Dos vidas, un destino [EN CURSO]

Capítulo 7

«La guerrera de mis sueños»

Seele Herz.

Renato, su hermano, Luka, Ash y los mellizos están debatiendo detalles de la misión en la tienda de reuniones mientras yo socorro a Bleire, curando y cambiando su vendaje en nuestra tienda.

Terminando de amarrar la venda, Blei deja escapar una mueca de dolor, la cual me hace suavizar el tacto con su herida.

––Lo siento––declaro.

––Descuida––Comenta ella muy tranquila.–– Haber matado a ese miserable hijo de p.. en fin, valió la pena.

––¿Tú crees?

––Claro, muchas sabandijas como ese creen que las mujeres solo somos belleza u objetos sexuales, pero se equivocan de medio a medio; como decía mi madre, "Confiarse mucho es enterrarse uno mismo la daga." y yo hace tiempo que la uso para matar a todos esos malnacidos.

––¿No tienes miedo a morir?

––No, todos vamos a morir y si lo aceptamos de una vez es más fácil, morir con dignidad es lo que resta y yo, pienso hacerlo luchando por lo que creo justo.

Termino de curarla, mientras ella se mira el vendaje de la herida.

–– ¡Vaya! Ya ha disminuido el dolor. Ven, ayúdame a llegar hasta la tienda de reuniones.

Asentí y le ofrecí mi hombro para que apoyara su brazo y nos dirigimos hasta la tienda donde estaban los demás.
Nos adentramos y ayude a Bleire a ubicarse en un asiento mientras me quedé de pie a su lado, escuchando a Ash hablar.

––Logramos rescatar a los doce. ––afirmó. –– Solo dos de ellos estaban heridos, por lo demás los niños y las mujeres están bien y no creo que esto los haya traumado tanto como para no continuar con el trayecto a Ihame, donde estarán a salvo de una vez y por todas.

––Bien, ya me contaste los resultados. ––habló Renato. ––Ahora coméntame los detalles, ¿cómo diantres te hiciste esa herida Blei?

––Estoy bien.––respondió ella algo cortante.

––Eso no fue lo que pregunté.

––La atacó uno de los cinco tipos que se llevaron a los rehenes. ––habló serenamente Luka.

––Supongo que en combate ¿Verdad?

––Eh... ––titubeó Ash. ––Bueno, se podría decir que...

Bleire ––Déjalo estar Ash. Me hirieron porque descubrieron que yo era una distracción.

––¿Distracción?

––Simulé estar necesitada de refugio y traté de sonsacar al que intuí que estaba a cargo mientras Ash y Luka liberaban a los rehenes, pero uno los descubrió y tuvimos que luchar hasta acabar con tres de ellos, el otro huyó con su líder, quien me llevó consigo y me tuvo de rehén por dos días hasta que Luka me encontró, escapamos juntos y nos reunirnos con Ash.

––Creo que ya habíamos dejado las cosas claras Bleire. La táctica o método de distracción estaba prohibida para ti. ¿O no recuerdas lo que pasó la última vez? ––Reclamó furioso Renato.

––No he olvidado lo que pasó, pero este era un modo de...

––¡¡DE NADA!! ––gritó él mientras los demás bajaban la cabeza o miraban a otros lugares con disimulo. ––Te queda estrictamente prohibido volver a ofrecerte de ese modo, o sales a combate con el antifaz o quedas fuera de los Mutig.