Dos vidas, un destino [EN CURSO]

Capítulo 14

Seele

Desde que partimos todo ha ido bien hasta ahora.

Según Luka hemos tomado un camino seguro y como nadie sabe de nuestros planes no habrá problemas. Al frente van él y Renato, haciendo de guías, las personas de Hopel van detrás, con Arthur y los mellizos mezclados entre ellos y al final vamos Ash, Bleire y yo cuidándoles las espaldas a todos.

Mientras camino voy tirando de las bridas de Brish para que nos siga el paso, el y los otros caballos llevan sobre ellos los equipajes y cosas del campamento, por lo que decidimos no montarlos y llevar algunas cosas nosotros también para aligerarles la carga pues el camino es largo.

Ya casi va a ser mediodía.

Decidimos parar para almorzar.
Según las indicaciones de Renato solo nos detendríamos al caer la tarde para hacer la comida y montar algo provisional para pasar la noche. Así que, técnicamente, ahora almorzaremos lo que quedo de la cena de ayer para no perder más tiempo.

Mientras paramos y hacemos un descanso para alimentarnos, me siento en una esquina y observo de reojo a Bleire que está de espaldas frente a mí, conversando con su primo Ash.

Su primo. Lo sé, yo tampoco me acostumbro todavía.

Ella me observa y luego de comentarle algo al otro viene en mi dirección. Supongo que tendremos la conversación.

No puedo evitar sentirme algo ¿ansiosa? Mi pecho está oprimido, como si necesitara dejar salir lo que siento de una vez.

––Ey, hola ––dice ella sentándose a mi lado. ––¿Estás bien?

––Sí, yo... Eso creo ––respondo para mirar al frente.

Cuanto más lo pienso más difícil se me hace todo. Siento que debo hablarle y sacar todo lo que hay dentro de mí pero, no sé cómo empezar.

No sé siquiera si en verdad siento lo que creo sentir.

––Escucha Bleire, yo, lo que pasó esta mañana antes de partir, ya sabes, lo de desaparecer y luego... Ehm... yo no quiero que pienses...

––Te gusta Renato y te sientes mal por mí. ¿Cierto?

––Yo, no lo sé ––declaro cabizbaja. ––No sé que siento, todo en mi cabeza está tan confuso ––suspiro  ––Pero no quiero hacerte daño Bleire, tú has sido muy buena conmigo todo el tiempo y yo, no quiero perder esta conexión que tenemos.

––Eso no va a pasar Seele ––me responde tranquila. ––Si te gusta Renato y el gusta de ti, no hay ningún problema. Mi historia con él terminó y la verdad, si te soy sincera, me alegraría verlos a ustedes dos juntos.

––Es que yo no sé lo que siento Blei. Vine aquí buscando respuestas sobre lo que pasó con mi madre. Ese era mi único y verdadero objetivo, pero de un tiempo para acá... Es como si todo hubiera cambiado.

––Tú... ––comienza ––¿Qué sientes cuándo estás con él?

––Me siento cómoda, siento como si pudiera explorar otras versiones de mí que ni yo misma conocía, es extraño, lo sé. ––declaro algo ensimismada ––Pero hay algo que me hace querer estar cerca de él.

Reacciono y comienzo a sentirme mal por haberlo dicho en voz alta.

––Lo siento Bleire, sé que tú le quieres.

Ella cierra sus ojos y suspira para luego abrirlos y mirar a la nada ––Lo quiero, lo quiero mucho Seele, y por eso quiero que sea feliz. Y no pienso hacer nada para retenerlo cuando sé que él siente lo mismo por ti.