Carrie, y el campamento equivocado [Libro 1 ✔️][Corrigiendo]

T R E C E

¿Te sabes el chiste de yo tampoco?

Capítulo 1️⃣3️⃣

Narra Carrie

No e salido en todo un día, me e mantenido en inbernación voluntaria por habías razones. Aún no sabían que es lo que pasaría conmigo, y por lo que pude notar el terroncito de azúcar y la cara de pasa eran esposos, y desde que regresamos la pasaban muy acaramelados, lo que me llevaba a pensar que la señora Martha no quería irse.

Y, como en ningún momento el rector mencionó que podía regresar a las actividades decidí quedarme aquí.

Me sentía de una forma extraña desde que regresé. De camino al bosque me resigne que regresaría a ese absurdo campamento de niñas mimadas, pero luego tuvimos que regresar y ahora heme aquí otra vez... Y respecto a las llantas, aún no me explicaba como había pasado eso, digo, si hubiesen estado defectuosas pudieron haberse ponchado antes de que Martha llegará y no precisamente cuando ya nos habíamos ido.

Empezaba a creer que habían saboteado mi transporte de huida, pero la pregunta del millón era... ¿Quién lo había echo? ¿Y por qué lo había echo?

— Señorita Williams

Al escuchar la voz de un instructor, me levanté de la cama para ir a abrir la puerta.

— ¿Sucede algo?

— El rector Nash quiere verla en su oficina ahora

¿Ahora? Eso quería decir que ya había decidido que pasaría conmigo. Okey, comenzaba a sentirme nerviosa.

— Está bien, ahora voy

De la cama tome mi suéter amarillo para después seguir al hombre uniformado.

Luego de un rato caminando, llegamos a la oficina, donde al entrar me encontré con Bruce y Dylan.

— ¿Me llamaba señor Nash? — Pregunté cuando me senté en una silla frente al escritorio

— Sí, Carrie... Lo que sucede es que ya he decidido que hacer contigo, y creo que el mismo destino me lo dijo desde el principio... Te quedarás aquí y terminarás el campamento al igual que los demás chicos

— ¿En serio? — Pregunté sorprendida

— Totalmente

— ¿Y nosotros porque estamos aquí? — Inquirió Dylan

— Aún no termino de hablar... Carrie se quedará pero ya no ocupará la misma cabaña

— ¿Por qué no?

— Porque no quiero que esté sola ahí a merced de estos pervertidos, y como tampoco podré hacer que se larguen..., ellos ocuparán su cabaña que originalmente tiene el fin de confinar a los malportados, y usted se irá a una cabaña con chicos decentes