¿Qué hacer en esta situación? ¿esperar algo? ¿hacerlo razonar? ¿escapar? ¿pelear? Todas parecían muy malas ideas que fácilmente conducirían a una muerte rápida y dolorosa.
El hecho de que sea carnívoro apoyó lo doloroso pues cualquiera supondría sería devorado vivo mientras miras obligado como te comen las entrañas y te desgarran poco a poco desde las extremidades.
Jeff se movió como pudo en ese espacio reducido de la cocina y cortó con ganas y fuerza lo que sea había ido en su dirección para atacarlo. Nada cayó al suelo, por lo tanto no mutiló pero si hizo daño porque el sonido de un siseo parecido al de una serpiente se escuchó.
Laughing Jack miró su dedo sangrando con loca fascinación, una nueva ola de presión fue expulsada de él y esta vez Jeff sintió que su cuerpo se paralizó de golpe. Su Omega interno estaba encogido de miedo y temblando mientas el falso Alfa que había creado estaba gruñendo agachado, posicionado enfrente del Omega para protegerlo como a la vez darle la oportunidad de escapar y hacer lo mismo después.
Jeff retrocedió por instinto propio pero tropezó con su propio pie y tuvo un desequilibrio que hizo su postura se moviera a un lado para golpearse de costado con un cajón. No se quejó como cualquier otra vez pues ese pequeño desliz lo había salvado de otro ataque con garras pero más rápido que no vio.
—VaYA... sUeRtE. —Dijo Laughing en voz distorsionada. Al parecer había muy poco rastro de consciencia en él porque no se había molestado en dejar reposar la mano dañada ya que utilizó las dos en este ataque. Al menos todavía no había saltado como salvaje para devorarlo sin importarle el daño que Jeff podía hacer en él.
No obstante, la suerte de Jeff no duró mucho. Jack se acercó varios pasos largos para colocarse encima y aprisionarlo sin escapatoria. La diferencia de fuerza, altura y experiencia entre ambos era como si un niño de cinco años intentara mandar al hospital a un adolescente ejercitado de diecisiete.
Jeff golpeó el suelo como si de un trapo se tratara, su cabeza rebotó y el dolor lo desorientó, el cuchillo se resbaló de su mano y cayó lejos de su alcance. Jack aprovechó y con sus dos manos sujetó de tal manera que el pequeño no podría defenderse aunque lo quisiera con todas sus fuerzas.
La boca del payaso se abrió y las hileras de dientes fueron muy visibles. Jeff cerró la boca de golpe, no quería que esa asquerosa baba negra cayera dentro y se disolviera en su lengua que tenía esa función por anatomía.
No obteniendo una mueca de dolor o horror que deseaba, Laughing frunció el ceño sin dejar de sonreír, luego comenzó a estirar ambos brazos blancos de su contrario para desgarrar sus músculos lentamente y al final sacarles la extremidad.
Jeff aguantó como pudo los primeros segundos pero llegó el momento que empezaba a doler y no pudo evitar soltar un quejido de dolor casi aguantado.
—DeJA... eScUchAR... ¡DoLoR! —Y jaló brusco un brazo.
El hueso se dislocó y de la sorpresa Jeff gritó. Quería patearle, arañarle, morderle, hacer algo para causar daño a su oponente y poder escapar pero estaba inmovilizado y pronto podría ser devorado. El hambre que tenía desapareció de golpe desde hace tiempo en el primer ataque y ahora sentía que tenía un inmenso nudo en la garganta inpidiéndole vomitar. El orgullo, supuso.
—J-jodeTE —Respondió y esa fue su sentencia.
La cabeza de Jack retrocedió, abrió más su boca y tras una corta risa desquiciada bajó directo a morder el hombro sano.
Claramente el hueso se destrozó tal y como partes una piedra al lanzarla desde un alto lugar. La carne y la ropa que cubría esa zona desaparecieron como por arte de magia. La sangre fluyó en abundancia y la barrera Alfa de Jeff calló hecha pedazos.
