19. Impulsos

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Ace

Son las tres y media de la mañana y no puedo dormir. La cabeza me da vueltas y la mano me duele.

Me levanto de la cama para ir en busca de algo que me ayude a calmar el dolor.

Me tambaleo por el pasillo hasta llegar a la cocina, busco en los armarios de la alacena el botiquín de emergencias.

Al encontrarlo me lo llevo hasta el salón. Por dios, si quiera soy capaz de abrirlo!

Gruño al no poder conseguirlo. -Ace? -levanto la vista encontrándome con una Sky ojerosa y despeinada. -Qué haces?

-Nada que te importe. -me levanto con el botiquín en la mano, al pasar a su lado me detiene agarrando mi muñeca.

-Qué te ha pasado? Estás bien? -pregunta poniéndose delante de mí.

-Sí, solo son unos arañazos. -pone su mano en mi frente. -Qué haces?

-Estás mal, ven. -me quita el botiquín y tira de mi muñeca en dirección a su cuarto. El cansancio me impide quejarme. Al entrar me sienta en el borde de su cama, cierra la puerta y enciende una pequeña lámpara que hay en la mesilla de noche. -Enséñame.

-El qué? -gracias a la luz la puedo ver mejor.

-Qué va a ser? Tus heridas tonto. -extiendo mi brazo hacia ella. Sus ojos enseguida van hasta la sangre de mis nudillos. -Acabaré pronto y así podrás ir a dormir.

No respondo, ella abre el botiquín con total facilidad, saca una pequeña botella de alcohol y un bote de betadine junto a una venda.

-Si te duele avisa.

-Hazlo rápido, estoy cansado. -gruño. Dios, soy un completo idiota, por qué me comporto así con ella? Puede que Eden tuviera razón por una vez.

-Parece que la falta de sueño te pone más irritable que de costumbre. -sonríe mostrando sus dientes blancos.

Con un algodón comienza a limpiar la sangre humedeciéndolo con el alcohol.

Mis ojos van de mi mano a su cara una y otra vez. Sentir su tacto suave pero ligeramente áspero en mi mano me causa escalofríos, pero no pienso mostrar ni una pizca de debilidad, al menos no ante ella.

-Sería muy imprudente de mi parte preguntarte cómo te has hecho esto?

-No te lo pienso decir. -sonríe alzando una ceja.

-Lo suponía. -comienza a vendar mi mano lo suficientemente fuerte como para que no se suelte pero lo bastante suave como para que no me apriete.

Es entonces cuando alzo la mirada y lo veo, un par de baquetas colocadas en una de las baldas de su estantería.

-Listo. -vuelvo a dirijir mi vista a ella rápidamente. Su pelo recogido en un moño deshecho dejando escapar algunos mechones, sus ojos brillantes llenos de paz y esos putos labios  ligeramente húmedos, joder, es perfecta. -No has comido en todo el día, verdad?

-Eso qué tiene que ver?

-Por tus pupilas dilatadas y la manera en que gruñe tu estómago me lo dice todo. -guarda todo y se levanta. -Espera aquí, te traeré algo de comer.

Se va sin dejarme oportunidad a oponerme, aunque tampoco es que quiera hacerlo. Aprovecho la oportunidad para examinar su cuarto. Está todo muy ordenado y limpio, duerme con las cortinas abiertas?

Las sábanas de su cama son extremadamente suaves y ligeras. Enseguida vuelve con un plato. -No sé si te gustará, pero servirá de momento, te preocupas demasiado por la salud del resto pero no por la tuya. -lo deja en la mesita de noche.

Pego mi espalda en la pared y dejo una de mis piernas fuera de la cama. -Ace, dime la verdad, cuánto tiempo llevas sin comer? -su mirada me transmite preocupación.

-Para qué quieres saberlo? -me cruzo de brazos apartando la mirada.

-Porque me preocupo por ti. Podrás ser un cabrón conmigo, pero eso no quita que me dejaste entrar en tu equipo, y te estoy agradecida por ello. Pero hazme un favor, de ahora en adelante come bien, podría afectarte en las misiones. -pide poniendo su mano sobre mi rodilla.

No respondo, no porque no quiera, si no porque no puedo. Lo único que me pasa por la cabeza ahora mismo es besarla, y lo haría si Sky no estuviera con Klaus.

Aunque a estas alturas ya no sé si mis impulsos superaron a mi sentido común.

-Duerme aquí hoy, seguro tus sábanas están manchadas. -se levanta y camina hasta la puerta.

-Y tú? Dónde dormirás? -aunque sepa la respuesta no pude evitar soltar la pregunta.

-Con Klaus. Es tarde, come eso y duerme. Mañana estarás mejor. -sonríe apoyándose en el marco de la puerta. -Buenas noches Ace. -se va cerrando la puerta. Al escucharla no puedo evitar sentirme celoso, y eso es algo que odio, porque sé que no tengo todo bajo control.

Me gustaría tener le valor suficiente como para levantarme e ir por ella y besarla, decirle todo lo que tengo en la cabeza, pero no soy así.

Y me gustaría ser lo.

Por eso está con Klaus, ese drogadicto no se lo pensaría dos veces.

Sky

Abro la puerta del cuarto de Ace y camino hasta su cama, en ciendo la luz y examino las sábanas, como me lo imaginaba, hay pequeñas manchas de sangre.

No me atrevo siquiera a mirar su habitación, tampoco debería estar aquí haciendo esto.

Quito las sábanas y las llevo a la cocina, allí está la lavadora. En cuanto empieza a funcionar camino otra vez hasta estar frente a la puerta de su cuarto, decida a entrar, pero mi cuerpo me falla y me obliga a quedarme quieta frente a esta.

No me atrevo a entrar, lo único que hago es apagar la luz y cerrar la puerta suspirando.

-Pasa algo? -pregunta Klaus apareciendo por el pasillo.

-No, hoy dormiré contigo. -sonrío entrelanzando nuestros dedos.

-De acuerdo, le pasa algo a Ace?

-Te lo contaré mañana. Ahora solo quiero dormir.

-Oído cocina. -me sube a su hombro como si de un saco de patatas me tratara. -A dormir. -al entrar a su cuarto cierra la puerta con el pie, me tira sobre el colchón y él sobre mí. -Buenas noches preciosa. -besa la punta de mi nariz a lo que yo le abrazo sonriendo.

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Esto no estaba planeado pero...

Gracias por los 100 seguidores 😭❤.

Muchas gracias de verdad, no sé como agradeceros.

Sois increíbles.

Muchísimas gracias <3.

Att. J_CAOS_

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