Fuera de lo común

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Mimi sacudía su cabeza intentando quitar ese mareó, se levantaba apoyándose de l trataba de ver que era lo que estaba pasando, pero su vista era borrosa, tampoco lograba escuchar nada, solo un molestó zumbido dentro de sus oídos.

Inmediatamente después, por fin aquel mareo se fue y recobraba la vista y la vista y la audición, logrando escuchar los gritos de Ana llamándola.

Reaccionó al instante y vio a aquel sujeto que vestía de negro y usaba pasamontañas, igual al que había grabado la cámara de seguridad del banco.

_¡Dejala! - corrió hacia ella y el tipo sin inmutarse la apunto con un arma que sacó de su espalda, Mimi frenó al instante, levantando sus manos al nivel de sus pechos - tranquilo - pedía - sólo no la hagas daño. 

Ana era sujetada del cuello y sollozaba, el tipo la abrazaba por la espalda para que no pueda huir. Ambas cruzaron miradas y fue cuando ambos corazones se estrujaron, al nunca imaginarse estar en una situación así.

_Te lo ruego - suplicó Mimi - por favor dejala ¿quieres dinero? Yo tengo mucho, sólo pidelo - trataba de negociar pero el tipo ni parecía pensarlo - te lo entregó todo si es lo que quieres pero sueltala, por favor, es una mujer embarazada - mencionó teniendo la esperanza del que el sujeto recapacite, pareció funcionar.

El tipo miró por un instante a Ana y luego a Mimi, pensándolo al ver la forma en cómo se miraban, parecían necesitarse a su lado, veía amor, un amor que hace mucho no encontraba.
Para sorpresa de ambas, él comenzó a soltar de manera lenta a Ana, sin quitar la vista de la rubia, fue retrocediendo a paso pausado, dirigiéndose a la puerta sin dejar de observarlas, ninguna se movía para evitar que cambiará de opinión. Mimi observó el detalle de que él tenía la llave de su casa, hace mucho había desaparecido una llave, tal vez fue él.   El sujeto guardó el arma y decidió marcharse, cerrando por fin la puerta. Ambas chicas suspiraron de alivio y Ana al verse a salvo, corrió directo a los brazos de Mimi, las dos con una gran sonrisa y lágrimas en los ojos.

_Tuve mucho miedo - Ana sollozaba, abrazando aún más fuerte a su novia.

_Tranquila amor, ya pasó, ya se a ido - o eso pensaban.  

Un disparo resonó por todo el lugar.

Mimi se paralizó al oír el jadeo por parte de Ana sobre su oído, sintiendo al instante un líquido recorrer sus manos, comenzó a negar con desesperación, no queriendo soltar a Ana.  

El sujeto estaba asomado en la puerta, con el arma apuntando hacia ellas y humo saliendo de la pistola como prueba del disparo.

_No no no, Ana...- Mimi sintió el cuerpo de la castaña más pesado, Ana no podía mantenerse de pie, se sentía débil. La rubia se arrodillaba abrazando a su novia y colocándola con cuidado en el suelo - amor...- lloraba acariciándole el rostro - Ana......banana.....por favor - la morena respiraba con dificultad, estaba agonizando, la bala había impactado en su espalda, quedando entre sus pulmones. Mimi miró hacia la entrada y el tipo seguía allí, mirando la escena - ¿¡Quien demonios eres!? - gritó ya harta de todo - ¿¡por que no me matas de una vez y acabas con esto!? - su voz se quebró - ¡Matame ahora! ¡Dispara! - lo retó - ¡Vamos! ¡Matame joder! - lloraba - matame de una vez...- se desmoronó por completo, mirando a su novia que yacía ensangrentada.

El sujeto no hizo nada, sólo bajo la mirada y dándole un último vistazo se marchó. Mimi volvió a abrazar a Ana y besaba su frente con cariño.

_Tranquila...- le habló al pegar su frente con el de ella, cerrando sus ojos - voy a volver...y voy a salvarte...tu solo confía en mi - la observó con cariño - voy a volver y vamos a cumplir nuestro sueño de tener una hermosa familia, lo prometo Ana - besó su mano - lo haré.

RETURN // WARMI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora