Narra Sunghoon
Era extraño.
Mantener mi atención mucho tiempo en algo había sido siempre complejo. Mis intereses constantemente mutaban, mi atención en las cosas y personas se perdía rápido, siempre había sido así. Podría contar con una sola mano lo que aún cautivaba mi atención con éxito, eso que encendía una pequeña llama en mis ojos y corazón constantemente.Esas pocas cosas que adoraba.
Pocas cosas que provocaban una sensación electrizante en mí, obligándome a morder mis labios y lamerlos excesivamente cada vez que aparecían en mi vista, ya que, eran poco comunes.Y ahí estaba, lo que veía ante mis ojos era una de esas cosas. Pero esta cosa en particular provocaba algo más mí; algo mucho más profundo que todo lo anterior que alguna vez sentí. Sensaciones que se me hacían extranjeras, sensaciones sublimes. Era como neblina espesa en mi mente; no entendía nada, me hacía sentir desorientado y eso me tenía completamente estresado.
No saber descifrar que era realmente lo que cautivaba mi atención en ese algo.
— Mamá nuevamente salió. ¿Sabes cuando llegará nuestro padre del trabajo? —La voz de Sunnie interrumpió mi atención sonando como una voz de mi conciencia a lo lejos que me trajo de vuelta al presente. Mi interés se escondió al instante y la volteé a ver con el ceño ligeramente fruncido observando como llevaba entre sus manos papeles con mandalas pintadas a medias en ellos.
— Deja de esperarlos —contesté hosco, sintiendo repentino enojo al ver en su mirada un brillo de inocente esperanza que se me hizo amargamente nostálgico—. Si sigues así solo terminaras decepcionada. Ve con la señora Kim, la vi hace unos minutos en el patio trasero, de seguro querrá ayudarte con esa obsesión que tienes.
Sunnie rodeó los ojos ante mi respuesta, tomándolo con humor.
— ¿Obsesión? Por favor, ni que fuera tú con la hija de la señora Kim... —se burló y arrugé mi rostro, dándole un empujón en la espalda para que desapareciera de una vez del living y de mi vista.
— Mocosa... —refunfuñé. Sunnie se fue entre risitas y yo volví mi mirada hacía el ventanal del living, por el cual podía ver a Sky en el exterior.
Se encontraba en la entrada de la mansión jugando con trueno y relámpago. Se hallaba cerca, pero no podía verme; los vidrios eran polarizados. A mi padre siempre le había gustado la privacidad, lo misterioso, por eso todos tenían una buena impresión de nosotros.
Y sí, lamentablemente, Sky era esa "cosa" de la que hablaba.
No entendía el porqué, ya lo dije antes, mis pensamientos siempre se mezclaban cuando trataba de resolver esa pregunta.
Las primeras semanas que empezó a vivir aquí en la mansión fue difícil, es más, lo detestaba completamente. Era mi espacio personal, mi lugar personal, no me gustaba que extraños irrumpieran de esa forma en él, odiaba todo lo ajeno, todo lo nuevo, y definitivamente Sky fue una de esas cosas.
Era una chica completamente ordinaria.
No era nada especial, ni siquiera llegaba a emanar presencia como las demás chicas que conocía, incluso era hasta algo desarreglada, todo lo contrario a mí. ¿Pero entonces por que no podía quitar mis ojos de ella? ¿Acaso era eso? ¿Su ordinaria forma de ser se me hacía interesante? ¿Qué era realmente lo que había en ella que me traía completamente exhausto de tanto pensarla?Todo lo que hacía, la mínima interacción o expresión facial en su rostro. Era como si viera algo por primera vez. Todo de ella me llamaba la atención, pero no siempre había sido así. Tampoco me di cuenta de cuando empecé a actuar o sentirme de esta forma. Simplemente de un día a otro, ella había entrado a la lista de esos "algo".
ESTÁS LEYENDO
PRÍNCIPE DE HIELO / SUNGHOON (reeditando)
FanfictionLos Park son una familia de la alta elite que en busca de una nueva "ama de llaves" las veinticuatro horas del día, contratan a la madre de Sky, la protagonista, permitiéndole venir a vivir a su mansión junto a ella. Una gran oportunidad para ambas...