『"No te quiero"』Europa x Aldebarán

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Aclaraciones: Europa en este fic es mayor de edad; no una niña como en el anime.

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"No me gustas"

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Las tardes en Rodorio solían ser cálidas y amenas, el pueblo tenía el día de hoy, un clima bastante agradable, a comparación de la inmensa mayoría de días calurosos donde se sentía la piel arder bajo la inclemente mirada de Helios.

«Vamos, puedes hacerlo» se repitió una y otra vez Europa, caminando hacia el gran coliseo de entrenamiento, donde se oía el ajetreo típico de los santos y aspirantes.

Temblaba notablemente. Sus manitas se aferraban a una delicada flor morada, mientras andaba hacia el sitio donde los santos se esforzaban en aumentar el poder de sus cosmos. Cada uno de ellos, era bastante interesante; todos tenían vidas muy distintas, sin embargo, al final, cada uno de ellos buscaba lo mismo: ser el más fuerte.

«Estará por aquí» pensó dándose valor.

Inhalando profundo, caminó suavemente hacia dicho sitio mientras inhalaba y exhalaba.

«No es tan difícil» volvió a decirse a sí misma—, sólo es una palabra. —Paró sus pies de golpe «idiota, son dos» se corrigió con sus mejillas azoradas, «mejor vuelvo otro día» se rascó la cabeza, a punto de dar vuelta.

Europa bajó la cabeza, dispuesta a dejar caer la pequeña flor, cuando de pronto oyó esa gruesa, masculina y gentil voz llamándola.

—Eres tú —musitó el gran Aldebarán de Tauro.

—¡Sí! —espetó Europa volteándose otra vez, «soy yo» inhaló profundo. ¿Sus pulmones estarían bien?

Él la miró dudoso por ese comportamiento; Europa se sintió estúpida.

Más tarde, el silencio del gran hombre le dio a entender que él sabía que ella quería decirle algo, pero no encontraba el valor de hacerlo.

Europa decidió dejarse de cobardías y soltarlo.

—¡No me gustas!

Con la cabeza más que caliente, ella tardó un poco en reaccionar ante lo que había exclamado.

—Ehm... de acuerdo —susurró el santo anonadado. Pareció que iba a decir algo más, pero sencillamente se dio la vuelta y se fue, encontrándose con los otros dos santos de oro, Afrodita y Death Mask.

Viéndolos irse; Europa por fin recuperó la voz y la movilidad de todo su cuerpo.

—¡Pero qué estúpida soy!

—FIN—

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