Un reencuentro inesperado. Code lyoko.(EDITANDO)

Cap 24. ¡Cuanto tiempo ha pasado!

Yumi pov

La persona que tenía a escasos centímetros de mí, y más cerca aun de Ulrich, era Sissi. No tenía ni idea como le había dado por trabajar en algo que tuviera que ver con la enseñanza, pero aquí estaba, acercándose emocionada hacia el alemán.

Notaba la atónita mirada de Aelita, mientras miraba el espectáculo y se dedicaba a cambiar su vista hacia mi otra cara de asombro.

- ¡Qué situación más rara!

- Sí, es absolutamente como volver años atrás.- recordé.

- Y tanto...

No tenía por qué sentirme mal ni mucho menos, además no había sitio para ningún tipo de celos ridículos ni de sentimientos extraños. La que de verdad debería preocuparme era Andrea e incluso Makoto.

Mire que Sissi, giraba la cabeza para observarnos mejor a la pelirrosa y a mí. Se quedó con cara de más asombro todavía, pero no teníamos que dudar. Nos acercamos a donde estaban ellos.

- Hombre Sissi, cuanto tiempo.- saludo Aelita.

- Otra vez la pandilla de siempre. Que gusto veros. Hasta esta Yumi... Tenía entendido que te habías ido.

- Hola, Sissi. Si, así es. Pero he vuelto y ahora estoy aquí.

- Ya veo... algunas no cambian...

- Por lo que veo tu si, nadie se imaginaria que te convirtieses en profesora. Aún que siendo tu padre el director...

- ¡Que insinúas!

- Yo... nada.- dije mientras oía a Odd reírse.

- Bueno Ulrich, pensaba que nunca más me vendrías a visitar.

- Soy un hombre ocupado.

- Estoy tan contenta de verte. Estas todavía más guapo...

- ¡Qué pena no decir lo mismo!- añadió Odd.

- Cállate imbécil.

- Ya no me dices enano e Sissi. Acaso no te das cuenta que Ulrich le pidió a Yumi que volviese para poder estar juntos...

- Pero que... que estás diciendo...

- La verdad Sissi querida.

Aun con la mentira de Odd, ella solo se centraba en Ulrich, no hacía más que mirarle y sonreírle con su cara de maldad. Siempre me había llevado mal con Sissi y creo que eso seguiría siendo así de por vida. Nos acercamos todos a donde se encontraban un envejecido Delmas y Jim, pasando un poco de ella.

- ¡Hombre que ven mis ojos! pero si son de la robbia y su pandilla.

- Jim, ¡que alegría verte!.- contesto Odd.

- ¿Qué tal os va? Veo que seguís como siempre. Hasta sigues teniendo un peinado ridículo.

- Yo a ti también te veo igual, bueno algo más go...

- ¿Qué quieres decir?

- Nada Jim, que sigues en forma.

- Gracias chaval.- Agradeció dándole una palmada en la espalda.

- Que Jim, ¿sigues enseñando artes marciales?.- pregunto Ulrich.

- La verdad que no Stern, desde que os fuisteis ishiyama y tú, nadie se volvió a apuntar.