Sky tenía una buena vida,padres reconocidos mundialmente, se crio entre quirófanos y celebridades. Jamás tuvo problemas económicos, tenía un buen matrimonio, amigos fieles, una hermosa relación con sus padres y hermanas; realmente nada podía fallar.
Ella caminaba empoderada por los pasillos del NewYork-Presbyterian Hospital, con un vestido negro ajustado al cuerpo,unos zapatos de taco aguja, su cabello rubio con unas perfectas ondas y su actitud de líder totalmente intacta, su puesto como jefa de Cirugía Plástica le daba el mejor sueldo de todo el hospital, un sueldo de 6,000,000 ; siendo su sueldo mensual de 500,000.
Estaba casada hace dos años con quién durante un tiempo fue su mentor y su jefe, pero luego descubriendo el talento de Sky en cirugía plástica le otorgaron el puesto a ella como jefa de departamento, cosa que lleno de orgullo a su padre,uno de los mejores cirujanos plásticos de toda Norte América, Garth Fisher.
Ella amaba demasiado los cumplidos, la atención, las cámaras, ser el centro de atención, en pocas palabras amaba la vida pública que llevaba, cosa que la diferenciaba de sus hermanas, quienes solían aparecer en cámara pero no era lo que más amaban.
Siempre fue la diferente de la familia, según su mejor amiga Kim, en quien la genética hizo lo suyo, obteniendo los ojos miel de su madre,la contextura delgada de su madre, el cabello ondulado de su padre y la piel clara de su padre, haciendo que todos la vean como la perla de la familia, la cereza del postre.
— Buenos días -la saluda una enfermera-
— Buenos días -saluda con una sonrisa-
— Wow, parece que los angeles están bajando del cielo -se escucha la voz de Mark Sloan, su esposo- ¿Cómo está mi jefa favorita? -pregunta dándole un beso rápido-
— Soy tu única jefa -responde Sky Divertida mientras firmaba unos papeles- ¿Es para mí? -pregunta cuando Mark le da un vaso de Café, el asiente- gracias -dice dándole un beso- está noche te irás solo, mi turno termina más tarde -dice haciendo un puchero-
— Genial, intenta llegar para la cena con Derek y Addison -pide besando la mano de su esposa-
— Derek también tiene turno hasta tarde, llegaremos los dos juntos -responde desviando su mirada a sus papeles-
Derek, Mark, Addison y Skyler eran mejores amigos hace varios años, Addison era su mejor amiga de New York, porque Kim era su mejor amiga de todo el mundo.
Derek y Sky eran mejores amigos, ninguna amistad se comparaba con la de ellos dos, los cuatro creían que en la vida de una persona llegarán dos importantes, su alma gemela y el amor de su vida, no había duda que Derek y Sky eran almas gemelas.
— Cada día confirmo la teoría de que los angeles están bajando del cielo -se escucha la voz de Addison abrazando a Sky por la cintura- ¿Si vendrás a cenar está noche, cierto? -pregunta con su cabeza apoyada sobre el hombro de Sky-
— Sí -responde Sky sin prestarle atención al hecho de que Addison este abrazada a ella-
También tenían la teoría de que Addison y Sky eran almas gemelas, así como lo era con Derek, pero por mucho que se quisieran, Sky solo era alma gemela de Derek y eso nada podría cambiarlo.
Si debía elegir una mujer como su alma gemela, elegiría a Kim, eran jodidamente iguales, realmente eran las mejores amigas del mundo.
— ¿Cómo están las dos mujeres más bonitas? -pregunta Derek acercandose a dónde se encontraban sus amigos-
— Ey, yo estoy aquí -se queja Mark-
— Bueno, las tres mujeres más bonitas -se corrige burlón, recibiendo un pequeño empujón de Mark como respuesta- ¿Salimos juntos está noche? -pregunta Derek mirando a Sky, quien asiente-
