El Novio De Kim

Capítulo 8:

Las cosas se están tornando demasiado incomodas con Kim.

Tom lo detesta, no puede ver a Kim a los ojos cuando la está traicionando de la manera más nefasta posible, y es bastante humillante tener que salir corriendo cada que Lenin decide recoger a Kim y a Ricky de la escuela.

Es horrible sentirse como un cobarde, es horrible que este tipo de errores no te dejen circular con normalidad, y es horrible sentir que le ves la cara a alguien a quien amas mucho.

—¿Me estás escuchando?—Preguntó Kim al ver a su distraído novio entre las nubes.

—Si...—Susurró Tom apenado, sintiendose algo mal por pensar en ruptura cuando tiene a Kim justo al lado de el.

Kim no pudo evitar fruncir el ceño al ver a su novio con la mirada perdida sobre la pizza ya fría de la mesa. Le intriga que es lo que tanto ocupa su mente.

—¿Estás bien?—Kim sabe que Tom no puede evitar ser honesto, por lo cual sabe que la respuesta de su novio saciaría su curiosidad.

Tom no pudo evitar mirar a Kim. Le pica la garganta el ocultarle lo que esta pasando, pero quiere protegerla. Kim no merece lo que le está pasando, así que no es capaz de decírselo a pesar de la culpa que siente al ocultarlo.

—Si, todo bien—A Tom le quema decir esto, odia mentir de forma tan descarada, odia este sentimiento de culpa.

—¿Seguro?—La pregunta lo mata, tanto que no pudo evitar desviar la mirada hacia su pizza.

—Si, solo estoy distraído—Soltó Tom en un intento de normalidad, pero Kim no le ha creido.

A Kim no le ha molestado. Es cierto que Tom no puede evitar soltar la verdad cuando la pregunta, pero también Tom tiene derecho a tener sus asuntos, por lo cual Kim decide dejar el tema flotar y no insistir más.

Con esta idea en mente, Kim ha apoyado su cabeza sobre el hombro de Tom, intentando que esas ansias de saber no la dominen a ella.

—Está bien—Aclaró Kim, no buscando explicaciones—Ultimamente los días se sienten más largos, ¿No lo crees?—Ella desvió el tema para evitar las preguntas, aunque estas llegaron como avalancha al sentir un hipeo de parte de su novio.

Tom lloraba sin quererlo, la culpa se lo comía, realmente no quería llorar, no quería arruinarlo, pero odia que Kim sea tan buena con él cuando la ha traicionado dos veces.

No hay que poner excusas, Tom se siente de lo peor cuando Kim es así de linda con él. No soporta que Kim no haga preguntas ni lo juzgue. Tom no puede ser tan malo con alguien que es tan buena con el.

Kim se levanto de el hombro de Tom algo sorprendida, no sabe que es lo que pasa, no tiene ni la más mínima idea de por qué Tom está así de triste y distraído, no sabe cómo ayudar sin hacer preguntas, pero sabe que no debe de hacerlas.

Kim no debe hacer preguntas porque el asunto por el que Tom llora no es de su incumbencia, así de simple. Si Tom quisiera decirlo, se lo hubiera dicho cuando lo preguntó la primera vez.

—¿Te sientes bien?—Susurró Kim para Tom, para lo cual no tuvo respuesta—Salgamos por un poco de aire, necesito estirar las piernas—Kim no necesita nada, solo quiere que Tom se sienta tranquilo.

Tom no dudó en asentir, todo en su mesa se tornaba de un ambiente extraño por su culpa, necesita hablar con Kim de lo que siente y necesita decir la verdad.

La pizza ya estaba pagada, por lo cual levantarse e irse no era ningun pecado. Kim tomó la caja de pizza y la llevó consigo, para despues tomar a Tom de la mano y sacar a ambos del lugar.