Tarareaba una canción mientras preparaba fresas con crema para esa noche, James limpiaba la sala y el comedor, los chicos iban a llegar a las ocho, faltaba media hora, estaba feliz por que volvería a ver a los demás, por fin saldría con alguien con el que si me sentía cómoda, James, él estaba haciendo que olvidará todo por lo que acababa de pasar, le daba un giró a mi vida pero había algo que me preocupaba, Ángel, me podría volver a secuestrar, o peor aún, podría herir a James o a los chicos, eso era lo que temía.
—Me encantas—Susurró James en mi cuello, me abrazó por la cintura, me voltee y le dediqué una sonrisa de medio lado, fruncio el ceño—¿Qué pasa?
—Nada, estaba pensando en mi tía y la abuela, las extrañó—Dije, él acarició lentamente mi mejilla, sentí de nuevo aquel hormigueo recorrer mi cara, cerré los ojos por unos segundos, lo mire a los ojos.
—Te extrañe mucho, Perdóname por dejar que te pasara esto, por hacer que salieras lastimada...
—James, ya basta, deja de lamentarte, no es tu culpa y si lo fuera ya no puedes hacer nada, ya pasó y ahora sólo necesito que estés a mi lado ¿De acuerdo?
—Te amo Emma, y se supone que no debo lastimarte ni dejar que lo hagan, Perdóname.
—Esta bien, te perdonó pero para de echarte la culpa, no lo es.
—De acuerdo...
—¿Lo prometes?
—Lo prometo
—Bien, ¿Podrías probarlas? por favor—Señalé las fresas con crema, le di un tenedor, tomó una y la llevo a su boca, la saboreó—¿Y bien?
El lo miedito unos segundos, me miró.
—Son las mejores fresas que eh probado en toda mi jodida vida—Dijo.
—¿Hablas enserio o sólo lo dices para no hacerme sentir mal?.
—No, habló enserio, mira, prueba—Tomo otra fresa y me la dio en la boca, también la saboreé, asentí con la cabeza.
—Es verdad, quedaron bien—Admiti.
—¿Ves?, te lo dije, ya tenemos de donde sacarnos de pobres—Dijo, solté una carcajada y le di un pequeño golpe en el brazo, él tomó crema con su dedo y la embarró en mi nariz, dejé de reírme y lo mire sorprendida, él rió, también tomé crema con mi dedo y la embarré en su mejilla, trate de correr pero él me tomo de la muñeca y me atrajo hacia él, sonreí inocentemente, él se acerco a mi, agachó su cabeza y quitó la crema de mi nariz con su lengua, sonreí, enrede mis manos en su cuello y jugué con su cabello, puso sus manos en mi cintura.
—Te amo, te adoro, te quiero Emma—Dijo a punto de besarme, sonreí.
—Te amo—Y nos besamos, sus manos comenzaron a bajar de mi espalda, sonreí contra sus labios, puse mis manos sobre las de él y las quité, me separé de él—Ahora no, están a punto de llegar los chicos.
—Que esperen unos minutos afuera—Dijo, volvió a acercarse a mi para besarme, me separé.
—No, ahora ve a poner la mesa—Ordene, hizo un puchero, me reí—No vas a convencerme, veee.
Lo empuje fuera de la cocina y después serví las fresas en vasitos, miré la hora; 7:55, fui al comedor a buscar a James, no estaba, lo busque en la sala, estaba viendo la televisión, puse mis manos en la cadera, hice un ruido con mi garganta, él volteó, sonrió inocentemente, señaló el asiento a su lado, puse los ojos en blanco, sonreí y fui a sentarme a su lado, me abrazó por mis hombros y yo recargue mi cabeza en su hombro, pasaron unos minutos y tocaron el timbre, me levanté y fui a abrir la puerta, eran Ian y una chica castaña de ojos cafés oscuros, les mostré una sonrisa.
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Todo por ella. (#1 TPE)
RomanceCuando Emma tenía apenas diez años su padre muere en un accidente, la madre de Emma decide mudarse a Florida para que su hija pueda vivir una vida feliz y llena de oportunidades, pero Emma jamas se imagino que cuando cumpliera los diecisiete años su...