Un reencuentro inesperado. Code lyoko.(EDITANDO)

Cap 20. La cita.

Ulrich pov.

Tan solo por ver la cara que iban a poner nada más entrar, merecía la pena todos los esfuerzos que habíamos realizado para ellos dos. 

Makoto, nos había avisado a través de un mensaje al móvil de Yumi que estaban al caer, pero por suerte teníamos todo preparado para entonces... Odd y Stephanie habían desaparecido hacia unos cuantos minutos atrás. ¡A saber que estarían haciendo! Era de imaginar…

Miraba como ella, sonreía satisfecha al ver el resultado que habíamos tenido con los rubios. 

- Ulrich hay que encender las velas. ¡Corre!.- dijo mientras yo disimulaba mi mirada hacia ella.

- Si, voy. Por suerte vengo preparado, siempre llevo el mechero encima.

-¡ Mira que previsor!.- dijo irónicamente. Hasta me hablaba con ironía después de todo.

Salimos fuera y empezamos a encender las velas. Yo con el mechero y ella con una vela ya encendida. La verdad que el ambiente mejoraba mucho con las velas, algo que debía anotarme en mi cabeza, por si alguna vez me daba por eso... Aunque faltándome el ingrediente principal lo dudaba mucho...

Escuchamos un ruido de gente hablando, supusimos que eran ellos. Corrimos hacia la sala, como si nada, a esperar a que entraran por completo. Odd y Stephanie ya estaban ahí sentados, ni me había enterado de cuando habían aparecido... No me extraña. Hablar lo hacían poco, estaban más unidos pero de otra manera. 

Estaba nervioso por ver sus reacciones, realmente lo estaba, no había preparado una cita así creo que nunca, y aun que no fuese para mí, ellos lo merecían. Además esto me servía para un pequeño entrenamiento, quien sabe, podría hacerle algo de esto a Andrea, siempre está detrás de mí y yo lo único que hago es negarle y pasar de ella. Encima ella fue quien en cierta manera me ayudo a pasar más ameno el dolor que sentía entonces. Tenía que dar un poco el brazo a torcer. Aquí todos tenían a sus parejas, y para seguir engañándome, era el único solo amorosamente. 

Entraron como siempre algo sigilosos. Veía que a Yumi le brillaban los ojos de una manera, rara, como si de lo romántico le fueran a chispear. No tenía ningún recuerdo de que fuera tan cursi, pero parece que esa regla afecta casi a todas las mujeres. 

- ¿Qué tal ha ido la tarde?.- pregunto Yumi con normalidad.

- Seguro que estáis muertos de hambre.- continuo Odd.

- Hola, la verdad que cansados, estoy por irme a la cama sin cenar.- dijo un agotado Jeremie, mientras los demás poníamos gesto de enojo.

- ¿No sabes que no es bueno irse a dormir con el estómago vacío? Yo no voy a dejar que el cerebro de la casa pase hambre.- le informo un renovado Odd.

- Ya veo... Aquí pasa algo Todos teneis una expresión rara… como si ocultaseis algo.- dijo una astuta Aelita.

Yumi se levantó agarrando a Aelita de los hombros, mientras la llevaba a lo tren, hacia la ventana, no sin antes guiñar un ojo para que guiásemos a Jeremie, a la vez. Fui el más avispado y así lo hice, al igual que a ella acercarla al ventanal. 

- Esperad un momento. - dijo Yumi mientras agarraba la cortina y yo hacía lo mismo con la del otro lado.

- una, dos y tres.- dijimos al unísono. 

- ¡SORPRESA!.- gritamos todos los encargados. Hasta el ayudante Makoto.

- Que... que.... .- A Jeremie no le salían las palabras.

Pero Aelita... estaba boquiabierta, mirando la ventana como si hubiera visto algo por primera vez en su vida... Después se llevó las manos a la boca y empezó a derramar unas pequeñas lágrimas de emoción, o eso esperaba, si no... me caía redondo al suelo.