— Amor ¿Puedes fijarte que Lucas está tardando demasiado y va enfriarse el desayuno? -le pregunta Sky a Amelia quien tenía a Paloma en brazos-
Con Amelia llevaban algunos años casadas y tenían dos hijos, Lucas de 12, lo adoptaron cuando tenía 5 y Paloma, de 5; Paloma había nacido por inseminación artificial, con óvulos de Amelia.
— Lucas, llegarás tarde a la escuela -grita Amelia desde la cocina y Sky la mira reprochante- ¿Que? -pregunta confundida-
— Para eso le habría gritado yo -responde Sky mientras subía las escaleras buscando a Lucas- Lucas, hijo -le golpea la puerta- ¿Lucas? -dice entrando a la habitación- levántate -le ordena al verlo acostado durmiendo- es lunes, arriba -le repite destapandolo-
— Mami, déjeme dormir -pide tapándose la cabeza con la almohada-
— ¿Cuál déjeme dormir, ni déjeme dormir? -pregunta ella destapandole la cabeza- Lucas Fisher Shepherd, para cuando haya contado tres te quiero ver levantado -amenaza- 1...-comienza a contar- Lucas, es lunes -le repite- 2....-no termino de contar y Lucas ya de estaba levantando-
— Es lunes -repite apurado- mamá, estoy llegando tarde -se queja-
— Si te hubieras levantado temprano -responde Sky alzando los hombros- tienes 5 minutos para estar abajo desayunando con tu hermana y tu mamá -le avisa antes de irse-
— ¿Estaba dormido? -pregunta Amelia mientras desayunaba tranquila a un lado de Paloma-
& Me va a sacar canas verdes en cualquier momento -se queja Sky sentandose frente a Amelia- ¡Lucas, cuidado! -le grita al verlo bajar las escaleras saltando de a varios escalones-
— Buenos días -saluda agarrando una tostada y prácticamente tragarla sin masticar-
— Muchacho, se me sienta a comer como una persona civilizada -le ordena Sky con su mejor mirada sería- pero ya mismo hace lo que le digo -repite, Lucas se sienta sin mirarla a los ojos-
Sky jamás le había levantado la mano a sus hijos y jamás lo haría, pero si ponía límites, en esa casa estaba muy claro que se podía y que no se podía hacer, de una manera u otra se ganaba el respeto de sus hijos, era amorosa con ellos y eso a Amelia la ponía muchísimo.
— Mami ¿No hay cereales con leche? -pregunta Lucas con una mirada inocente-
— No, debes desayunar sano -responde Sky concentrada en ver el enchastre que Paloma estaba haciendo con la comida- Paloma, deja de hacer eso -le pide amablemente-
Paloma tenía Trastornos del Espectro Autista y Lucas tenía Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, lo que hacía que la manera de manejarse de cada uno, la manera de relacionarse con el entorno que los rodea y todo era muy diferente, por lo que debían ser sumamente cuidadosas a la hora de relacionarse con sus hijos.
Ambos niños de fueron a la escuela en el autobús, Amelia se preparó para ir al trabajo y Sky hizo lo mismo, ambas se fueron sin mediar palabras, si bien aún convivían por obvias razones, estaban separadas, así que Amelia se olvidaba de Sky despedazando cerebros humanos y Sky se olvidaba de Amelia follando con cualquiera que le prestará un mínimo de atención, no eran felices y no volverían a serlo jamás.
Sky se despertó con la respiración agitada, estaba sudando, las manos le temblaban, se sentía extraña, ajena, la idea una vida así le aterraba demasiado, así que un sueño así era lo mismo que una pesadilla.
— ¿Que ocurre? -pregunta Addison quien se había quedado dormida a su lado-
— Tuve un mal sueño -responde Sky acostándose sobre el pecho de Addison-
— Tranquila -dice Addison acariciando el cabello de Sky, olía a vainilla y limón- ¿Quieres contarme? -pregunta,Sky asiente-
— Amelia y yo estábamos casadas, teníamos dos hijos... -comienza a explicarle- ...ahí termina en sueño -termina de explicarle-
— Es demasiado extraño -responde Addison mirando los ojos de Sky, eran de un color avellana, eran dulces y tiernos- pero lo bueno, es que eso jamás va a pasar -asegura-
— ¿Que no va a pasar? ¿Que esté con Amelia?¿Que tengamos una relación miserable? -pregunta confundida-
— Que tengan una relación así de mala -se explica Addison besando la frente de Sky-
— Eso espero -responde Sky no muy segura-
— Vuelve a dormir, yo estoy aquí contigo -asegura Addison-
Addison por su parte llevaba el último año pensando en Sky, lo que había pasado antes de irse, como eso le había repercutido en su vida, había intentado acostarse con mujeres y no podía, las relaciones con los hombres no estaban saliendo muy bien así que solo le quedaba pensar en Sky.
Mentía si decía que no le había dolido el enterarse que Sky estaba con alguien más, mentía si decía que no le había dolido llevarla a la cama y luego dejarla sola, mentía si decía que tenerla acostada a su lado no le provocaba ganas de besarla, mentía si intentaba negar el hecho de que no babeaba al verla, mentía si negaba el hecho de sentirse atraída hacia Sky.
— ¿En qué piensas? -pregunta Sky sacándola de sus pensamientos- te has quedado mirándome -comenta con gracia-
— Nada importante -responde Addison mirando hacía otro lado- ¿Cómo se llama tu pareja? -pregunta cambiando de tema-
— Thomas -responde Sky- le decimos Tom, Mark y Derek le dicen Tomatito -comenta con gracia-
— ¿Hace cuánto salen? -pregunta-
— Un año -responde Sky- lo conocí en el bar de Joe, tenemos dos "hijos" Reina y Golfo, una Coquer y un Schnauzer -le comenta-
— ¿Dos perros? -pregunta Addison confundida, Sky asiente- son raros -comenta-
Luego de un rato ambas fueron a la cirugía, fue una cirugía extensa pero Mark y Sky realizaron un trabajo exelente, Mark y Sky eran un dream team, trabajaban exelente juntos. Luego de la cirugía Addison tomo un vuelo a Los Angeles.
Sky volvió a su casa, cansada con muchas ganas de dormir, Tom recién llegaría a la noche siguiente así que le dio la comida a sus hijos y se acosto a dormir con la mente en mil cosas al mismo tiempo.
