Enamorada de el Vampiro | Alice Cullen

Capítulo 7

Todos siguieron conversando incluso después de que se acabara la comida, pero llego un momento en que todos guardaron silencio tras una risa colectiva y fue entonces que Sam se levantó de su asiento atrayendo la atención hacia él, la atmosfera cambio y todos se pusieron más serios.

—Es hora de hablar

No lo dijo a nadie en particular, pero todos asintieron de acuerdo y así pasaron el resto de la noche discutiendo acerca de la vampira llamada Victoria, también hablaron un poco de los Cullen y explicaron algunos detalles de los cambias formas.

Naya por fin había logrado entender todo y ya no le faltaba ningún detalle, parecía muy surrealista y a la vez era demasiado obvio, Jacob tenía razón ella ya conocía la historia desde pequeña.

Ahora mismo iban de regreso a la casa de Billy en la camioneta de Bella, qué charlaba alegremente con Jacob, los dos intentaban unirla a la plática, pero Naya seguía repitiendo en su cabeza lo que habían discutido en casa de Emily.

Los Cullen eran la familia de fríos de las leyendas con los que su bisabuelo Ephraim Black había hecho un trato, a pesar de que la manada (en algún punto de la noche Naya había empezado a llamarlos "manada" en lugar de secta) tenía una muy mala percepción de ellos, eran bastantes buenos y nunca lastimaban humanos.

Bella Swan había mantenido una relación amorosa con Edward Cullen por poco más de un año, pero las cosas habían terminado bastante mal; un vampiro llamado James muerto y Bella en el hospital. Este vampiro "James" formaba parte de un aquelarre o grupo compuesto por otros dos vampiros, Laurent y Victoria.

James trato de cazar y comerse a Bella, por lo que Edward tuvo que matarlo, la chica Victoria que era pareja de James escapo y no habían tenido pista de ella (hasta ahora) mientras que Laurent tuvo una especia de relación formal con los Cullen.

Pero todo cambio cuando los Cullen se fueron de la ciudad, Laurent volvió a Forks por mandato de Victoria, intentando matar a Bella, pero murió gracias a la manada y ahora Victoria buscaba asesinar a la chica Swan.

Por estar pensando Naya no se dio cuenta que ya habían llegado, se bajó primero despidiéndose de Bella, no espero a su primo y se metió a su casa para su suerte no se veía a Billy en ningún lado así que se fue directo a su habitación.

Tenía muchísimas cosas que pensar y no tenía las ganas para discutir con nadie así que antes de cerrar su puerta tomo un papel y una pluma, escribiendo un cartel improvisado que decía; "Estoy volviendo a recalibrar mi cerebro, por favor no molestar. Atte. Naya." Pego el cartel con cinta adhesiva afuera de su puerta para después cerrarla, se quitó la sudadera gris que tenía puesta y se lanzó a su cama en donde se quedó mirando el techo por unos minutos.

Se sentía increíblemente fatigada por todos los eventos del día, gracias a dios la pastilla que había tomado estaba cumpliendo bien su trabajo y no había tenido ningún ataque, lo único malo era la sensación de cansancio y el sentimiento de desorientación en su cerebro que no la dejaba analizar toda la información que tenía.

Antes de que se diera cuenta cayo profundamente dormida, estuvo moviéndose alrededor de su cama por unas horas en un sueño inquieto lleno de vampiros y hombres lobos, se despertó justo antes de ser comida por un enorme lobo.

Observó su habitación a oscuras y se quitó el sudor de la frente, tenía la sensación de haber tenido una horrible pesadilla, pero no lograba recordar nada. Con un suspiro cansado encendió la linterna de su mesita de noche, pasaban de las 3 am, todavía tenía la misma ropa de la mañana así que se cambió a unos shorts cortos y una camisa enorme de Jacob.