8. Primera misión

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-Entrenaremos todo el día antes de la misión, Lucyll, tú pilotarás el helicóptero. Odd, necesito que para cuando volvamos prepares todo por si estamos heridos. -ordena Ace. 

Seis de la mañana... Quién se levanta a las SEIS DE LA MAÑANA?! Para hacer ejercicio? Lo entendería si nos estuvieran persiguiendo hordas de zombies. Pero no me mentir, estoy bastante nerviosa, es mi primera misión con ellos. Pero lo que no me hace ni pizca de gracia es tener que acompañar a Ace todo el rato. 

El frío de la mañana golpea mi cara causando un notorio escalofrío en mi espalda. -Congelada? -pregunta una voz en mi oreja, al girar mi cabeza me encuentro con la cara de Klaus a escasos centímetros de la mía. Le sonrío restando le importancia a su pregunta. -Merece la pena levantarse tan pronto, mira. -dirijo mi vista hacia donde señala su cabeza. 

Un precioso amanecer de tonos amarillos, naranjas y rosas comienza a hacer acto de presencia. -Merece la pena. -le doy la razón.

-Vosotros dos, dejaros de charlas y a entrenar. -manda Ace lanzándonos unos bastones de metal a cada uno. Cada uno coge el suyo antes de que se caiga al suelo. -Empezad. 

-Las damas pri... -antes de que Klaus siga ya está en el suelo de la azotea con mi bota sobre su pecho. 

-Muy lento. -extiendo mi brazo para ayudarle a levantarse.Una vez está delante de mí repite mi movimiento haciéndome caer. 

-Muy confiada. 

Nos pasamos toda la mañana entrenando en la azotea. Sobre medio día Lu nos llamó para ir a su taller. 

-Ya tengo vuestras armas reparadas, por favor, que esta vez duren más. -pide sacando de un baúl muchas cosas poniéndolas en la mesa. -Klaus, tu arco, me tomé la libertad de tunear lo un poco. El carcaj tiene más espacio, en la bolsa tienes más puntas de flecha y una navaja. También te reforcé los guantes. 

-Perfecto.

-Eden, tengo cosas nuevas para ti. Te arreglé el rifle, más alcance y menos ruidos, como me pediste. Y mira estos bebés! Trata las bien por favor. -le da dos katanas con el mango rosa, blanco y negro. El rifle es negro a excepción del mango que es morado.

-Ace, la bolsa está reforzada y es más grande, las pistolas y el cuchillo. -Ace lo recoge todo y se va. -De nada... Sky! Tengo cosas que te van a gustar!

Me acerco al escritorio emocionada. -El bate, le reduje el peso y es más fácil de manejar. En la bolsa de la cintura tienes objetos de primeros auxilios, pero eso no es todo! También añadí un juego de cuchillos de todo tipo, ten cuidado, cortan... Y mucho. -levanta sus dedos llenos de tiritas. -Y pistolas personalizadas especiales para ti, tienes las balas en el bolsillo izquierdo. Mi sexto sentido me dice que vas a estar muy cerca de los zombies, así que te hice una mascarilla anti virus. -saca una mascarilla muy grande con dos respiradores, toda de color negro con algunas púas metálicas -Es importante que te la pongas si hay muchas cosas de esas cerca, vale? 

-Sí. 

-Te gustan? 

-Me encantan. 

-Nos tenemos que ir ya al puerto. -indica Klaus asomándose por la puerta. 

-Vamos.

Nos movemos por las azoteas de los edificios con rapidez hacia el puerto donde no llevará Lu a la isla. 

-Acordaros de recopilar información, tengo que mandar los informes. -recuerda Odd sin subirse. 

-Que sí. -Ace le cierra la puerta en la cara. Lucyll está en la cabina del armatoste, es mucho más grande de lo que me esperaba. 

Me pongo los cascos que me dio Eden al subir para no dañar mis oídos con el ruido del motor y poder hablar entre nosotros. 

-Estáis listos? -pregunta Lu comenzando a pulsar botones e interruptores. 

-Quieres salir ya? -Ace parece enfadado. 

-Ya empezamos... -el armatoste comienza a elevarse, yo me dedico a mirar por la pequeña ventana a mi izquierda. 

Tras un buen rato escuchando a Ace dar instrucciones mientras sobrevolábamos en mar por fin vemos una gran isla a lo lejos. 

-Escuchad, debemos tener mucho cuidado, no sabemos lo que puede haber ahí dentro, así que estad atentos y vigilad a vuestra espalda. -termina su pequeño discurso hablando por el micrófono de los auriculares. 

-Os dejaré en la entrada de la ciudad central, ahí hay una verja que rodea todo. Debería haber un hueco por donde entrar, si no lo encontráis saltad. -indica Lu. -Klaus, te dejaré sobre un edificio para que puedas vigilar el terreno. Suerte chicos. 

Ya estamos sobre la isla. Tan solo veo árboles, nada de movimiento. La compuerta del helicóptero se abre, el aire entra con algo de fuerza. -Vamos. -nos levantamos del asiento a excepción de Klaus, nos mira serio. 

Eden lanza una cuerda hacia el suelo la cual está enganchada en el armatoste. -Lista? -pregunta ella poniéndose a mi lado. 

-Tendré que estarlo, supongo. 

-Tranquila, yo iré primero, luego tú y después Ace. Te espero abajo. -se pone unos guantes y baja deslizándose por la cuerda. 

-Venga novata, a qué estás esperando? 

-A que te calles. -rápidamente me deslizo por la cuerda hasta llegar al suelo. Una vez allí saco dos de mis nuevos cuchillos, tienen forma semicircular, el mango es negro y el metal es blanco. En cuanto Ace toca el suelo, Lu mueve el helicóptero adentrándose en la ciudad. 

-Empecemos a caminar. -Ace saca una brújula de su bolsillo caminando hacia lo que creo es el norte. En todo momento estoy alerta por si algo se mueve. Tan siquiera hay una triste mosca, lo único que se escucha es el mar a lo lejos y los pájaros. 

Llegamos a la verja que nos dijo Lu. -Aquí está el agujero. -indica Eden soltando su arma para colgarla a su espalda. 

Una vez estamos los tres en el recinto un escalofrío recorre mi espalda de arriba a abajo. Aunque tan solo hayan pasado pocos días desde que abandoné aquella vieja y destartalada ciudad infectada la sensación de soledad me sigue carcomiendo por dentro. 

-Avancemos. 

Agarro los cuchillos con fuerza mientras me subo la mascarilla. Quiero acabar cuanto antes.  

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