Un reencuentro inesperado. Code lyoko.(EDITANDO)

Cap 41. Todo lo que me lleva a ti.

Yumi pov.

Me senté como si nada pasara, no estaba disimulando, estaba segura que Makoto estaba al tanto de todo por ello sabía que hiciese lo que hiciese él estaba al tanto de todo, yendo un paso por delante nuestra. No prestaba atención a la televisión ya que lo único que hacía era torturarme recordando aquellas palabras tan dolorosas y surrealistas que Ulrich me había dedicado.

Sabía que no estaba en lo cierto, que Makoto le resultaba el mismo cerdo que pensó que era desde el principio y para estar segura de eso tan solo había que verle la cara al japonés, como Ulrich se la había dejado toda amoratada, por eso cada vez estaba más segura que todo se debía a algo.

¿Pero qué era lo que se me escapaba? En condiciones normales, ya obtendría la respuesta a todo, pero en este caso... sabiendo que Aelita y Jeremie estaban en un lugar de aquel calibre y que Odd tan solo se mantenía con Stephanie, era imposible centrarme y pensar con claridad asimilando cada detalle. Quien habría programado todo se estaba tomando muchas molestias.

Ulrich menciono lyoko en las palabras que me dijo, cuando jamás utilizaríamos este nombre entre estas paredes, eso fue lo que siempre dijimos. Hablo sobre Odd... Cuando le pregunte sobre la fábrica cuando él me llevo dijo que absolutamente nada...

—Yumi.Yumi.—Menciono Makoto moviendo su mano frente a mis ojos.

—Perdona. ¿Qué?.—Pregunte volviendo a la realidad.

—¿Qué te pasa?

—Nada, estoy algo cansada.

—¿Podrías correr la cortina? Me refleja en la televisión y no puedo ver bien.

—Si claro.—Afirme levantándome hacia la cortina ni que tuviera la pierna escayolada para hacerlo.

Me quede observando hacia fuera por la ventana agarrando la cortina con mi mano, viendo la pierna de Ulrich sobresalir desde un árbol, cercano al lago... Un momento... Lyoko...Fabrica...Reflejo....

Ulrich pov.

—Demasiado para mi gusto.—Continúe.

—¿Acaso dudabas en que vendría, después de todo? además no ha pasado ni un día.—Dijo sonriendo.

—Jamás. Se me han pasado las horas largas.

—Sera mejor que busquemos otro sitio, aquí nos podría ver cualquiera.

—Sí, tienes razón. Debajo del embarcadero, no cubre y nadie puede vernos. Estaremos dentro del agua.

—Voy a ello. —Dijo guiñando un ojo.

Seguía esperando a que apareciese la persona a la que le había mandado el otro mensaje pero algo me decía que aquella persona no iba a aparecer y como mucho otra persona ocuparía su lugar. Espere antes de meterme debajo del embarcadero para disimular y hacer que no sabíamos tanto. Vi unos zapatos negros sobresalir del árbol en el que me encontraba.

—¿Sorprendido?

—Para nada... eres tan predecible.—Respondí sin mirarle.

—No juegues Ulrich, ¿o acaso quieres acudir al funeral de tu querida Yumi?.

—He hecho todo lo que me has pedido, así que Yumi queda fuera de juego.

—Las reglas las hago y las rompo yo. Un solo dedo más encima mía y acabo con tus amigos en una sola llamada, uno por uno.

—Jamás dudaría de tu gran poder como mandado.—Ironice.

—No te olvides que además de Yumi el resto estará deseando desaparecer del mapa, gracias a ti.