Capitulo 4.5: El Frutidelicioso

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Lenin tiene a Tom pegado a un mueble de la habitacion, lo tenía sin escapatoria y no paraba de frotarse sobre él.

Era impresionante como a ninguno de los dos les causaba algo de culpa o molestia lo que pasaba, solo se dejaban llevar a como sus deseos demandaban.

Lenin no paraba de toquetear a Tom aun encima de su ropa, y este solo se dejaba llevar sin una pizca de culpa en él, pudiendo sentir como Lenin jugueteaba con sus pezones, sintiendo como esas manos lo pellizcaban y cómo mientras esto pasaba mordisqueaban su cuello con deseo.

Ya que Lenin estaba en las espaldas de Tom, este buscaba con las manos a esa persona que le transmitia deseo. Tom jalaba con su mano el cabello de Lenin para intentar quitarselo, ya que lo estaba mordiendo demasiado

—Me duele...—Musito Tom, lo cual no tuvo respuesta auditiva.

Lenin se separó del cuello de su compañero y repartió suaves y calidos besos en su mejilla.

Lenin aún cree que Tom es su mujer a pesar de que tenga credito extra en su pantalón y que su voz no sea para nada la de su esposa. Para Lenin tiene sentido.

A pesar de que esos calidos besos no eran para él, Tom hebrio sentía como si los fueran, sentia ese cariño cada vez que Lenin rozaba sus labios en su mejilla, sentía ese amor que le transmitia, y el amor con el que esto se hacía, claro, pensando que este amor realmente iba dirigido a él y no hacia un tercero.

Lenin tomando la iniciativa ya tenía su mano dentro de la camiseta de Tom, y hacía lo mismo que cuando su mano estaba arriba, estimular el pecho de Tom.

Tom se removió al sentir la fría mano de Lenin dentro de su camiseta, cosa que le encantó a este.

Lenin le dio la vuelta a Tom y comenzó un desesperado beso, cosa que el menor no rechazó para nada, ya que esta sensación lo hacía sentir bien. Era calido y como no le veia problema pues se dejaba llevar.

Ese par cocaba con todo lo que había en la habitación sin separarse ni un poco,  claro, esto hasta que Lenin chocó con su cama y Tom cayó sobre él, pero Lenin no cedió ni por un segundo, y rapidamente ya tenia a Tom sentado en sus piernas aun sin separarse de aquel beso.

Parecía que Lenin se quería devorar a Tom, por mas que Tom se removiera no podia separarse ni un poco de Lenin.

Era tan raro de ver, y mucho más raro de explicar, ¿Como explicas que tu suegro tenga su mano dentro de tu pantalón? Es más ¿Como explicas que te acostaste con el papá de tu novia por accidente? Es tan extraño que hasta parece una mentira, es más, parece mas que todo una broma.

Lenin ya tenía la camiseta de Tom en sus manos, y ya la habia aventado lejos para que no le estorbase. Este mismo acariciaba con cuidado y lujuria la cintura de Tom, mientras este se aferraba a su cuello y olía la envolvente fragancia de Lenin.

—Mi amor...—Susurraba Lenin casi sobre los labios de Tom, haciendo que su aliento chocara con el de Tom y dejando ese olor a alcohol en las narices de ambos.

Lenin apoyó su frente con la de Tom, y este por iniciativa propia comenzó un suave beso entre ambos por el calor del momento.

Lenin no sabia que pasaba, pero estaba caliente y le estaba gustando el contacto con Tom, le gustaba tocar su suave piel y le gustaba la iniciativa que tenía este.

A Tom le gustaba también, aunque piensa que el que lo toca es un fantasma, le gusta sentir ese calor tan envolvente, le gusta que ese fantasma lo abrace, y adora como ese "Fantasma" lo hace sentir tan bien, le encanta sentir que no solo su cuerpo es el que se siente caliente, sino que siente algo de calidez tambien en su corazón. Es el alcohol.

El Novio De KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora