Carrie, y el campamento equivocado [Libro 1 ✔️][Corrigiendo]

V E I N T E Y D O S

No pregunten porque adelante el capítulo sólo disfrútenlo
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Mason Stone es una persona extraordinaria

Todo estaba hecho un caos. Todos gritaban y corrían alrededor de Chad y yo seguía sin poder bajar de la escalera.

— ¡Blake, Blake ayúdame! — pedí desesperada al ver que pasaba — ¡Ayúdame a bajar!

— ¿Por qué sigues ahí?

— ¡Ayúdame! — exclamé — ¡Tengo miedo! ¡Estoy aterrada! ¡Ayúdame! ¡Te lo pido, no me dejes!

— ¡Tranquila, Carrie! Necesito que te calmes

— ¡Blake! — grité con lágrimas en los ojos — ¡Tengo miedo! No puedo bajar

— Tienes que bajar

— ¡¿Y si caigo?! ¡¿Qué me pasará si caigo?!

— ¡Caerás sobre mí! Aquí estoy, no me voy a ir

— Tengo miedo — sentí como empezaba a hinperventilar — ¡Blake, ¿qué hago?! ¡No puedo bajar sola!

— ¡Cálmate! Estoy aquí, no dejaré que nada te pase. Tranquila, respira hondo

Hice lo que me pidió.

— Por nada del mundo mires a bajo, y si lo haces no despegues la mirada de mí. Baja un escalón a la vez, con calma, tómate tu tiempo

Fijé mi mirada en el cielo, me obligué a ignorar todos los gritos de los presentes y empecé a bajar un escalón a la vez. Cuando iba a medio camino, miré a bajo.

— ¡No puedo!

— ¡Sí puedes!

— ¡Tengo miedo!

— ¡Pues hazlo con miedo! El miedo no se irá, Carrie, tienes que afrontarlo y bajar de ahí. No te quedan muchos escalones

— Aún siento que es mucha altura

— No es tanta, lo juro

— Estoy estancada. No puedo, Blake. ¡Ayúdame! — grité desesperada sin dejar de llorar

— ¡Déjate caer!

— ¡¿Estás loco?! ¡¿Quieres matarme?!

— ¿Confías en mí?

¿Confiar? ¿Confiaba en él? La respuesta era sí, confiaba en Blake, pero no confiaba en mí, me sentía cobarde como para saltar.

— ¿Prometes atraparme?

— Lo prometo por la belleza de Shawn Mendes

Intentó bromear, pero estaba tan asustada que no pude reaccionar.

Cerré los ojos, respiré hondo y dejé caer mi cuerpo, el cual no duró mucho en el aire antes de terminar sobre Blake al caer ambos al suelo.
Me puse de pie rápidamente para echarme a correr hacia Chad.

— ¡Chad! ¡Chad, ¿estás bien?!

— ¡No te acerques! — gritó Nash en mi dirección, tan alto que me hizo sobresaltar — ¡Nadie se acerque, y mucho menos tú! ¡Escuchen lo que harán! ¡Todos y cada uno de ustedes irán por su equipaje y regresan aquí! ¡Quiténse los uniformes y empaquen todo que nos vamos! ¡Rápido! — ordenó tratando de guardar la calma

Todos se dispersaron en cuestión de segundos, pero yo me quedé allí parada viendo el cuerpo de mi amigo, inmóvil he inconsciente. No era capaz de mover mis pies, ni siquiera podía dejar de verlo, la sangre que salía de su cráneo cada vez se esparcía más por la tierra.