Capítulo 6

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Despertar

Renato Ehrenwert

Si dormir y descansar la mente aclara las ideas, despertar y ver que el problema sigue ahí, frustra de un modo tan jodido que arde.

No son días ni semanas lo que llevamos buscando una respuesta, son meses, meses que parecen años. Esto me molesta, me molesta mucho e impulsa mi ira a un punto en el que me cuesta respirar.

¡Malditos! ¡Mil veces malditos todos aquellos que nos tienen en esta situación!

- Y eso no es todo.

- ¿Hay más? _pregunto con algo de sorna. - ¿Qué es lo siguiente Ash? ¡Habla de una jodida vez!

- Aparte de que sabotearon el refugio y... se llevaran algunos... dejaron esta nota. Quieren que dejes de guiar a los Mutig, para ser más concretos, quieren que el grupo se disuelva. _inquiere él entregándome un papel el cual rompo nada más leerlo.

- ¡Mierda! _grito frustrado. - Se supone que los ibamos a mantener a salvo, no a uno o dos, ¡A todos!.

- Renato calma, esto solo sucedió porque los que dejamos encargados de mantener a los demás escondidos no cumplieron con todo el protocolo que le exigimos... no siguieron nuestras órdenes y por eso pasó lo que pasó...

- ¡Soluciones Ash! No me repitas lo que ya sé.  ¡Tres días! Tenían que quedarse solo tres días tranquilos hasta que fuéramos por ellos para llevarlos a Ihame, allí iban a estar cien por ciento seguros.

- ¿Cuántos reenes tomaron? _pregunta Luka.

- Doce _aclara Ash calentándome la cabeza. - Entre ellos tres niños, dos mujeres y una anciana, los demás eran hombres y uno que otro joven.

- Si bien era complicado saber por qué atacaron su aldea antes, el hecho de que los persigan ahora, aún sabiendo que no tienen ni saben nada sobre el alma de la magia, es un dilema. _habla Luka.

- ¿Qué dilema Luk? Está más que claro. Al principio lo hicieron para buscar el alma, sí, pero esto lo hacen para acorralarnos porque saben que nosotros los teníamos bajo cuidado. Lo hacen para que nos debilitemos, pero están muy equivocados, porque a mí nadie me acorrala. _digo  - ¿Alguna sugerencia o plan B?

- Sugiero que sigamos y llevemos a los demás a Ihame como lo habíamos planeado, es una ciudad pequeña pero muy bien armada y con buenos soldados, por no mencionar que su dirigente se lleva muy bien con nuestro rey y no habrá enfrentamientos de ningún tipo si tus suposiciones sobre el líder de Wandel son ciertas. Es duro, sí, dejar a los otros tirados pero...

- ¡No! _alzo la voz - No vamos a dejar a nadie tirado.

- Renato ¡Escúchame! Es lo mejor. Trazar un plan B a estas alturas tomará mucho tiempo, y eso pondría en peligro a los demás...

- No Ash, di mi palabra y la voy a cumplir, llegan a Ihame todos o ninguno y esto es una orden. _hablo muy seguro. - No necesitamos plan B, tampoco vamos a poner a nadie en peligro.

- ¿Y qué haremos? _pregunta Luka.

- Lo que siempre hacemos. _respondo. - Salvar y cuidar a quien lo necesite. Si esto pasó en la madruga, deben andar cerca.

- ¿Qué sugieres? _pregunta Ash como si supiera ya lo que voy a decir.

- Tú, Luka y Bleire sigan el rastro de esos tipos y rescaten a los reenes. Ustedes tres son más que suficientes para esta misión. Arthur, Bin y Ben se quedarán conmigo en el campamento y nos turnaremos para hacer guardia en el refugio.

- ¿Y Seele?

- Se queda con nosotros acá hasta que sepamos que pasó con la reina o hasta la selección. Esto es para ahora.

Dos vidas, un destino [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora