Carrie, y el campamento equivocado [Libro 1 ✔️][Corrigiendo]

V E I N T E Y U N O

Me gustas mucho majestad

Capítulo 2️⃣1️⃣

Preparativos y más preparativos. Todas las actividades habían sido canceladas el día de hoy para que todos los campistas e instructores pudiéramos montar todo para la semana fugaz.

— Ahora vuelvo — avisé a mi equipo y salí de la cafetería

Moví mis pies por todo el desastre en el campamento hasta mi cabaña, dónde me encontré a Blake con un libro en una mano y un cigarrillo en la otra.

— Sabes que si te ven con esa cosa tendrás problemas, ¿cierto? — lo miré cruzada de brazos

— No es un pecado leer — respondió burlón

— Sabes que no hablo del libro — puse los ojos en blanco con fastidio — ¿Por qué no estás ayudando? — cambié te tema

— No tengo ganas — contestó con hostilidad sin despegar la mirada del libro

— En serio espero que te duelan esos moretones — espeté ante su comportamiento

Creí que habíamos dejado eso de lado hace tiempo, pero ya vi que no.

— Que lindos deseos — expulsó el humo de su boca. Seguía sin mirarme pero sabía que no seguía leyendo porque sus ojos no se movían, miraban el libro pero no seguían las líneas

Me quedé de pie frente a él, mirándolo fijamente tratando de descifrar lo que pasaba por su mente en estos momentos, pero por más que trataba no obtenía resultados.

— ¿Quién eres? — pregunté intrigada

Por primera vez levantó la mirada, dió una calada al cigarrillo en sus dedos, expulsó el humo y regresó la mirada al libro.

— No te interesa — respondió después

— No puedes saberlo

— ¿Hay alguna razón para qué estés aquí? — cuestionó con fastidio

— ¡Tampoco tienes que ser un idiota! — exclamé molesta

Subí las escalinatas pasando justo por su lado, entré a la cabaña para ir al pequeño baño a lavarme la cara con agua fría. Salí del baño encontrándome con Blake mirándome fijamente.
Ninguno dijo nada durante al menos un minuto, sólo nos quedamos de pie mirándonos mutuamente, y cuando di el primer paso para salir de la cabaña él caminó hacia mí con decisión hasta juntar nuestros labios en un beso que había quedado pendiente esta tarde por la interrupción de Ellioth.
El beso fue desesperado y con sabor a cigarrillo. Obviamente no tarde en corresponderle.

Mi molestia con él pronto se disipó y sólo me concentré en seguir el ritmo de sus labios sobre los míos. Puso sus manos alrededor de mi cintura y yo llevé las mías hacia su cabello, dónde las introduje sin dudarlo.
Sentí como la temperatura iba subiendo cada vez más. Sus manos comenzaron a recorrer toda mi espalda hasta bajar a mis muslos dónde sus manos ejercieron fuerza para levantar mis piernas haciendo que las enrollará alrededor de su cadera. Sentí mi espalda tocar la pared marrón, y fue ahí cuando se separó de mí, pero aún podía sentir su aliento contra el mío.

— Este es el momento para que huyas, y si no lo haces ahora no podrás hacerlo después — murmuró prácticamente sobre mis labios

Pensé por un momento en sus palabras y en lugar de responder volví a juntar nuestros labios.

Él despegó mi cuerpo de la pared y nos llevó hasta mí cama, con suavidad me dejó caer sobre el colchón para después posicionarse sobre mí para volver a besarme.