EL ESCUDO DE SAKURA

Capitulo IV

-"Todo el mundo, permanezcan juntos. Podría haber peligro aquí."

El vozarrón del capitán, se quedó inmóvil, deteniendo el movimiento de todo el mundo. Era difícil imaginar algo mal en este pintoresco lugar. Pain salió de la lanzadera con aspecto sombrío.

-"Perdimos a dos polizones. Dos de los hombres que no llevaban el cinturón de seguridad, debieron de ser expulsados cuando la nave se partió,los dos están boca abajo en el otro lado de la lanzadera. Desde la ventana pude ver que sufrieron demasiados daños para estar vivos, no sé acerca de los otros, no veo sus cuerpos."

Sakura miró a su alrededor. Kakusu estaba todavía con ellos; al parecer, se había establecido a sí mismo junto a una de las mujeres pasajeras. Su número era de ocho, tres mujeres y cinco hombres. Los otros debían haber estado en la otra parte de la nave que se partió, se preguntó por su suerte. El capitán estaba mirando a Kakusu y Sakura estaba recordando lo que Pain había dicho.

Cuando la mirada del capitán se fijó en el hombre con los ojos entrecerrados, ella reaccionó, sin pensarlo le gritó al hombre que corriera, pero ya era demasiado tarde. Madara agarró a kakusu y le apuntó con la pistola eléctrica.

-"Por el motín."- Madara gruño entre dientes.

Kakusu cayó al suelo.

-"¿Cómo pudiste?"- gritó Sakura. -"No tenemos idea de dónde estamos y mataste a un hombre desarmado."

-"Todos ustedes lo vieron cargar contra mí y Pain."- respondió Madara con calma. -"Él nos habría matado."

-"Pero tú lo acusaste de ser una amenaza-"- argumentó Ino. -"Tú lo mataste a sangre fría. Voy a dar fe de ello. Deben tener leyes en Ulsy."

Madara, la miró y miró alrededor. El hombre que le había estado dando comida y agua a Ino no estaba entre ellos. El capitán sonrió a Ino entonces avanzó hacia ella, con los puños cerrados. Ino palideció y dio un paso atrás. Sakura se situó a sí misma frente a ella, puso las manos sobre el pecho de Madara, Pain dio un paso adelante también.

-"No tienes idea cuales son las leyes reales en Ulsy."- se burló Madara.

-"Madara, tenemos un problema más grande aquí."- dijo Pain. -"No tenemos idea de dónde estamos y a donde ir, parte de la consola se arrancó y está en la otra mitad de la lanzadera. Se corto nuestra comunicación, no tenemos ninguna manera de contactar con Ulsy."

-"Tenemos que encontrar la otra mitad."- dijo Madara.

Luego miró a Sakura y la agarró por las muñecas, tiró de ella más y la besó con fuerza, ella luchó y luchó contra él, el beso se rompió cuando Madara la empujó hacia adelante y gritó. Ino le había golpeado con una rama grande en la espalda, Madara dio un golpe hacia ella, pero Ino lo esquivó, se giró y huyó como un rayo con otras cuatro personas siguiéndola, Sakura se volvió para unirse a ellos, pero Madara la agarró de nuevo.

-"¡Oh, no!"- gruñó. -"Eres mía. Te elegí como mi recompensa por un buen servicio."

Una vez más Sakura luchó contra él, preguntándose qué demonios quería decir. ¿Pensaba que porque salvó a la gente con su traslado, la gente de Ulsy haría la vista gorda al secuestro y la violación?

Oh Dios, ¿lo harían?

Una vez más se preguntó en que se había metido. Un grito entre el follaje detuvo a todos ellos. Sakura gimió, cuando recordó lo que Pain había dicho acerca de las criaturas en Ulsy. Podría haber criaturas también aquí. ¿Qué pasó con la sobrina de Pain?

Madara la apartó de la lanzadera con Pain siguiéndolos. Sakura fue duramente apresurada para que coincidiera con la zancada del enorme hombre, pero no tenía otra opción, fue tironeada a través de una espesa vegetación. Todo era tan diferente de la Tierra, nunca antes había visto árboles tan altos o de este tono color crema, las hojas parecían prehistóricas siendo tan grandes. Se quedó sin aliento cuando vio a su derecha lo que parecía ser una rana roja, la cosa era alrededor de medio metro de tamaño y cuando abrió su boca, vio mellados dientes afilados, una lengua bífida salió.