El día que Sky tanto había deseado llegó, finalmente llevarían a Rowan a su casa. Había llegado a un peso justo, el tamaño estaba perfecto y tenía una salud de hierro.
Sky se encontraba saliendo de el piso de Maternidad cuando frente al hospital casi todos su compañeros estaban para aplaudir. Ella comenzó a reír sin entender muy bien el por qué, pero cuando Bailey hablo todo tomo sentido.
- Aplaudimos a Rowan, por qué se portó como todo un caballero ahí dentro y lucho con todas sus fuerzas para ir a casa con sus mamás y hermano... -comenta mientras jugaba con las manos de Rowan- Y te aplaudimos a tí, por ser muy fuerte y tener el valor necesario como para ver a tu hijo en la UCI y no morir en el camino... Eres fuerte, Fisher... eres muy fuerte... -Sky sonrió agradecida-
- Gracias a todos por hacer esto posible, ni Rowan ni yo hubiéramos llegado hasta aquí de no ser por ustedes, así que yo debería estar aplaudiendolos... -agradece Sky al borde de las lágrimas-
Era cierto. Rowan había sobrevivido gracias al trabajo exhaustivo que habían realizado todos los médicos del Grey-Sloan Memorial Hospital, les debía todo.
[...]
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Rowan ya estaba en casa y eso tenía a Sky bastante nerviosa. Tenía a un bebé y a un niño de casi seis años bastante activo, sentía que iba a enloquecer en menos lo que pensaba.
- Denis, recoge los juguetes que no uses por favor -pide Sky dejando a Rowan en su cuna-
- ¿Cuándo vendrá Carina? -pregunta Denis-
Carina. Carina estaba intentando arreglar las cosas con Sky y ella estaba intentando volver a la relación que eran antes de todo. Se podía decir que lo estaban logrando, pero había que pulir algunos temas. Cómo los comentarios un tanto fuera de lugar que Arizona tenía y Carina le seguía o que Sky pase tiempo excesivo y se demuestre demasiado cariño con Addison.
- En una hora -responde palmeando la espalda de Rowan para que termine de dormirse- ven, vayamos a jugar allá así no despertamos a Cutie...
- ¿Jugamos a los bloques? -cuestiona-
- ¿Que te parece si jugamos luego de cenar? -pregunta Sky- porque ahora debo preparar la comida pero si quieres puedes ayudarme
Denis asíntio con la cabeza y subió a una silla para lavarse las manos y comenzar a ayudar a su mamá.
- ¿Que comeremos?
Estaba entrando en una edad dónde preguntaba muchas cosas y quería saber el por qué de todo, lo que no podía negar que a veces la ponía nerviosa.
- Lasagna de espinaca... -responde Sky-
Lasagna de espinaca con relleno de texturizado de soja, nada muy complicado.
[...]
Eran las 03am, Carina y Sky estaban en la sala con Rowan quien no paraba de llorar.
- ¿El pañal? -pregunta Carina-
- Limpio
- ¿Hambre?
- No tiene
- ¿Fiebre?
- Tampoco
- ¿Aburrimiento?
- Menos
- ¿Los dientes?
- Aún es muy pequeño
- ¿Un baño tibio?
- Le di dos...
- ¿Tal vez... -Sky la interrumpió-
- Has silencio, me pones más nerviosa de lo que ya estoy -pide caminando de lado a lado- Rowan no se que te ocurre, pero necesito por favor que te calmes...
- Damelo, estás nerviosa y lo poner nervioso a el -Sky le dió a Rowan y corrió al baño-
Se sentó contra la puerta del lado de adentro a llorar. ¿Que estaba haciendo mal? Se sentía estupida, definitivamente ser madre no estaba hecho para ella. Se tapo los oídos con las manos para evitar escuchar el llanto, había soñado cada día con que llegue ese momento, pero se esperaba algo muy diferente a lo que realmente era. Nadie mostraba ese lado de la maternidad, las dudas, el miedo, los nervios, las noches sin dormir, todos mostraban lo felices que eran con sus hijos, las cosas bonitas pero nadie la realidad.
Comenzó a sentir que se había equivocado. Eso no estaba hecho para ella. No servía, solo estresaba a su bebé. Se sentía una pésima madre, y aunque sabía que llorar no era la mejor opción era lo único que podía hacer. Necesitaba a alguien que le diga que estaba bien, que era primeriza con un bebé y que era normal tener miedo. Estaba dando lo mejor de si y que con práctica lograría mejorar, pero al contrario solo tenía un bebé que lloraba, una mujer que la hostigaba a preguntas, un hombre que no sabía que hacer y un niño que también preguntaba muchas cosas.
Necesitaba un respiro.
veinte minutos de llantos y crisis nerviosas, en las cuales se lastimo bastante los brazos por los pellizcos que se daba se limpio las lágrimas y fingió que nada había pasado.
- Sky, sal de ahí -pedia Carina del otro lado de la puerta-
- Saldré a tomar aire, vuelvo en la mañana -avisa saliendo del baño-
- ¿Dónde... -su pregunta de vio interrumpida por un portazo-
Subió al auto y se dirigió a dónde tendría vino, abrazos y palabras de aliento seguras. La casa de Addison.
