T:1 EP:22

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Esa palabra fue todo lo que necesito Sky para ponerse a hacer su trabajo. Tomo las caderas de Addison para evitar que se mueva y comenzó a lamer toda la intimidad de la pelirroja, Addison enredo una de sus manos en el cabello de la rubia, haciendo que Sky pare.

— ¿Dije que podías tocar? -pregunta alejando su cabeza de la vulva de la pelirroja, Addison negó con la cabeza- entonces no lo hagas...-pide justo antes de introducir dos dedos dentro de Addison haciendo que suelte gemido fuerte por la impresión del momento- 

Sky estableció un ritmo fijo y constante, era rápido, con embestidas profundas y su lengua se movía al mismo ritmo sobre el clítoris de Addison. La mano libre de Sky se dirigió a uno de los senos  de la pelirroja la cual mordía sus labios para evitar hacer tanto ruido. Cuando Sky sintió que los músculos de Addison comenzaban a tensarse levanto la cabeza para acercarse a besarla y así ahogar un grito, las manos de Addison se aferraron a la espalda de Sky dejando grandes rasguños por la presión que las uñas de Addison ejercía.

— Sky... no aguanto -comenta addison con la voz entrecortada- me... me voy a -no termino de decir la frase por qué ya se había venido en la mano de Sky-

— Buena chica...-susurra Sky dejando un beso en la frente de Addison-

Addison observó a Sky con la respiración entrecortada, el cabello despeinado y las piernas temblando ligeramente pero con una sonrisa enorme.

— ¿Que ocurre? -pregunta Sky-

— Me gustas... -confiesa Addison- ...hace años, y estoy segura de que tú y yo estamos hechas la una para la otra... te perdí varias veces, no me gustaría volver a hacerlo, quédate... al menos unos días y déjame demostrarte que tú y yo estamos destinadas a estar juntas -pide en tono neutro y los ojos brillosos-

Sky bajo del auto sin responder dejando muy confundida y un poco decepcionada a Addison, dos o tres minutos después la rubia volvió a subir pero está vez en el asiento del conductor.

— Termina de vestirte, por favor -pide Sky sin mirarla ni siquiera por el espejo del auto-

Sky condujo hasta la práctica, tenía sus maletas ahí, iría a buscarlas para ir a un hotel. Addison insistió en llevarla así que callada y sin mirarla subió al auto, la había llevado a su casa.

— Pediré un taxi y me iré -hablo Sky por primera vez-

— Pasa, por favor -insiste Addison- ¿Vas a seguir ignorandome? -pregunta- al menos dime ¿que hice mal? ¿que te molesto? ¿que es lo que te pasa?-pregunta desesperada- por qué te digo que te amo, que quiero que te quedes aquí conmigo y tú... tu solo me ignoras -su voz se oía entrecortada por el nudo en su garganta- 

Sky estaba de espaldas a ella, mirando hacía la puerta que segundos atrás había sido cerrada por Addison. Sky se dió vuelta mirando fijamente a Addison, no sabía que responder.

— Estás pidiéndome que me quedé... contigo. Debo tomar un vuelo en algunas horas y tú me dices esto, ahora... llevo casi dos años esperando que digas esto... estuve a punto de casarme ¡CASARME, ADDISON!¡CASI QUEDÓ EMBARAZADA, DE NUEVO! -exclama con los ojos llorosos- yo estoy enamorada de tí, hace mucho... te has ido y me has dejado... pero soy tan estupida que seguiré ahí, para tí.

— Skyler...-la interrupe, era la primera vez en varios años que la llamaba así- Un mes... quédate solo un mes, por favor...-insiste-

— Debo hacer muchas cosas en Seattle... -susurra-

— Kim vive en Los Angeles -le hace recuerdo, intentando convencerla, Sky niega con la cabeza- Entonces... déjame ir contigo -pide haciendo un gesto de súplica con las manos-

Sky salió de la casa de Addison directo a la playa, necesitaba pensar. Addison cuando Sky cruzo esa puerta comenzó a llorar y salió detrás de ella, pero manteniendo la distancia entre ambas. Estuvieron treinta minutos en silencio, dónde solo de escuchaba las olas del mar chocar con la orilla y los lejanos sollozos de Addison. No fue entonces hasta que Sky se dió la vuelta a mirarla, ahí; tan vulnerable y resistente al mismo tiempo. Le hizo una seña para que se acerque.

— Ven conmigo...-pide Sky con una lágrima rebelde que corría por su mejilla-

La distancia entre ellas era mínima, había escasos centímetros entre ambos rostros, sus alientos chocaban mutuamente, una muy poco discreta mirada de Sky hacia los labios de Addison la impulso a responder.

— Contigo al fin del mundo, mi amor -responde Addison, para luego terminar de acortar la distancia que las separaba uniendo sus labios en un beso-

Un beso que era capaz de expresar todo eso que ninguna podía poner en palabras, un sentimiento inefable para ambas, un sentimiento que traspasaba los límites del conocimiento humano.

Ambas llevaban reprimiendo ese sentimiento durante mucho tiempo, por otros amores, por miedo, por la distancia o por la simple duda. era un sentimiento parecido al amor.

¿Amor? no, era más que eso.

𝐛𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐭𝐮𝐫𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora