú has sobrevivido. -con sus manos comienza a masajear mi cabeza, por inercia cierro los ojos. -Y dónde te quedabas?

-Dormía en la azotea de un edificio de treinta plantas, bajo unas chapas de metal.

-Supongo que dormir sobre un colchón te ha ayudado bastante, no? -endereza la silla y la gira, estoy frente al espejo, Klaus coge una tijera y se posiciona detrás de mí. -Lista?

-Sí. -él comienza a cortar las puntas de mi pelo con facilidad, parece estar acostumbrado.

...

-Ya está, qué te parece? -Klaus deja que me vea al espejo.

-Wow... Esa soy yo? -me acerco a mi reflejo viendo el cambio notorio. Las puntas de mi pelo son muy blancas, contrastan con el castaño oscuro. -Me encanta.

-Amiguis... Klaus, de verdad que haces maravillas. -sonríe Eden acercándose a mí para tocar mi pelo. -Pero esto no es todo, te falta lo más importante, la ropa y el maquillaje, acompáñame.

-Nos vemos luego Sky. -le sonrío al pelinegro antes de que mi amiga me arrastre por todos lados hasta mi habitación. Sobre la cama están todas las bolsas de antes. -No sabía con qué estilo te sentías a gusto, así que opté por algo básico pero elegante y sexy. -comienza a rebuscar hasta darme un conjunto de ropa.

-Gracias, en serio, pero cómo te lo puedo devolver? -pregunto mientras soy empujada por ella hasta mi baño.

-Me lo devolverás en la próxima misión viendo cómo matas a esas cosas.

-Vale.

...

Me miro al espejo, no está nada mal, me gusta mucho. Al fin dejo atrás los pantalones cortos y las camisetas de tiras rotas.

Llevo una camiseta de manga larga que deja mis hombros al descubierto, unos pantalones anchos que se cierran en mis tobillos, un cinturón y unos guantes, todo de color negro a juego con unas botas con plataforma del mismo color.

-Qué guapa! -sonríe Eden. -Perfecta. -le vuelvo a agradecer. Al mirar por la ventana me doy cuenta que es de noche, probablemente muy tarde.

-Novata. -la puerta se abre, por ella entra Ace con su cara seria. -Necesito que me acompañes. -ordena.

-A dónde?

-Tú trabajo no es cuestionarme, es obedecer me. -dicta. -En diez minutos te quiero en el salón. -demanda para irse por el pasillo dejando la puerta abierta.

-Estás segura de que no le caigo mal?

-Sí... Creo.

-Sky, toma. -Lucyll entra con una especie de cinturón con bolsos pequeños de cuero negro y cadenas de metal. -Es lo que me ha dado tiempo ha hacer, mañana tendrás el resto de tu material, creo que te irá bien.

-Muchas gracias Lucyll, me encanta.

-De nada, llámame Lu, somos amigas después de todo. -sonríe orgullosa.

-Vamos Sky, tienes que irte, se te hará tarde. -indica Eden.