Lonely / Winterbaron

Capitulo 14

Zemo frunció el ceño y miró confundido el camino por el que iban, pues estaban ya a las afueras de la ciudad.

—¿A dónde vamos? —preguntó al fin.

—esa finca que ves allí—respondió Aksurem desde atrás—Loki quiere comprar una de sus botellas de vino.

"Venir aquí... ¿solo por una botella?" pensó el castaño confundido.

El castaño frunció el ceño cuando vio el cartel de entrada.

—¿Esto es de Stark? —preguntó y miró a sus amigos.

Estos lo ignoraron mientras Loki llamaba a uno de los guardias en la entrada.

—Loki Odinson y sus amigos, tengo cita agendada—anunció con su tono orgulloso.

El hombre asintió y lo dejaron entrar.

—maneja, torpe—le dijo el pelinegro a su amigo—me entregaran el vino en la casa, hay que recorrer un laberinto.

Zemo resopló y manejó, aunque no fue mucho, pues se detuvo justo en la entrada del dicho laberinto.

—no puedo pasar el auto por allí—dijo.

Loki y Aksurem miraron fijamente hacia aquellos túneles de ramificaciones de uvas.

—bájate y llama a ver si hay alguien, Helmut—pidió Aksurem suavemente—a Loki lo ignoraran por su actitud narcisista.

Zemo los había dejado hacer muchas cosas raras por aquel día, pero aquello era demasiado hasta para él.

—me niego, ¿Qué hacemos aquí? y díganme la verdad—exigió directo y cruzándose de brazos.

Aksurem hizo una mueca incomoda, Loki resopló.

—te dije que no caería, es el más inteligente en la nobleza después de mi—murmuró el príncipe antes de salir del auto y rodear el coche para abrir la puerta del piloto, quitándole el cinturón a su amigo—Thor me llamó hace rato, dijo que Bucky se había encerrado allí y que no estaba bien, al parecer es el aniversario de la muerte de...

No terminó de hablar cuando ya Zemo se había bajado del auto, caminó unos pasos cuando entonces se dio cuenta de que día era. Era un día antes de su cumpleaños... y el aniversario de la muerte de Argent fue una semana antes del aniversario de la muerte de su familia, o sea, casi 3 meses atrás, estaban ya a dos semanas de navidad, lo que significaba que...

—hijo de perra—espetó volteando justo para ver a Loki encender su auto.

—¡Que te diviertas! —le gritó su amigo antes de acelerar.

Zemo maldijo en Sokoviano y se regañó por haber olvidado el único apodo que su amigo se ganó en el ejército, "Dios del engaño".

"y no duda en usar cosas delicadas para cumplir su cometido" pensó irritado y girándose hacia aquel laberinto de plantaciones.

—¡James! —llamó con voz fuerte, y molesto.

Pasaron unos minutos y el hombre que aceleraba su respiración apareció desde uno de aquellos túneles, vestido con una camisa blanca que se pegaba a su definido cuerpo, pantalones rotos, botas negras militares y una chaqueta de cuero, la camisa dejaba que se vieran sus clavículas, también su definido cuello, y lo mejor era su cabello castaño revuelto y un poco largo.

Zemo tragó con fuerza al verlo.

—¿Amor? —llamó Bucky confundido—¿Loki y Aksurem te dejaron aquí?

El castaño recordó su enojo y volvió a fruncir su ceño.

—Loki me engañó de la forma más vil que se le pudo ocurrir—respondió y volvió a repasar con la mirada al menor—pero si este es el resultado de ser engañado, no me quejo.