Capitulo II

2.3K 170 7
                                    


Estaba abajo, pero no por un tiro largo. Trató de hacer amigos, pero la mayoría de la gente de allí se había rendido. Sakura llegó a saber por qué.

La lanzadera en el que estaba ahora se había estrellado en la Tierra en una zona apartada, semanas antes de esta toma de fuerza. El Capitán Madara y Pain habían arreglado las piezas de la maltrecha nave, pero había demasiada gente para ser adecuado. Nadie sabía siquiera que habían arreglado a la nave, ya que se había mantenido en secreto insistiendo en que era una causa perdida. Los dos hombres habían informado silenciosamente a los afortunados que estaban llevándolos en su último viaje la noche antes del despegue. Sólo a aquellos que sentían que tenían alguna posibilidad de sobrevivir se les ofreció un asiento.

Sakura le había dicho al Capitán que iba a ceder su asiento a un niño, pero el Capitán dijo que a dónde iban era indomable. Explicó que los más pequeños estarían mejor en la comodidad y el cuidado de sus padres. La mayoría estaban insalubres, enfermos y desnutridos. No tendrían ninguna posibilidad en un exterior sin un familiar y mucho menos en un entorno desconocido. Se había estremecido con el pensamiento.

¿A qué tipo de lugar nos dirigimos?

Pain le había dicho a regañadientes que era primitivo, restándole importancia a ello. Sakura se recostó en su asiento y cerró los ojos, cansada de sus pensamientos. El viaje les tomaría de cuatro a seis días, había poca agua y casi nada de comida, pero estaban seguros de que habría algo en el planeta. Por primitivo que fuera, estaba floreciendo.

-"Mi nombre es Ino."- susurró la mujer a su lado.

Sus ojos se abrieron de golpe, giró la cabeza para mirarla. La mujer menuda tenía el cabello rubio y ojos azules. La había visto llegar a su campamento hace sólo dos días con algunos otros. No había llegado a conocerla. No sabía qué pensar. Debido a los ocho polizones ahora habría incluso menos alimentos y agua.

-"Sé lo que estás pensando."- dijo Ino en un hilo de voz. -"No te preocupes. La única forma de poder subir a bordo era si nosotros acordábamos no comer ni beber nada."

-"¿Durante cuatro días?"- preguntó Sakura horrorizada.

-"He pasado más tiempo."- respondió Ino con enormes ojos tristes solemnes.

Sakura podía imaginarlo. Ino estaba alrededor del metro cincuenta y siete, pero no podía pesar más de cuarenta y cinco kilos... tal vez. Sus pómulos eran prominentes y demacrados, sus brazos y piernas como palos eran visibles bajo el material roto y, por un momento, Sakura se preguntó porqué Pain pensaría en salvarla, cuando miró profundamente en los ojos de la mujer, supo por qué.La mujer era una luchadora; no estaba cerca de estar derrotada, nació para vivir y había sobrevivido, igual que ella, Sakura le tendió la mano.

-"Mi nombre es Sakura, Voy a compartirte lo que me den, Si morimos, podemos irnos juntas."

¿Por qué no? No importaba lo que había pasado, o pasarían, su moral no cambiaría. Se lo debía a sus padres y a ella misma.

-"Compartir."- dijo Ino y le sonrió.

-"¿Estás aquí sola?"- le preguntó Sakura.

-"Sí, ninguno de los polizones tiene a nadie. Todos nosotros prometimos lealtad eterna a Pain a cambio de nuestras vidas, creo que hay una lucha de poder en el nuevo planeta. ¿Cómo llegaste a ser elegida? Quiero decir, salvo por razones obvias. "Ino miró fijamente a la cara de Sakura y a continuación sus generosos pechos.

Sakura sonrió con ironía pensando que así comenzaba todo. No podía evitar el aspecto que tenía. Se imaginó que todos pensaban lo mismo, muy probablemente pensaron que fue elegida porque el capitán y copiloto estaban calientes por ella. Tenía el pelo largo y rosado casi blanco, los ojos verde claro. Le habían dicho que era preciosa, incluso el capitán.

EL ESCUDO DE SAKURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora