Guarda el secreto

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Mimi despertaba de su sueño por una conversación que parecía venir de unas celdas al lado de ella.

_Necesitas salir - era la voz de Rosalía.

_Pero no me dan una razón, nunca nadie me ha visitado y desde que estoy aquí ningún fiscal quería hablar conmigo - esa en definitiva era la voz de Laura - no tengo por qué salir.

_¿Quieres que te saquemos a la fuerza? Tienen que hablar contigo.

_Esto es muy extraño, si fuese una visita ¿no tendría todo el derecho de decidir si voy o no?

_Mira, no tengo por qué seguir discutiendo contigo - se escuchaba las llaves - Thalía, llevala ya sabes dónde.

_¿Que creen que están haciendo? ¿¡a donde me llevan!? ¡quiero una explicación! ¡No pueden hacer esto!

Mimi corrió hasta los barrotes e intento ver lo que pasaba. Se llevaban a la fuerza a Laura, ¿Acaso Belén estaba detrás de esto?

_¿Que pasó? - Mireya preguntaba adormilada.

_Se llevaron a Laura.

Mireya pasó de estar bostezando a ponerse sería al instante. Corrió al lado de Mimi y observó el pasillo ya vacío.

_¿Donde la llevaron? - tomó por el cuello del uniforme a Mimi.

_No lo sé, no lo quisieron decir.

_Esto es muy extraño - la soltó - ¡Maldita sea! - golpeó los barrotes.

Tenia miedo de que la hayan cambiado de prisión y que ya no podría cumplir  su venganza, eso en definitiva la llenaría de furia.

Habían pasado exactamente dos horas desde que se llevaron a Laura, ahora estaban en el patio de la prisión. Cada quien estaba metido en sus asuntos y aunque la mayoría no lo crea, Mimi estaba a un lado de Mireya. Bueno a una distancia de dos metros pero igual estaba a su lado.

Las miradas se dirigieron a la puerta extra que tenía el patio, viendo salir a una molesta Laura. Mireya se levantó de su asiento sonriendo con cinismo al verla nuevamente, sin embargo, Laura buscaba con desesperación a una persona en especial, y apretó los puños al encontrarla.

Mimi tembló al ver a la chica acercarse a ella con pasó fuerte. La rubia vio aquello y miraba con incredulidad la situación, tal parece que la chica tuvo que ver en lo que sea que Laura tuvo que pasar. Sonrió al querer ver lo que pasaría.

_Felicidades princesita - la mujer aplaudia con sarcasmo - ¿Ya te fuiste con tus quejas?

_No se de que estas hablando.

_Eres una mentirosa - sonrió cínicamente - me acabo de dar cuenta que tienes mucho poder ¿sabes lo que me dijeron? ¿sabes lo que tú gente me dijo? - toda la atención estaba puesto sobre ellas y escuchaban atentas a las palabras de Laura - me amenazaron. Me dijeron que si volvía a tocarte, mi condena aumentaría a diez años - los murmullos no se hicieron de esperar - ¿Quien eres? ¿la hija de un juez? ¿la hija de un ministro? ¿por que tenés tanto poder como para decidir si me aumentan la condena o no?

_Yo no tengo ningún poder - Mimi sintiéndose a salvo, no tuvo miedo de hablar, agradecía internamente a Belén, por que estaba segura que ella tenía algo que ver - si lo tuviera, ni siquiera hubiera pisado esta prisión, pero me alegro de tener buenas amistades que no me abandonan y que están conmigo en estos momentos.

Laura se rió con burla.

_¿En serio crees eso? ¿En serio crees en esas personas? - se puso cara a cara con Mimi - escuchame bien niñita. Esos a los que tu llamas amigos, algún dia te van a abandonar, se olvidarán de ti y te dejarán en este lugar. Por que eso es lo que siempre hacen. Ahora te apoyan por que es el principio, pero...¿se quedarán hasta el final? No seas estúpida, no lo harán.

RETURN // WARMI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora