Capítulo 2:

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Kim y Tom se encontraban comiendo pizza en su lugar favorito, tal y como se lo habían dicho en la mañana en la biblioteca. Kim estaba en la obligación de decir que lo invitaron a cenar a su casa, pero estaba nerviosa. No porque Tom le fuera a decir que no, sino porque no quiere que vaya, pero igual le tiene que decir.

—Tom—Hablo Kim para llamar la atención de Tom—¡Tom!—Insistió Kim al ver que Tom estaba prestándole atención a la pizza y no a ella.

—Hmm—Dijo Tom con su pizza en la boca, peleándose con el viscoso queso que no se dejaba comer.

—Te pregunté algo—Reiteró Kim, ya que creía que Tom no le estaba prestando atención.

—Y yo te dije que si, que no tenia problema con cenar en tu casa, claro, a menos de que tú tengas un problema con eso—Tom notó que Kim ha estado muy incomoda con lo de cenar en su casa, pero tampoco lo entiende, ya que si hubiese un problema con eso, no lo hubiese invitado en primer lugar—¿Quieres que te diga que no puedo? Porque si es así, no tengo ningún problema tampoco—Tom no quería poner a Kim en una mala situación.

—En verdad quisiera que me dijeras que no puedes—Aceptó Kim.

—Perfecto, señorita Vasileb, no podre asistir a su cena familiar porque tengo que salir de urgencia de la ciudad, si te preguntan, yo dije eso—Kim rio por lo dicho por Tom.

—Muchas gracias—Tom aun no entendía nada, pero se alegra de haber ayudado.

—Por nada—Tom aceptó su crédito—Debería ofenderme con usted señorita Vasileb—Siguió jugando Tom—Mentir tanto por usted y ni un besito me da—Tom giro la cara y se cruzo de brazos fingiendo estar ofendido, y Kim rio por esto.

—¡Ja!—Rio Kim—Ven para acá hombre guapo, te daré un beso, pero solo uno—Kim le dio un beso rápido a Tom en los labios, aprovechando que nadie los veía.

—Me conformaré—Tom fingió resignación, aunque estaba mas que conforme.

Tom ha sentido un escalofrío en toda su espina dorsal, algo que ya era costumbre para el, pero solo en las mañanas.

Tom volteó frenéticamente hacia atrás, sintiendo esa mirada pesada que siempre le atraviesa la nuca.

—Amor—Hablo Tom aun con la mirada en sus espaldas—Creo que el señor que se acaba de estacionar es tu papá—Kim se puso de todos los colores al imaginarse que su papá haya visto su muestra de cariño, tanto que volteó con el corazon en la boca hacia la puerta y todas las ventanas con miedo, lo cual, era realidad, su papá estaba afuera, matando a Tom con su asesina mirada.

—Amor—Dijo Kim asustada viendo que su papá iba a entrar—Si mi papá te dice algo feo no te ofendas, te quiero mucho, no te dejes manipular por lo que sea que pueda decirte, y si te amenaza te aseguro que no lo va a cumplir—La puerta del establecimiento se ha abierto. Kim ha forzado su sonrisa y ha saludado con la mano a su papá, mientras Tom solo sentía como le perforaban el cráneo con la mirada.

—Hola—Saludó el señor Lenin, el cual, para nada estaba siguiendo a su hija para atraparla con las manos en la masa con su asqueroso espécimen que llama novio—Interrumpo algo—Esto el señor Lenin lo dijo con una pizca de odio.

—Para nada papá, ¿Quieres sentarte?—Ofreció Kim al ver que no dejaba de asesinar a Tom con la mirada.

—No te preocupes, solo te VI y pensé en saludar—El señor Lenin sin querer ha recalcado la palabra ver—¿Es tu novio?—Preguntó como si no supiera la respuesta.

—Si papá, el es Tom—Kim ha presentado a Tom, a lo cual Tom sonrió amable.

—Buenas tardes señor Vasileb, es un gusto conocerlo, me llamo Tom—Dijo amable extendiendo su mano al padre de Kim, toda una formalidad.

—Buenas tardes—Dijo el señor Lenin estrechando su mano, y apretándola fuerte para imponerse ante Tom, o mas bien para espantarlo—Un gusto igualmente—Al señor Lenin no le daba gusto conocer a Tom, y eso era obvio.

Tom quitó su mano primero porque Lenin la estaba apretando muy fuerte.

—Mi amor—Lenin se dirigió a Kim—¿Ya haz invitado a Tom a cenar a la casa?—Recordó el señor Lenin.

—Si papá, me dijo que no podía venir—Como Tom estaba ahí mismo, afirmo lo dicho.

—¿En serio? Que lastima—El señor Lenin cree que Tom es un miedoso y que pone excusas baratas para no presentarse a la familia de su novia—¿Se puede saber por que no?—El señor Lenin era insistente

—Mañana mi familia y yo iremos a acampar para aprovechar el fin de semana largo. Hemos planeado esta salida por un mes y no es posible que la posponga, porque este es el único fin de semana largo en tiempo de verano—La excusa de Tom ha sido muy convincente, tanto que el señor Lenin no tuvo como reprocharlo por esto.

—Oh—El señor Lenin ha sido derrotado—No te preocupes, puedes venir a cenar el siguiente fin de semana—El señor Lenin no pierde tan fácilmente.

Tom miró a Kim buscando su aprobación, pero Kim no mandaba ninguna señal, por lo cual, Tom decidió solo.

—Me parece perfecto—Kim abrió grande los ojos por esa respuesta, ya que ella en verdad no quería que Tom fuera a su casa—Si gusta que lleve algo para la cena, hágamelo saber a través de Kim, estaré en su casa el próximo viernes a las 7—Tom ya habia armado todo el plan solo.

—Me parece perfecto—El señor Lenin aun odia a Tom, pero por lo menos ha descubierto que no estaba huyendo del compromiso—¿Te vas a quedar mas tiempo?—Preguntó Lenin a Kim para saber si se irían juntos o los tendría que seguir otro rato.

—Mamá dijo que venia por mí a las 9—Aclaró Kim—Nos vemos en la casa

—Adiós—Se despidió el señor Lenin y se fue sin ni siquiera comprar nada del establecimiento.

En cuanto el señor Lenin se fue, Tom se dejo ir en su asiento, dejando salir un gran suspiro.

—Eso fue aterrador—Admitió Tom en cuanto se recupero del cansancio mental—Tu papá casi me arranca la mano—Tom mostró a Kim su pobre mano apachurrada.

—Por lo menos no te dijo nada feo—Kim también suspiró cansada—Al ex de Ricky casi le clava un tenedor cuando fue a cenar a la casa—Contó Kim.

—Deja de animarme—Dijo Tom con sarcasmo—De por sí ya siento que firmé mi sentencia de muerte—Tom retomó su postura de antes para terminar de comerse la pizza que habia dejado.

—¿Y que fue eso de acampar? ¿En verdad iras a acampar el fin de semana?—Pregunto Kim por lo convincente que fue su excusa.

—No—Tom se rio—No me invitan desde que me picó el zancudo del dengue en el campamento, pero mi familia si va—Lo que dijo Tom no era totalmente una mentira—Si quieres puedes venir a la casa o podemos hacer algo este fin de semana sin que tu papá me asuste—Era un reproche, pero sonó mas a un cariño.

—Mi papá te comerá vivo cuando te vuelva a ver—Dijo sarcástica Kim, pero igual y si pasaba.

—Tendrás que soportar un novio digerido si eso pasa—Kim no habia entendido hasta que lo pensó un poco, haciendo una mueca de asco por las palabras sarcásticas de Tom.

—¡Asco!—Kim golpeó a Tom de juego.

Mientas Kim y Tom seguían jugando, el señor Lenin aun estaba afuera, odiando al estupido novio de su hija por no haber caído en ninguna de sus trampas, odiándolo por ser una víbora inteligente que le quiere quitar a su hija, y odiándolo mas porque el hizo lo que quiso con él en la pizzería.

Tom era tímido y podía llegar a ser muy callado, pero el en verdad se esforzó por dar una buena imagen y estar a la altura de la preciosa Kim, aunque esto obviamente no fue suficiente para Lenin. Tom sigue siendo una víbora rastrera para ojos de Lenin.

El Novio De KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora