RETURN // WARMI

Te lo advertí

María cuidaba a la bebé recién nacida de Ana mientras la morena aún seguia dormida. Sostenía entre sus brazos a la pequeña, meciendola para que concilie el sueño al igual que su madre y cuando por fin se quedó dormida, decidió buscar a una de las pocas enfermeras que se encontraban en el hospital por estar en plena madrugada.

Entregó con cuidado al bebé a la enfermera que había encontrado en el pasillo y observó como se la llevaba a la habitación de recién nacidos. Ella decidió volver para seguir al lado de Ana, pero cuando estaba regresando, pasó una chica a su lado utilizando un cubrebocas color negro.

María detuvo su caminar al instante y giró a verla con temor y sospecha, aquella mirada ya la conocía y temió por Ana cuando se dio cuenta de dónde había salido.

Corrió rápidamente al cuarto y cuando llegó al lado de su mejor amiga, verificó que todo esté bien y que no haya nada extraño. Suspiró de alivio cuando no no encontró nada y Ana seguía durmiendo tranquilamente.

Quizo seguir a aquella chica pero algo llamó su atención, un sobre blanco estaba en el asiento donde ella estaba anteriormente.

Lo tomó y lo abrió con lentitud, no sabiendo lo que encontraría.

Era un mensaje.

"Ya estoy harta, Ana. Harta de todo esto. Tal vez ya tengas la sospecha o estés segura que esto no es una casualidad y que hay alguien que no quiere que regreses a España. Pues quiero decirte que no estás equivocada, es la verdad y para mi jodida suerte, yo soy la encargada de cumplir ese trabajo. ¿Que no lo entiendes? Hago esto porque quiero protegerlas, no quiero hacerles daño, en realidad no lo deseo, pero tú y tu estúpida idea de volver hacen mi trabajo aún más complicado. Te dejaré las cosas muy claras para que lo entiendas. ¡Simplemente no regreses! Continúa tu vida aquí, haz tu vida aquí junto a tu hija y podrás vivir con tranquilidad, sin preocupación alguna. Las tres estarán bien, sí, estoy hablando tambien de Mimi. ¿es la mujer a quien amas cierto? Entonces quedate, hazlo por ella, así estará mejor. En cuanto a ti, podrás rehacer tu vida como si nada hubiera pasado, yo no te molestaré, podrás caminar por la calle sin temor alguno y tú hija de igual manera. Pero si te empeñas con la idea de regresar por Mimi.... Me vas a obligar a hacer otras cosas que no quiero, pero tendré que hacerlo de todos modos, porque si no lo hago, no sé lo que podría pasarles. Depende de ti, Ana. Yo estaré siempre vigilando todos tus movimientos y cuando vea que intentas irte, las consecuencias serán más graves.

No te atrevas a mostrar esto a la policía, porque también tengo comprados a muchos de ellos y si llegan a avisarme, Mimi sufrirá las consecuencias de tu estupidez y tú no podrás ayudarla al estar demasiado lejos.

Piensalo seriamente, Ana.

Hazlo por tu familia"

María cerró el sobre con lentitud, alzó la mirada y observó con tristeza y preocupación a su amiga. ¿Estaría haciendo lo correcto si no se lo entrega? Ella ya está pasando por mucho y necesita un momento de tranquilidad para concentrarse en su hija, no puede seguir teniendo estos tipos de situaciones.

Pero si no lo hace, ella seguiría con la idea de volver.

_¿Qué es lo que hicieron para llegar a esto? - murmuró para si misma.

Al amanecer, Ana despertaba sola, su amiga no estaba por ninguna parte y solo un sobre blanco estaba sobre su vientre.

Minutos después, María entraba con cuidado al cuarto junto la pequeña Ella en sus brazos, pudo notar que los ojos de Ana estaban cristalinos y que el sobre ya estaba abierto sobre sus piernas.

_Ana...- se acercó con cautela - quizás...mi opinión no cuenta en estos momentos pero...creo que debes de quedarte - la castaña miraba hacia la ventana, soportando no sollozar - es lo mejor para la niña, en estos momentos ella debe ser tu prioridad y va a necesitar toda la atención y cariño de su madre.