37. Esto es demasiado

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ADVERTENCIA +18

Sky

-A dónde vas? -pregunto viendo como Ace se pone una camiseta.

-A por algo para comer. No sé cuanto voy a tardar, tú quédate aquí. -se va cerrando la puerta.

Después de dos horas intentando dormir y no conseguirlo salgo de la cama.

Voy a la cocina en busca de algo que me distraiga.

Mis ojos caen sobre una botella de cristal con un líquido anaranjado en su interior. -A la mierda todo. -cojonla botella y quito el tapón para darle un buen trago.

El líquido hace que mi garganta queme.

Sigo así un buen rato hasta acabarme la mitad de lo que quiera que sea esto.

Mi impulso de idiotez me lleva hasta la habitación de Klaus. Aún huele a él y a Cannabis.

Limpio mis las lágrimas y entro con la botella en la mano.

Me siento en el suelo pegando mi espalda a la cama. -Ojalá supieras cuanto te necesito idiota. -a mi lado veo una de sus camisetas tiradas, no dudo en ponérmela, me queda grande pero ya da igual.

Rebusco entre los cajones hasta encontrar los cigarrillos y los mecheros. No dudo en encenderlo y volver a sentir como mis pulmones se llenan de esta mierda.

No quiero contaminar más sus cosas, me voy con el cigarillo y la botella.

En el salón doy un último trago y dejo caer la botella al suelo haciendo que se rompa.

Subo a la azotea para pensar. Al salir le veo de espaldas a mí.

-Klaus...

Él se da la vuelta extendiendo los brazos para que le abrace. Tiro el cigarro y corre hacia él. -Todavía quiero ser tu chico favorito. -sonríe.

Antes de que pueda llegar a él me caigo, alzo la vista, está arrodillado frente a mí. Esto no es real, no puede serlo, vi con mis ojos como se iba.

-Sky! -Ace me sube sobre sus piernas alejándome del borde del edificio. -Qué hacías aquí? -levanta mi cara con cuidado para verme a los ojos. -Te has drogado y estás borracha.

-Lo siento. -siento como me derrumbo por completo, no aguanto más.

-No pasa nada, todo va a estar bien, lo prometo. -me coge en brazos para volver dentro.

Vamos directamente a su habitación, en silencio, sin mirarnos.

-Tienes que descansar, vale?

-No te vayas. -agarro su muñeca para que no se aleje, le necesito, si me quedo sola lo más probable es que me tire por la ventana.

-Qué quieres?

-Que te quedes conmigo. -le miro a los ojos, suplicando que se quede.

-Tengo que hacer la comida, y tú tienes que descansar. -se agacha para estar a mi altura, yo estoy sentada en el borde de su cama. -No tardaré mucho, solo...

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