Sus ojos se nublaron de dolor y lágrimas, la risa sofocante desquiciada y estúpida de Laughing Jack comenzó a parecer un eco a la lejanía. Sentía su cuerpo debilitándose rápido y el pensamiento de que moriría no se iba de su mente.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano mantuvo los ojos bien abiertos y rió también mientras escupía sangre. No le iba a dar el placer de haberse salido con la suya.
De pronto, la risa de Laughing se detuvo de golpe y su alegría desenfrenada se congeló para luego pasar a ser una expresión de sorpresa y nerviosismo. Un segundo después, fue lanzado lejos hasta golpear una pared y agrietarla. No se movió demasiado, simplemente desapareció como si se tratara de una ilusión.
Luego, algo lo sujetó con delicadeza desde el torso y lo levantó de tal manera que no empeorara la fatal herida. Fue despojado del suelo y colocado cerca de algo aterciopelado que le brindaba calor, el olor que desprendía le dio la tranquilidad necesaria para descansar un poco los ojos, dejándolos semi-cerrados.
—No podías ganar —Escuchó. El cuerpo ya no le respondía y no le importó quién era el sujeto que lo trasladaba a otro lado, simplemente, suspiró con cuidado— Aunque eres un creepypasta sigues siendo humano... Descansa.
Su consciencia se venció y no supo más.
Siguiendo con la narrativa desde otro punto de vista, Sally se acercó un poco tímida para ver de nuevo la situación. Fue ella quien avisó sobre el ataque. ¿Y cómo pasó esto?
Ella no tenía reparo cuando se le dijo que no atravesara las paredes de improvisto porque podría molestar, interrumpir o incluso sobresaltar a otros miembros.
Sin embargo, gracias a que no seguía esa regla es que pudo ingresar en el área cerrada que alguien había creado dentro de la casa de un momento a otro. La curiosidad le invadió y como toda pequeña ingresó a ver.
La sorpresa que se llevó al ver a su proclamado tío Laughing salido de control tratando de matar a Jeff la congeló por unos instantes. Pero viendo que el payaso realmente no se detendría y prácticamente comiéndose el hombre de Jeff fue suficiente para hacerla reaccionar e ir a buscar a su padre.
Pudo cruzar las paredes como casi siempre lo hacía pero esto era muy urgente, por lo tanto usó sus poderes de fantasma para teletrasportarse a la oficina del ente. Una vez allí derramó la información muy rápido.
—¡Laughing va a matar a Jeff en la cocina!
Slender la miró, no dijo nada y se teletrasportó. Sally supuso que ya estaba allí para detener todo así que fue flotando despacio. No escuchó nada pero vio a Slender cargando a Jeff suavemente.
Laughing Jack no se miraba en ninguna parte pero la pared agrietada y las extremidades negras que brotaban siseantes de la espada del ente le dio una día de lo que pasó.
—Lo llevaré a la enfermería para curarlo y luego lo pondré en estado de recuperación. Nadie tiene que saber sobre esto y si preguntan por él dile que le di una misión...
Sally asintió sin preguntar de más, simplemente comenzó a limpiar el desorden con su poder de telequinesis (ya saben, cuando sucede cosas paranormales son normalmente cosas cayendo en distintas direcciones o lugares), la pared tomaría un tiempo pero podría hacerlo antes de que los demás bajen a desayunar.
Slender la vio en silencio y tras un momento de pensarlo advirtió antes de desaparecer.
—No te acerques a Laughing por ahora, dale diez minutos antes de ir a hablar con él pero todavía mantén la guardia. Después del almuerzo quiero que él vaya a mi oficina para hablar de su comportamiento.
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Sonrisa Enfermiza (JEFF X SLENDERMAN) (OMEGAVERSE)
FanfictionCreepypastas. Fanfic. Suspenso y misterio. Asesinato. Omegaverse. Así que... si desean, pasen a leer. Atte: - WITTPOOLTAS.