Los Park son una familia de la alta elite que en busca de una nueva "ama de llaves" las veinticuatro horas del día, contratan a la madre de Sky, la protagonista, permitiéndole venir a vivir a su mansión junto a ella.
Una gran oportunidad para ambas...
Hace unas horas Jake se había llevado a Sky a la enfermería. Los demás chicos se habían ido a se unos pocos minutos y yo me había quedado a solas junto Jay en la cancha.
— ¿Qué sucede contigo? —Me acerqué al rubio, cruzándome de brazos con molestia. Esté se volteó a verme. Tomaba una botella de agua y dejándola a un lado, me sonrió con diversión.
— ¿Cuál es tu problema ahora?
— Pareciera que no te quedó claro lo que hablamos en la fiesta de Jungwon —contesté con densidad, por lo qué Jay intensificó aún más su sonrisa.
— ¿Por qué te has vuelto tan jodidamente aburrido últimamente? La empujé, sí, tal vez se me pasó la mano... ¿Acaso no fue divertido? —Dejó escapar una risita de sus finos labios—. Además ¿Eso no querías hacer? ¿Molestar a la chica nueva?
— Sí... —Me acerqué a él, sonriéndole con cinismo—. Pero yo, imbécil. ¿Por qué te metes tú?
— Ah, entiendo... —Mordió sus labios, mirándome de arriba a bajo mientras asentía rápidamente con burla en su expresión—. ¿La quieres para tus deseos retorcidos, no? Lo admito, es una chica realmente agradable a la vista, bastante atractiva...
— Mierda Jay... Comienzas a hartarme —Lo empujé al ver cómo se estaba tomando como un maldito chiste mis advertencias—. Realmente hablo en serio. No sigas metiéndote con ella.
— ¿Si no qué? —contestó entretenido y lo agarré de la camisa, volviendo mi semblante a uno completamente serio por lo qué rápidamente reaccionó—. No te desbordes, Sunghoon. ¿Por qué mejor paras de ser tan egoísta y compartes con tu amigo? ¿Por qué solo tú te puedes divertir con ella?
— ¿Acaso fui yo el que la beso en la fiesta de Jungwon? —solté entre dientes.
—¿Cuál es el problema? Solo aproveche la ocasión ton... —No me aguante y le di un golpe en el rostro, tirándolo al suelo.
Jay se recompuso casi al instante, con la mandíbula completamente tensada.
— ¡Era una puta broma, Sunghoon...! —bramó, para inmediatamente después devolverme el golpe.
Me calenté en ira y antes de comenzar una pelea en medio de la cancha vacía, esté me frenó con fuerza, sin dejar de tensar su marcada mandíbula.
— ¡Ya basta! No quiero pelear contigo ahora. No tengo tiempo. —Me soltó, manteniendo su mirada en la mía con fuerza—. La próxima vez no dejaré pasar tu impulsividad estúpida.
Tomó sus cosas bruscamente y se fue de la cancha sin decir nada más. Me quedé mirándolo con un mal sabor en mi boca y pensé en irme yo también, pero luego observé las cosas de Sky y me odie por sentir remordimiento.
— ¿Sunnie? ¿Me oyes? Yo me ire con la hija de la señora Kim hoy, no la esperes —comuniqué a través de mi teléfono, mientras tomaba las cosas de Sky.
— ¿Con Sky? ¿Por qué...? —Nos vemos —corté la llamada sin dar explicaciones y me fuí.
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